Responsabilidad

INTRODUCCION

En este cuarto capítulo donde el autor toca el tema de RESPONSABILIDAD; empieza con una analogía comparando la libertad que cada persona posee pero esta es arrebatada por policías que cuando nos ponen las esposas nuestra libertad queda eliminada y eso mismo ocurre cuando nosotros no somos capaces de enfrentar nuestros problemas, hacernos responsables sino que ocurre todo al contrario ya que siempre buscamos a quien culpar y jamás hacernos cargo de nuestros actos; es verdad, es más fácil buscar un culpable que hacernos responsables por nuestros errores.

Entonces buscar excusas es algo fácil también porque alguna ves leí este refrán: “Desde que se inventaron las excusas, nadie en el mundo quedo mal”; porque siempre buscamos un excusa hasta para lo más mínimo y eso nos impide aprovechar oportunidades únicas que se nos presentan y si nos ca mal pues pensamos que el mundo tiene un problema con nosotros y nunca somos capaces de ver que nosotros somos el problema que cuando pensamos cosas negativas pues como un imán a los metales atraemos toda esa negatividad y es por ello que las cosas nos salen mal y esto nos conlleva a otro elemento y es la responsabilidad sobre nuestros pensamientos; pero ¿Quién decide sobre nuestros pensamientos? La respuesta es nosotros mismos pero se nos hace muy difícil tomar la responsabilidad sobre nuestros pensamientos y nuestros actos y todo esto está relacionado con nuestro ego y nuestro equilibrio, y cuando el ego nos controla y cuando nos apegamos a las metas y nos olvidamos el equilibrio, es más difícil tener libertad para responder y tomar responsabilidad de nuestros actos.

Muchas veces pensamos que nuestra felicidad depende del logro de nuestros objetivos y eso ayuda a que distorsionemos la realidad y exageremos nuestras emociones negativas y como consecuencia nuestras acciones; debemos de tener una actitud distinta hacia los problemas y si caemos y tropezamos pues aceptemos esa responsabilidad porque solo aceptando la responsabilidad de nuestros pensamientos y nuestros actos podremos mejorar y llegar a ser unos líderes que aprendimos a través de nuestros errores y supimos aceptarlos y corregirlos porque no podemos pretender ser líderes y dirigir a otros, si nosotros no podemos dirigirnos; cambiemos de actitud con la que enfrentamos a la vida, demos el ejemplo, no busquemos excusas, no culpemos a nadie; enfrentemos los problemas y la vida con positivismo, perseverancia, siempre haciéndonos responsables por nuestros pensamientos y actos porque las barreras que nos impiden alcanzar nuestras metas; solo nosotros nos la ponemos.

LA TERCERA LEY DE NEWTON EN LA EMPRESA Y LA VIDA

“Ten en mente que la verdadera naturaleza de un individuo se mide en la forma en que trata a personas; que no le son de ninguna utilidad.”

La tercera ley de Newton siempre se nos enseñó que solo tenía aplicaciones en el campo de la física y mecánica, resolviendo ejercicios para calcular las fuerzas resultantes, solo hasta hoy nos dimos cuenta que esta ley sobrepasa las fronteras de la física y está inmersa en la naturaleza de la vida misma.

En la filosofía oriental la ley del Karma nos dice: “que para cada acción que tomemos en nuestra vida, existe una reacción que nos afecta”; entonces al igual que un eco; no importa lo que gritemos sea bueno o malo; el eco en este caso al igual que la vida nos devolverá lo que gritamos. En nuestra vida cosechamos lo que sembramos y así recibiremos espinas o frutos de las decisiones que tomemos; pero no podemos impedir que el futuro nos depare dificultades; pero si sabremos cómo enfrentarlo no reaccionando mal ante la adversidad sino pensando positivamente, la reacción de la vida será igualmente positiva.

Lo mismo ocurre en la empresa; por ejemplo, un vendedor que ofrece a su cliente mercadería difícil de revender recibirá, en el corto plazo, una buena comisión por su venta. Pero en el futuro perderá al cliente, y a muchos otro por malas referencias. Su acción negativa será correspondida por otras que lo perjudicaran entonces si nosotros tratamos mal a una persona y maltratemos a nuestro personal; la reacción será un ambiente negativo y destructivo en la empresa; porque el actuar poco ético en nuestra empresa daremos el ejemplo a los demás de actuar mal así las personas perderán la confianza y probablemente nos paguen con la misma moneda.

En la india los taxistas no insultan a quienes les cierran el paso; un taxista comentó “Ellos me han cruzado y esa es su responsabilidad; si yo insultara me llenaría de negatividad y eso sería mi responsabilidad”; en la india cuidar el karma es pate de su cultura. El karma es que los resultados de nuestras acciones y decisiones toman tiempo en materializarse y esto muchas veces nos hace que resulte difícil entender la verdadera causa de nuestros problemas y como consecuencia, se nos dificulta aprender de nuestros errores.

La próxima vez que enfrentemos dificultades en nuestra vida o en la empresa, no se diga lo mismo: “Que mala suerte tengo” entonces cambiemos y digamos “Probablemente tuve la suerte de decidir mi propio destino y no decidí lo correcto”; somos lo que tomamos nuestras decisiones buenas o malas.Esa es la responsabilidad

LA LEALTAD Y LA EMPRESA

“La empresa capacita y desarrolla a su personal. El personal adquiere cada vez más poder. El poder nos hace sentir indispensables, cotizados y buscados en el mercado. El problema es que frecuentemente olvidamos quién nos llevó a esta posición”

La lealtad es la capacidad de reconocer y valorar lo que las personas o instituciones hacen por uno, respetando los compromisos adquiridos, implícitos y explícitos. Cuenta una historia que un rey ascendió a su esclavo Ayaz a trabajar en labores administrativas y luego lo nombró su tesorero. Un día, los consejeros del rey le contaron que Ayaz estaba robando sus riquezas, ya que entraba demasiado a las bóvedas. El rey inicialmente no lo creyó, pero ante la insistencia de los consejeros, aceptó esconderse en la bóveda para pescar a Ayaz in fraganti. Así, el rey, en la bóveda, vio a Ayaz dirigirse a los tesoros y sacar una bolsa escondida. Esta bolsa contenía su ropa de cuando era esclavo. Ayaz tomó sus ropas, se vistió de esclavo y se miró al espejo diciendo: “Mira de dónde vienes y recuerda lo que tu rey ha hecho por ti. Sírvelo siempre con amor y reconoce su apoyo y confianza con tus actos”. En ese instante salió el rey, con lágrimas en los ojos, y le dijo: “Ayaz, hoy yo venía a darte una lección, pero la lección me la has dado tú a mí: una lección de lealtad”.

Lealtad es la capacidad de reconocer y valorar lo que las personas o instituciones hacen por uno, respetando los compromisos adquiridos. Lealtad sin embargo, no significa seguir a ciegas a las personas cuando nos piden realizar actos que van en contra de nuestros principios. Lealtad no significa ser un “sí, señor”. Por el contrario, es tener la capacidad de expresar lo que pensamos, para así proteger a la institución de tomar un camino equivocado.

En una época en la que cada vez es más difícil lograr ventajas competitivas, las empresas no pueden darse el lujo de perder a su personal. Los costos escondidos de entrenamiento a la cultura empresarial y desmotivación del personal son altos; además al tener que entrenar al personal nuevo, demora el proceso de aprendizaje de la organización y se cede ventajas a la competencia. Eso cuenta que un granjero vio unos chivos salvajes mezclados en su rebaño. Entusiasmado,

les dio de comer muy bien, dejando miserias para el resto de su rebaño, solo para que no se mueran de hambre. Terminado el día, los chivos salvajes corrieron hacia la montaña. El granjero pregunto por qué se iban y ellos respondieron: “Nos trataste como nuevos, y a los antiguos los mal nutriste. En el futuro seremos antiguos y nos tocara la misma suerte.

Desafortunadamente muchas veces actuamos como el pastor del rebaño lo que ya tenemos seguro no se le da el valor que tiene queriendo agradar a lo desconocido y tratándolo como si mereciera más se actúa con una verdadera irresponsabilidad cuyas consecuencias son la pérdida de clientes, la pérdida

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