La Educacion Fisica Y El Deporte
sliper20 de Noviembre de 2012
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Introducción
Diferenciar educación física y deporte en el contexto de la educación básica, es un debate necesario entre los docentes de la especialidad para delimitar el alcance pedagógico de cada una, clarificar la acción didáctica y ubicar las aportaciones que se pueden lograr en la formación integral de niños y adolescentes pertenecientes a la educación básica.
Un niño en la escuela aprende una serie de saberes socialmente validados en educación física, esos aprendizajes y saberes están concentrados en varios ámbitos; el funcional que vigoriza las capacidades corporales y las reacciones fisiológicas del organismo; el psicomotriz, encargado de enfatizar el ajuste -postural, perceptivo y motriz- en los niños y con ello mejorar la coordinación motriz general; el ludomotriz, ámbito que canaliza el interés lúdico y el deseo de medirse ante otros y consigo mismo; la expresión, que anima las distintas manifestaciones que se tienen por el movimiento -danza, teatro, actividades al aire libre, paseos en bicicleta-; y la iniciación deportiva y deporte educativo que tienen como meta depurar las habilidades motrices básicas y, en última instancia, mejorar la prestancia física de quienes gustan del deporte. Los saberes de nuestra especialidad incluyen, como podemos observar, al juego, la expresión corporal, la recreación y al deporte entre otros, y es justamente éste último que debe tener una transformación pedagógica y junto con la educación física distinguir sus límites y los vínculos para centrar las posibilidades formativas dirigidas a la canalización de expectativas e intereses de los alumnos.
Los medios masivos de comunicación han contribuido en gran proporción al suponer que el deporte es parte constitutiva de la educación física al desencadenar, a partir de los años cincuentas, el auge del deporte espectáculo, profesionalizándolo, otorgándole valor social. En esta situación se ha pretendido legitimarlo como contenido básico de la especialidad, incluso promoviendo su enseñanza en edades tempranas: se copió el modelo desarrollado para adultos de manera tácita junto con sus métodos de enseñanza. Es de llamar la atención que la educación física retoma y conforma un campo de intervención docente cuando la asignatura tiene muy bien definidos sus ámbitos de trabajo. No toda la educación física es deporte, ni todo el deporte tiene valor pedagógico.
El deporte puede aportar a la formación de los niños en la educación básica; para ello, es necesario reflexionar en torno a sus formas de aplicación y encontrar nuevas fórmulas del binomio triunfo-derrota y encaminarnos a la búsqueda de canalizar el agón y animar la participación amplia de todos los escolares y no encandilarnos por el marcador y la eficiencia. Uno de los grandes costos por la aplicación deportiva en edades tempranas, ha sido elentrenamiento precoz1 que, hoy sabemos, tiene efectos contrarios a la formación integral e incluso afecta en el plano psicológico y en el social; tenemos un reto enorme, olvidarnos del deporte que excluye y separa entre los que pueden y los que no, y que utiliza el criterio omnipotente de quienes sean capaces de reproducir un gesto técnico están encaminados al triunfo.
La enseñanza de los deportes justificó por muchos años el quehacer del docente, responsabilizándolo de la pobreza deportiva en las competencias internacionales. Con el esquema del entrenamiento deportivo y sus rutinas, la clase de educación física también valora y mide sistemáticamente a los niños, a través de prestancia física para dar cuenta de las capacidades condicionales y coordinativas. El profesor observa, por medio de esos registros, presumiblemente a prospectos para determinados deportes, incluso orienta con una serie de actividades para que especialicen sus movimientos técnicos. ¿Qué tipo de aprendizajes se obtiene con ello?, ¿debemos continuar con la orientación de educar al movimiento?, ¿es en efecto interés de la población infantil la practica deportiva?, ¿la educación física debe buscar la formación de deportistas?, ¿qué ganan los niños al ser medidas sus capacidades coordinativas y condicionales?, ¿qué gana el profesor al medir a un niño?
El debate que a continuación se presenta, debe llevarnos a reflexionar sobre los efectos y consecuencias formativas del uso del deporte, a discutir si es pertinente o no enseñar técnicas deportivas dentro de la sesión de educación física, pero sobre todo, analizar y establecer si la finalidad de la especialidad es lograr buenos deportistas. Este debate se debe abordar desde una perspectiva pedagógica, que nos permita observar en primer lugar al niño, a partir de su desarrollo corporal y motor, de sus intereses, motivaciones, costumbres y necesidades de movimiento, y en segundo lugar, diseñar otras formas de enseñanza del deporte en la escuela. Para ello es necesario iniciar este trabajo explicando los contextos sobre los cuales aquel se fue acercando cada vez más a la educación física hasta tener el referente que hoy conocemos.
1. La educación física y el deporte
La educación física escolar inaugura una orientación pedagógica: el deporte escolar, con la finalidad de educar y canalizar el agón, cuyo concepto menciona Caillois. "Significa competición, confrontación, encuentro entre iguales, aunque "la igualdad de oportunidades haya sido creada artificialmente". (Caillois, 1986)
El deporte y la educación física no surgen de manera directa y clara en el contexto escolar, Avancini señala: "En el siglo XVII, aparece el término educación física, pero no necesariamente como practicas racionalizadas, organizadas y enseñadas en las escuelas, sino como reglas básicas de higiene para uso de las madres en la crianza de los hijos". (Avancini, 2003).
El deporte tiene sus inicios en Inglaterra en los siglos XVIII y XIX. Norbert Elías cita: "Surge como una necesidad de civilizar y pacificar a los pueblos, canalizando la fuerza de los hombres mediante juegos de contacto físico, se trata de encontrar mediante el deporte un equilibrio entre el placer y la restricción. La caza de zorros se convierte en una de las primera manifestaciones de deporte organizado, combinando en una misma prueba el valor, la fuerza y la habilidad; el críquet y el fútbol como modalidades deportivas aparecen de igual modo, tanto para poner a prueba al ser humano como también para buscar placer y encauzar formas de civilización para integrar a los hombres a una sociedad regida por normas y reglas". (Norbert E., 1996)
Existe gran similitud entre las guerras y las prácticas deportivas: los conceptos de técnica -que se deriva del uso dado al manejo de un arma-, táctica y estrategia se utilizan como parte de las habilidades de un buen soldado en plena batalla, así como el desarrollo de capacidades motrices básicas como la fuerza, la velocidad, la resistencia, que son necesarias para enfrentar los largos periodos de lucha.
Es Piere de Fredi, Barón de Coubertín, quien le da orden a la organización de los deportes, sacándolos del marco aristocrático, convirtiéndolos en una actividad social de práctica de las mayorías, enfatizando al atletismo en las competencias de pista y campo; los primeros Juegos Olímpicos de la llamada era moderna se celebran en Atenas en 1896, y con ellos surge la inspiración de Tomas Arnold de incorporar al deporte como práctica de enseñanza en las escuelas de Inglaterra.
El deporte y la educación física, tienen su origen en ambientes diferentes; con su llegada a las escuelas, el primero pretende suplantarla, promoviendo cada vez mayores contenidos utilitarios en las escuelas, englobándola para sus propios fines, en este caso detectar talentos entre los niños que asisten a los colegios. El hecho que el deporte no sea un producto educativo de origen, hace que su incorporación a las escuelas sea un remedo del que practican los adultos, denominado de elite o tecnificado, por eso el deporte que conocemos a través de los medios, se aleja cada vez más de la educación física que se imparte en las escuelas.
"La enseñanza prácticamente exclusiva de las habilidades técnicas de los juegos deportivos ha reforzado la idea de que la función real de la asignatura es adiestrar en lugar de educar". (Devis, 1997). El modelo con el que se enseñan los deportes en las escuelas se caracteriza por ser autoritario, elitista y apoyado en el principio del rendimiento; haciendo énfasis en la victoria y la búsqueda de récords o marcas para demostrar la superioridad. Consecuencia de lo anterior se observa en la noción que muchos niños tienen sobre la competencia y la sobrevaloración del triunfo. Por ello es pertinente reorientar la finalidad pedagógica del deporte para ser utilizado como medio en la escuela, otorgando en contrario, prioridad a la participación colectiva de los niños por sobre la competencia.
Un rasgo característico en la en la enseñanza de las progresiones de los fundamentos técnicos, se observa cuando los profesores primero ejecutan de manera "correcta" algún movimiento técnico deportivo, luego piden al alumno lo repita, éste realiza uno a uno cada elemento dispuesto por le profesor, para que finalmente integre -el alumno- todos esos elementos en un juego deportivo; en esta secuencia hay elementos importantes para reflexionar:
a. Se sigue el camino estímulo-respuesta,
b. El aprendizaje de un gesto técnico se hace fuera de un contexto,
c. No se encausa el interés por jugar de los niños y jóvenes
Cuando se enseña de acuerdo a la premisa de primero la técnica2, las clases de educación física no
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