Mediatización de los Medios. Capitulo 5

COMUNICACIÓN DE MASAS

Reporte de lectura del capítulo 5 de “La Mediatización de los Medios”

El capítulo denominado “Influencias que ejercen a nivel individual los trabajadores sobre el contenido de los medios de comunicación” se divide en tres partes: los antecedentes y características de los comunicadores; las actitudes, valores y creencias personales, como la política o la religión; y finalmente, las orientaciones profesionales y éticas. Cabe aclarar que el estudio de los autores Shoemaker y Reese se localiza en Estados Unidos y tanto sus fuentes primarias como los autores que cita se refieren al país norteamericano.

De lado de los antecedentes y características, los autores indagan sobre las condiciones sociales de donde provienen los trabajadores en periodismo y concluyen que los estudios en el tema arrojan resultados diferentes dependiendo del medio que se haya investigado, particularmente en 1986, Weaver y Wilhoit concluyen que los periodistas sí provienen de los grupos culturales dominantes y establecidos; mientras que Lichter, Rothman y Lichter, en el mismo año, demuestran que provienen de las ciudades modernas del oriente del país. Con respecto a la evolución de la carrera de periodismo, afirma que existe una correlación entre la juventud de los trabajadores y un espíritu de entusiasmo y aventura que, sin embargo, caduca en la esperanza de una mejor remuneración y el eventual aburrimiento frente a la pasividad del oficio. El autor concluye que a pesar de las diferencias individuales educativas o sociales, éstas pueden ser anuladas por otras condiciones sociales externas.

En relación a las actitudes, valores y creencias personales se le atribuyen a los periodistas algunos del orden progresista americano: el etnocentrismo, la democracia altruista, el capitalismo responsable, el individualismo y la libre empresa. De lado de la política se advierte una mayor tendencia liberal; en términos religiosos se percibe un fenómeno similar al de la procedencia: en el que los estudios de los profesionales en general muestra una mayoría protestante (como también la población americana) y en cambio en los estudios de las élites, aparece que la mayoría no practican ninguna religión específica. Al final de esta sección, los autores documentan varios hallazgos acerca de la influencia de los valores de los periodistas y concluye que ante la variedad de resultados no es posible emitir una conclusión de valor y termina por ubicarse en el punto medio entre de la conclusión de Gans (1979) en el que “las restricciones profesionales y organizacionales podrían erradicar la mayoría de actitudes y valores de los periodistas”, y el hecho de que la multiplicidad de condiciones organizacionales podría, también, promover la influencia de aquellas actitudes, valores y creencias en los mensajes.

Acerca de la ética y las prácticas profesionales se argumenta que la primera se forma en el trabajo (es decir en la segunda) mediante la observación y la experiencia, como por ósmosis; en cambio que los valores y creencias son consecuencia de factores externos al oficio profesional y al final, lo que se termina construyendo es un “contexto de valores compartidos” que moldean la manera como se ven y seleccionan los mensajes. En el apartado del periodismo como práctica profesional, los autores concluyen que resulta irrelevante si se puede categorizar o no de esa manera, lo que es importante es si esto afecta la producción de los mensajes. Y a partir de ahí se enumeran dos posturas claves en la actitud frente a la noticia: la neutralidad o la participación. Luego se amplían en las tres propuestas de Weaver y Wilhoit (1986): la interpretativa, de divulgación y de adversario y finaliza mencionando que en pocos casos el oficio de un profesional se limita a uno de ellos más bien, las mezcla en aras de la difusión de grandes volúmenes de información.

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