La historia del vino

La Historia del Vino

Desde tiempos inmemorables conocida como néctar de los dioses el vino es una bebida artística que la mayoría de las personas consumen por su sabor, aroma, ese característico color conchevino y una  extraordinaria sensación que hace sentir a tu organismo cuando lo bebes. Todo esto es solo una parte del tan amplio mundo que abarca el vino, por ejemplo cada botella tiene una identidad ya que en una sola copa de vino podemos percibir esos aromas silvestres y frutales, entre otros.

Los primeros rastros del vino que conocemos del vino fueron vasijas encontradas en Irán Occidental (6000 AC), sin embargo años después en Egipto, dentro de las tumbas de los faraones se encontraron pinturas en las que se describía la vida cotidiana entre ellas la elaboración además de una gran cantidad de ánforas de vino. Lo cual nos hace plantear la siguiente pregunte ¿Quiénes fueron los primeros en descubrir esta bebida?

Los egipcios ya que a lo largo de la civilización faraónica el vino era consumido principalmente por la clases altas políticas y religiosas, prácticamente era un lujo que solo pocos tenían el privilegio de probar. Desde el año 3.00 AC se aplicaba la tradición de enterrar a los faraones con sus mujeres, pertenencias y productos, entre estos estaban sus mejores producciones de vinos, esto se realizaba con la creencia de que puedan disfrutar sus pertenencias en su próxima vida.

Seguimos avanzando y la historia nos cuenta sobre Dionisos, conocido como el dios de la vegetación y de las vides, los griegos creían que él les regalo las primeras vides por que comenzaron a adorarle y rendirle culto. En estos tiempos el vino se había vuelto una bebida muy común ya que era consumida por personas libres y esclavos en Grecia y se caracterizaba por su fuerte sabor, según los estudios se estimaba que la cantidad de alcohol que llegaba a tener era mayor a 18 grados, por lo que era necesario rebajar esta bebida con un poco de agua. La aceptación de esta bebida fue tan popular que los griegos llamar al sur de Italia Enotria, que significa “Tierra del Vino”

Por otra parte Roma realizo unos grandes avances respecto a la elaboración de los vinos, se descubrió que con la misma uva se podían producir vinos muy diferentes en distintos lugares. Como principales productores de vino tenemos a Grecia, Italia y La Galia, tomaron como ejemplo sus técnicas para la elaboración del vino y las usaron, por ejemplo las ánforas que usaban los egipcios para envejecer el vino sin que se estropeara o también darle sabor a los vinos con resinas de árboles, sal y especias.

Cuando se tuvo contacto con el mediterráneo, se reemplazó las ánforas de barro por los toneles de madera como recipiente para el vino, estos tenían la ventaja de ser más ligeros y no tan frágiles pero no eran muy herméticos por lo que el vino no podía aguantar muchos años y este se oxidaba y esto producía un sabor desagradable. Un siglo paso hasta que el monje  Dom Pierre Pérignon invento el tapón de corcho, la idea surgió en base al corcho que usaban los peregrinos en sus cantimploras, por lo que dedujo que el corcho podría ser el material perfecto para cerrar la botella de vidrio de forma casi hermética, gracias a estos los vinos viejos salieron a la luz una vez más.

Con la caída de Roma, se pudo avanzar con la vinicultura en Europa. Fueron cedidos varios lotes de tierra en el cual poco después se procede a cosechar la uva  en regiones poco habitadas en el norte de Francia. La producción de vino y cerveza fue creciendo ya que era utilizada en actividades diarias, visitas, comuniones y principalmente para su venta. En la Edad Media Francia se convirtió en un país vinícola, exportando grandes cantidades de vino a Inglaterra y Holanda, en especial los de Burdeos y Borgoña.

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