Ensayo Un Mundo Feliz

Un mundo feliz.

En la ciudad de Londres sobre el 632 después de Ford, todo vestigio de arte, historia, cultura, religión y espiritualidad ha desaparecido de la memoria colectiva, conceptos cotidianos en nuestra sociedad como la familia, hogar, la apreciación de los valores y de la naturaleza se ha perdido. Los humanos ya no nacen sino que se fabrican bajo diseños específicos de acuerdo a la actividad que se desea que realicen a futuro.

Aún existe la desigualdad social aunque, así como son capaces de predestinar el físico de un individuo, también pueden manipular y predisponer la percepción que tiene cada persona de sí misma y no solo aceptar sino también estar orgullosos y felices de pertenecer a su casta a través de la hipnopedia que consiste en la repetición constante de grabaciones durante el sueño; y dependiendo de la edad es el tipo de grabación que escuchará como por ejemplo con qué castas debe relacionarse.

La sexualidad es libremente practicada, permitiendo y alentando juegos eróticos entre los pequeños que ya no son educados por padres, éste concepto desapareció por completo el simple hecho de mencionar esta palabra es casi herético y resulta totalmente imposible de imaginar una sociedad fundamentada en la institución de la familia. Se ha establecido un control demográfico, al hacer estériles a cierto porcentaje de la población y educando a los fértiles en el uso de anticonceptivos y usar una técnica de ejercicios no explicada basada en la premisa de Malthus que sostiene que el ser humano crece a un ritmo no compatible con los recursos naturales, de cualquier manera de resultar un embarazo imprevisto, era necesario acudir a un centro de aborto, ya que como mencione era inconcebible la idea de madre.

No existe relaciones de apego ni compromiso alguno, el matrimonio es totalmente ajeno y desconocido: “todo mundo pertenece a todo el mundo” y bajo ese principio es normal que cualquiera pero me referiré a Lenina , una de las protagonistas haya tenido relaciones sexuales con muchos de sus compañeros del trabajo, e incluso entre ellos se sorprenden si alguno no ha dormido con ella, fuera de lo que en nuestra actualidad podríamos tomar como un acto inmoral y promiscuo, en esta sociedad es algo absolutamente sano, normal y necesario

Es un mundo enfocado a las sensaciones, la comodidad, la accesibilidad, automatización y eficacia. La gratificación inmediata es la base de muchas cosas, se inculca para asegurar el consumismo, si un vestido se rompe, se tira y debe comprarse uno nuevo, este principio es como casi todos, inculcado a través de la hipnopedia; incluso el gusto por salir de la ciudad se predispuso para hacer inevitable el consumo de combustible, este principio se aplica por supuesto al deseo sexual, si una persona desea a otra puede tenerla, la monogamia no existe y la homosexualidad es vista de manera natural. Lo que importa en esta sociedad es cumplir cada deseo por caprichoso e infantil que parezca para ser feliz. Desde luego todo dentro de los parámetros inducidos a través de la hipnopedia.

Se han eliminado prácticamente todas las enfermedades y cualquier signo de envejecimiento, se logró una juventud perfecta hasta los 60 y después sobrevenía la muerte. Tal estado se obtenía a través de transfusiones de sangre joven y manteniendo el metabolismo permanentemente estimulado (entre otros procedimientos). Por otra parte la muerte es predispuesta como algo normal y sin sentimiento alguno de dolor.

En esta sociedad “perfecta y feliz” no caben sentimientos de angustia, preocupación o cualquier cosa desagradable, y si algo les perturba recurren al soma; una droga diseñada para sentir los mismos efectos del alcohol y cualquier otro estupefaciente sin las consecuencias que éstos conllevan. Ingerirlo se considera como tomar vacaciones mentales.

Dentro de este mundo el protagonista Bernard pertenece

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