Ensayo del libro "me vale madres"

Introducción

El libro de ¡me vale madres! Mantras mexicanos para la liberación del espíritu fue escrito por el fundador del Osho Mediatation Center en México y maestro de meditación Prem Dayal, es un tipo de libro con un humor muy peculiar, el escritor trata de explicar de una forma sarcástica y un poco grosera, utilizando paradojas y provocaciones que en ocasiones pueden parecer algo ofensivas sobre todo en cuestiones de religión; sin embargo más allá de ofender a una religión en particular lo que el escritor en realidad nos trata de decir son diversos temas que agobian a la humanidad actual.

Los puntos principales que aborda el libro son: la religión, y como las personas hacen discriminación entre religiones; también habla de cómo renegamos de todo y tratamos de echarle la culpa a Dios.

La mente, y como esta ata al ser humano por que fue “programada” por alguien más para convirtiéndonos en “el” como lo menciona el autor.

Los alquimistas patas pa´ arriba, que no es otra cosa que la forma como la sociedad funciona “educando” a los niños convirtiendo “el oro en plomo” como metafóricamente dice Dayal.

Y muchos más temas que causan el sufrimiento espiritual de una persona; pero, dayal no solo expone los problemas de la humanidad sino que da una solución y gracias a la tutela de una voz interior que él hace llamar “el mismísimo Pancho López” expone de forma graciosa y algo grosera los tres mantras que ayudaran a la liberación del espíritu: me vale madres, a la chingada y no es mi pedo.

De esta forma muy chusca se van resolviendo las dudas del porqué del sufrimiento y como lograr la liberación del espíritu.

Contenido

El libro de ¡me vale madres está dividido en tres partes: “La génesis”, que cosa es la mente Y los mantras mexicanos.

La génesis.

En esta parte Dayal expone como comienza el desequilibrio personal. El menciona que todo comienza en la época de la niñez, ya que todos los niños son puros e inocentes entonces, ¿Qué pasa? ¿Por qué los adultos no son puros ni inocentes si de niños si lo eran? La respuesta que da el autor es que hay un proceso en la infancia que él llama “convertir el oro en plomo” en donde los “alquimistas patas pa´ Arriba” convierten por medio de “educación disfrazada” a los niños en siervos de la sociedad; para que esta educación sea posible es necesario ayuda de algo que haga que los niños teman y deban de “portarse bien” como sus padres dicen que deben hacerlo, es en este momento cuando entra la religión por la cual a los niños les exponen que si no se portan bien se van a ir al infierno u otras tantas metáforas que se utilizan en el proceso de educación. Sin embargo el niño es fuerte y esta reusado a dejar de ser quien es por lo cual por medio de otros mecanismos como chantaje, golpes, y tantos más de métodos el niño pierde poco a poco su identidad y crece para convertirse en oro “alquimista patas pa ´arriba” para seguir con este ciclo de educación.

Después hace alusión a Dios, y como este no es alguien que nos ata, sino que dios nos hizo libres y que nosotros mismos somos los que nos quitamos esta libertad. Y como no tenemos libertad vivimos atados, sin querer cambiar, sin querer innovar, solo rigiéndonos por las rejas de la sociedad. Sin embargo la solución solo es cuestión de tener actitud y tomar la decisión de hacer algo para cambiar la forma en la que nos educaron los “alquimistas patas pa ‘arriba”

La realidad es que como no puedes dejar atrás estos ideales que te han inculcado; entonces llega un momento en el que te desconectas de todo olvidas quien eres, olvidas a dios, olvidas el porqué de tu existencia y tratas de crear máscaras, máscaras para que seas aceptado por la sociedad, máscaras para que no seas diferente a los demás y nadie pueda juzgarte. En este momento como lo menciona pancho López es el denominado “ya se chingo el asunto” porque es cuando te alejas de todo inclusive de dios.

Para explicar este proceso de desconectarían con el mundo el escritor hace una metáfora que llama “el poste de luz no crece”, lo que él se refiere es que las cosas no vivas no crecen, ni evolucionan pueden

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