Núcleos Sobre Educación (didáctica)

En este primer núcleo nos interesa recuperar la cuestión epocal y su incidencia en el/la sujetx de la educación, reconocer a esx nuevx escolar en su contexto actual. Decidimos comenzar con “Pulgarcita” de Michel Serres, ya que es quien piensa a este nuevo escolar en todos sus vértices.

Este sujetx, es el sujetx de la individualidad, él/ella nace solx, vive solx, solx se complementa. No es ya sujetx de colectivos. Existen nuevos lazos. Ellxs habitan lo virtual. Su saber sale de una pantalla inerte, la transmisión ya no es tarea absoluta del enseñante, éste es colega de la informática. La transformación de la época llega también a la circulación del saber, la escuela ya no es el único medio para adquirirlo, el saber disperso y disgregado está por doquier, y la relación del sujetx con él, no es la misma. El ámbito del sonido y las imágenes ha relegado al ámbito de las emociones y las expresiones.

Ellxs habitan lo globalizado. Y en éste habitar lo globalizado, Jesús Martin Barbero nos cuenta que las tecnicidades han convertido al conocimiento en una fuerza productiva directa. Imprimen un nuevo modo de percepción y de lenguaje, y el lugar de la cultura en la sociedad no es el mismo. La sociedad se ha transformado, tiene otro cuerpo, ahora es puramente mercantilista. Con ellos se da, dice Barbero, una fragmentación de los paisajes culturales de clase, género, etnia, raza y nacionalidad, así como de nuestras identidades. Se trata de movimientos de integración y exclusión.

Por otro lado, Inés Dussel nos regresa a pensar la escuela y los nuevos medios sobre las distintas formas y lógicas en las que operan con el saber. Dussel nos propone pensar cuatro dimensiones para analizar estas contraposiciones, “la autoría”, un “nuevo balance entre los emocional y lo racional”, “la simulación” y por último, “la cuestión del archivo”.

En el segundo núcleo, desde el texto "La Poquedad Pedagógica", la formación de maestros se piensa la cuestión del enseñar, y es ahí donde la poquedad pedagógica tiene lugar. El enseñar “poco pero bueno”, los modos de restricción de la enseñanza, están en el sentido común de los educadores. Pero éste bueno tiene historia. La clasificación de saberes, da lugar a la exclusión de unos y legitimación (naturalización) de otros. En esta relación, existe, por un lado aquello referido a la contención, que deja de lado la importancia por la transmisión del conocimiento, y por otro lado, cuando se piensa en el conocimiento se acude a la “utilidad” de los mismos.

Es en este marco que Rattero nos invita a pensar en que, enseñar también es “potenciar un sentido ético, estético e histórico que nos permita reconocernos en las herencias culturales de las cuales somos parte” (pág. 36) y así, acercando el saber, “volverse un poco más los actores de sus propias vidas” (pág. 36.).

Partiendo desde esa postura (poquedad), relacionamos a Sandra Corazza cuando se plantea a la enseñanza como una estrategia política cultural, donde ella muestra como la práctica de planeamiento “(…) está perdiendo el plano político, a tratar tal forma pedagógica en forma ausente, negativa o secundaria.” (pág. 4).

...