Nuevos Tiempos Y Nuevos Docentes

“La enseñanza, más que una profesión, es una “misión” a la que uno se entrega, lo cual supone una gratuidad proclamada que no se condice con lo que la sociedad espera de una profesión, entendida como actividad de la cual se vive, es decir, de la que se obtiene un ingreso y una serie de ventajas instrumentales (salario, prestigio, etc.).”

Definir la profesión de docencia es un tema muy delicado, debido a que la sociedad y las exigencias están en constante cambio y cada día por consiguiente es completamente único y diferente del anterior y el siguiente es un enigma.

Si bien el ser docente conlleva una enorme lista de compromisos y retos, uno de ellos muy importante es la vocación, que es lo que básicamente rige el desempeñar esta hermosa labor. Sin vocación, nosotros no podríamos dar lo mejor, no estaríamos interesados por mejorar tanto como personas y como maestros, ni en hacer que los niños se mejoren a si mismos. Vocación va muy ligado a la humildad, la paciencia, dejar de ser un maestro con ‘’apostolado’’ como en la vieja escuela, si no ser un guía, un líder para el estudiante, despertar en él una gran alegría por aprender.

De igual manera, reconocernos a nosotros los educadores como un ser social, que es empleado y prestador de un servicio, y de igual forma reconocer que hay que trabajar en conjunto con los demás docentes para lograr nuestro beneficio dentro del ámbito laboral, puesto que al igual que todos los contribuyentes nosotros damos un servicio a cambio de bienes y beneficios, por lo que hay que ver el bien de todos, y apoyarnos ya sea en un sindicato, o en una institución que nos respalde y responda por nosotros.

El ser docente implica también trabajar en un lugar estable, debido a que es raro ahora el que presta un servicio privado y la mayoría de los maestros trabajan en el gobierno, aprender el trabajo en equipo y la tolerancia, respeto y responsabilidad son valores que ya vienen de regla en cada docente (la mayoría del tiempo) y que trabajar en una institución como es la escuela conlleva practicar estos valores y muchos otros más a diario, tanto con los propios niños, como con los compañeros, personal administrativo, padres de familia, etcétera.

“Por otro lado, no puede hablarse de los docentes de hoy y del futuro mediato sin reconocer que se trata de un categoría social que tiene una larga historia. El oficio de maestro tal como hoy lo conocemos, es decir, como actividad que se desarrolla en el contexto de los sistemas escolares formales, tiene la misma edad que el estado capitalista. Y el peso de la historia está presente no sólo en las dimensiones materiales del sistema educativo republicano (los edificios, las aulas, los textos escolares, los recursos didácticos, etc.) sino que también está en los agentes, es decir en las mentalidades de los maestros, sus identidades y sus prácticas.”

Ahora

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