VÉNDELE A LA MENTE, NO A LA GENTE

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VÉNDELE A LA MENTE, NO A LA GENTE

En este libro se realiza un análisis con ejemplos de ventas logradas utilizando este tipo de técnicas, que sirven para impactar el cerebro de forma positiva hacia nuestro producto, nuestra marca o nosotros mismos.
se muestra la importación de poder comunicarse y conectar de manera positiva con los demás, nos enseña estrategias de cómo puedes lograr que el producto o servicio que ofreces impacte de manera positiva para generar mayor aceptación. Es importante saber que Existen dos tipos de vendedores; los vendedores con técnicas tradicionales y los que tienen conocimientos en neuroventas.

Los vendedores tradicionales son los que venden a la gente y no a la mente, utilizan el habla, tienden a dar el mismo discurso a todos los consumidores.

El vendedor con conocimientos en neuroventas, por el contrario al vendedor tradicional, vende a la mente y no a la gente. Brinda estrategias, como el uso de historias, parábolas, metáforas, para así poder ejemplificar los beneficios de su producto.
Según el libro, el cerebro tiene 3 distribuciones que son cortes relacionados con los racionales; Libido con lo emocional y reptil con los instintivos.

También nos explica que el reptil es el que determina lo que compramos. La mayor parte de lo que compramos es para poder vivir, así que debemos aprender a vender al cerebro reptil.

Tenemos que tratar de encontrar donde se localiza el reptil de los productos, ya que, todos tienen una “necesidad” reptil.

Se debe tomar en cuenta que todo producto tiene que tener 3 cosas: Seguridad, confort y placer.

Véndele a la mente y no a la gente, usa tus ojos y el cuerpo para poder comunicarte, el cliente sigue la mirada, a donde tú mires mirará él. Háblale del producto y enséñaselo mirando tú también. Activa las emociones, no manejes el mismo discurso de ventas, hay que ser visual para poder hacer que el cliente visualice.
Todos necesitamos entender que debemos ser grandes vendedores para alcanzar lo que deseamos de otras personas.

Hay que hacer amigos en las ventas y después hacer ventas con los amigos.

Nadie olvida, siempre regresamos con un buen vendedor. Es como el dicho; Lo que oyes lo olvidas, lo que ves lo recuerdas y lo que haces lo aprendes. Una imagen vale más que mil palabras, pero a la hora de llevar a cabo algo, en ese preciso momento en el que tú pasas a la acción, despiertas todos tus sentidos y pones más concentración.

Comentarios

Este libro me ha gustado mucho, contiene unas lecciones, consejos muy valiosos.

Como lo dije en el informe pasado, yo siempre lo relaciono con mi día a día, mi mamá me ha enseñado que para aprender algo siempre hay que relacionarlo con nuestro andar y así nos queda más claro de como llevarlo a cabo.

Me ha atrapado la lectura, tiene unas palabras tan ciertas que al momento de leerlas dices “Oye, eso tiene mucha razón” “¿Por qué nunca lo había visto de esa manera?” Bueno al menos a mí me ha pasado eso.

No sé por qué lo relacioné mucho con el puesto de tacos que tienen mis suegros.

Cuando vas a una taquería siempre vemos la carta, la carne en la plancha, pero nunca nos dices, mire; de aquí le voy a sacar sus taquitos, o; esta pieza es muy jugosa, acérquese para que la vea.
Mi suegro siempre trata de que el cliente vea lo que va a disgustar, no le echa el choro mareador de que son los mejores tacos que va a encontrar, no, al contrario, siempre les ha de decir, juzgue usted mismo, pero yo le puedo asegurar que les van a encantar, y dicho y hecho, en los 4 años que ha estado la taquería, se han atrapado a muchos clientes.

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