La Reina Del Pacífico

El libro “La Reina del Pacífico” trata sobre una mujer que nació y creció entre narcotraficantes y que por relacionarse en ese ámbito, creían las autoridades que ella también era una narcotraficante, cuando al parecer no era así, ésta es su historia.

Sandra Ávila Beltrán provenía de una familia social y económicamente hablando muy buena, ella y sus seis hermanos vivían en Tijuana, Baja California; sus padres son de Culiacán, Sinaloa. Su padre un hombre trabajador tenía ferreterías enormes, también tenía un rancho en Culiacán con cabezas de ganado y caballos de carreras, y así sacaba adelante a su familia, su madre Doña María Luisa Beltrán Félix vivió desde su niñez entre narcotraficantes, que ahora es buscada por enviar droga vía aérea a Estados Unidos, y su abuela La Chata junto con Doña María Luisa conocen desde hace años a Migue Ángel Félix Gallardo, aunque no los aparenta la sangre. Aunque el libro dice que la mamá de Sandra Ávila Beltrán es prima de Miguel Ángel Félix Gallardo; y que también está en el nudo familiar los Beltrán Félix y los Beltrán Leyva. Entre sus relaciones amistosas está Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, Ignacio Coronel Villareal “Nacho Coronel”, Juan José Esparragosa Moreno “El Azul”, Ismael Zambada García “El Mayo Zambada” y los hermanos Caro Quintero.

Sandra Ávila Beltrán tuvo una buena infancia a pesar de que sufrió la muerte de una hermana. A ella desde pequeña le encantaban las joyas que su mamá tenía y se las ponía y jugaba con ellas. Ella quería estudiar Ciencias de la Comunicación (Periodismo) en la Universidad Autónoma de Guadalajara, pero tuvo que desistir a causa de que tenía un novio que la “secuestro”, su novio era sobrino de Ernesto Fonseca familia que tenía mucho poder, y la soltó porque Ernesto Fonseca era compadre de los papas de Sandra Ávila Beltrán y así fue como trunco sus estudios. Después sentía culpa y nostalgia por no haber continuado sus estudios, Decidió estudiar turismo aunque no le llamaba la atención esa carrera.

Sandra Ávila Beltrán habla de su esposo, José Luis Fuentes Jiménez “Comandante”, hombre de carácter fuerte, noble, buen amigo y esposo, fue el papá del único hijo de Sandra Ávila. José Luis era comandante del estado de Durango que después de un tiempo dejo para ir se a vivir a Culiacán; al igual que su padre, y tenía mucho dinero y propiedades, que compartió durante su vida con Sandra Ávila. Un día José Luis y un hermano Sandra se fueron al ranche de José Luis y de pronto llegaron unos sicarios, al parecer los autores del homicidio fueron infantes de la Marina de la jurisdicción de Ensenada y lo apuñalaron por la espalda.

Ella y su esposo José Luis antes de que lo mataran lo buscaban para lo mismo, y para protegerse y tener una nueva vida se fueron a Brasil, pero se dieron cuenta de que también allá corrían peligro se regresaron a México, y fue cuando lo mataron. Cuando él muere, Sandra Ávila Beltrán se reúne con un hombre que se supone que la ayudaría, mientras que a lado de ese hombre se reunía con hombres del narcotráfico. Que un día la culparon por la supuesta muerte de un hombre que ellos conocían. Recién muerto su esposo, ella sentía una gran desconfianza por parte de sus cuñados porque querían quitarle todos los bienes y riquezas que su esposo tenía bajo amenaza de muerte. Ella en todo momento niega la relación con el narcotráfico, ahí nació, ahí creció, ahí conoció la amistad, el amor, así se hizo conocida. Reina del Pacífico se le impuso como un seudónimo que rechaza.

También ella habla sobre lo que piensa de la droga, dice que mata el cuerpo, mata el alma y destruye, que ella no la ha probado porque la gente se vuelve irracional con la droga. También dice que está en contra de la muerte que provoca el narco, contra los que se matan y mueren por el negocio. Y en cuanto al consumo, cada cual es libre para consumir la droga o rechazarla. Ella dice que le teme y evita la droga.

Sandra Ávila Beltrán habla sobre su detención: dice que Felipe Calderón se lanzó en su contra, olvidó que es presidente y la acusó sin pruebas. Dice que ella es un enlace con los cárteles de Colombia. El presidente llegó a decir que Sandra Ávila Beltrán era una de las delincuentes más peligrosas de América Latina y la llamó La Reina del Pacífico. En el 2004 s escuchaba un corrido a la Reina del Pacífico, se llama “Fiesta en la Sierra” de los Tucanes de Tijuana, corrido en el cual se habla de la convivencia entre narcotraficantes y federales.

El día de su consignación por la Procuraduría de la República, su casa de Guadalajara su allanada y también la de su mamá. Se le involucró con un barco, denunciado por la DEA que transportaba droga.

Ella dice: “El gobierno me relaciona con los capos, como si yo fuera uno de ellos. Pero yo los conocí cuando eran personas comunes y corrientes, las de todos los días. Pertenecíamos a una misma sociedad y no podíamos dejar de tratarnos y saber unos de los otros. A gobierno le bastó con indicios e informaciones imprecisas para armar su rompecabezas y señalarme como un enlace entre los cárteles, mujer peligrosísima además. Mi captura tuvo lugar cuando yo estaba agotada por años de persecución.

Supe que vendría la cárcel, la pérdida del control de mi propia vida y quien sabe cuántas cosas más, pero finalmente sentí que descansaban”.

Sandra Ávila Beltrán en el penal de Santa Martha Acatitla, lleva colgando en su pecho una cruz de platino con brillantitos que su mamá heredó de su abuela y ella a su vez se la dio el último día que se vieron. Ella dice que le encantan las joyas, que siempre ha tenido regalos como esos por parte de su esposo, su marido, sus novios y amigos. Con la detención de Sandra Ávila la procuraduría le decomiso 179 joyas, entre ellas relojes, aretes, dijes, diamantes, zafiros, rubíes, anillos de oro blanco, esmeraldas, pulseras.

Sandra Ávila Beltrán habla sobre una fiesta muy grande de la cual habla el corrido “Fiesta en la Sierra” antes ya mencionado. A ella le gustan mucho los corridos de banda sinaloense, los baila, pues la música es muy alegre pero la letra puede ser triste. Los corridos dice ella, narran hecho reales, a veces trágicos y dan tristeza, otras veces hablan de recuerdos y transmiten nostalgia si conociste a los protagonistas.

Asesinado su esposo por los marineros de Ensenada, Sandra viajó a Europa con su mamá, sus hermanos, amigos y primos, pero todo lo que hacía le recordaba a José Luis.

De regreso a México, en Guadalajara conoció al que sería su marido Rodolfo López Amavizca, lo conoció siendo militar y después sería agente de la PGR y tuvo problemas con el oficial mayor. De la AFI se fue al Instituto Nacional

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