Didactica En La Educación Fisica

La didáctica de la Educación Física aun a pesar de los tiempos basados a su estudio, se considera aun en proceso de construcción, puesto que es a partir de los últimos tiempos que se le ha tomado verdadera importancia al proceso de enseñanza aprendizaje de la Educación Física y por ende a los procesos didácticos para su ejecución.

En tal sentido, Porlán Ariza (1993) señala al referirse a la Didáctica en general como "un ámbito científico emergente, en proceso de construcción", queriendo decir con esto que la didáctica al estar inmersa en el campo de la ciencia, la misma se encuentra meramente en procesos de transformación y desarrollo, puesto que se aprende cada día mas de ella y se deja ver la importancia que tiene en todo proceso educativo, ya que permite acercarse al conocimiento de la realidad que estudia desde una perspectiva innovadora y en cierto modo positiva y productiva.

Es importante señalar, que la Didáctica de la Educación Física centra su estudio en las relaciones profesor/educando que se establecen en un proceso intencional de enseñanza y aprendizaje en torno al movimiento humano como objeto de comunicación. Queriendo decir con esto, que la didáctica en torno a la Educación Física se basa en las estrategias innovadoras que orienten el adecuado proceso de enseñanza-aprendizaje mediante las técnicas y recursos que permitan mantener comunicaciones en torno a los movimientos corporales del educando orientado por el profesor y que permitan el desarrollo de habilidades y destrezas físicas y psicológicas en el niño(a), logrando así un adecuado desarrollo biopsicosocial.

Cabe resaltar, que la enseñanza se constituye como un proceso intencional, es propositiva, "es decir, que obra siempre con algún propósito" (Sáenz Barrio, 1994), aunque no siempre se encuentre suficientemente explícito. Como tal proceso, la enseñanza conlleva la idea de un principio de acción, con un comienzo y un final.

Es decir, que la enseñanza viene enmarcada como un propósito de acción mediante el cual el educando es sujeto de su propio conocimiento y del que esta aprendiendo, y es él el que determina bajo que nivel y grado lo realiza mediante la ayuda del profesor, determinado esto por un inicio y un final, siendo el resultado el aprendizaje significativo obtenido.

De igual forma, dentro del concepto de enseñanza existe la posibilidad de separar el proceso de enseñanza del proceso de aprendizaje. Entendiendo la enseñanza como “un proceso intencional en el que se generan estrategias cuya finalidad es facilitar el aprendizaje (Contreras, 1990), si bien no es necesario que éste se produzca para poder afirmar que existe un proceso de enseñanza”. Si no fuera así, habría que admitir que para el porcentaje de alumnos que no alcanzan los mínimos exigibles en su proceso de aprendizaje no se habría producido enseñanza, mientras que sí habría tenido lugar para los demás miembros del grupo. Es decir, que para lograr el proceso de enseñanza aprendizaje, es importante la conexión y correlación entre el docente y el alumno, ya que puede haber enseñanza más no aprendizaje en el educando, y de allí la importancia de las estrategias didácticas implementadas por el profesor para lograr que este afiance el conocimiento de una o de otra forma.

Como señala Chevallard (1997), en cualquier Didáctica Específica, la realidad del objeto es "el juego que se realiza -tal como lo puede observar y luego reconstruir en nuestras clases concretas- entre un docente, los alumnos y un saber...". Es lo que el autor define como un "sistema didáctico" de relación ternaria y que representa la esencia de los procesos de enseñanza y aprendizaje: la relación entre un docente y el discente y el conocimiento que se comparte y es objeto de la comunicación entre ambos.

En otras palabras, la didáctica a través del juego

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