Habilidades Musicales
Roacho315 de Febrero de 2015
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INDICE:
1. Qué es la música. La música dentro de la clasificación de las “bellas artes”. La música como medio de recepción y comunicación.
2. Historia y estética de la música.
3. El sonido y el silencio. Los elementos del sonido (cualidades)
4. Componentes principales de la música: componentes internos.
Sonido
Ritmo
Melodía
Contrapunto
Armonía
5. Componentes externos.
6. Generalidades sobre las aptitudes musicales
7. Las habilidades musicales, ¿se crean o se heredan?
7.1. Figuras importantes en la adquisición de las habilidades musicales.
8. Importancia de las habilidades musicales: ¿Por qué se deben desarrollar?
8.1. Valor cognoscitivo de la música.
8.2. Valor emocional de la música. La música y la emoción negativa.
8.3. Valor formativo de la música.
9. Desarrollo musical del niño/a e implicaciones didácticas.
10. Las habilidades musicales y su desarrollo a través de la educación formal: Importancia de la educación musical en la educación primaria.
11. Objetivos generales de la educación musical.
12. Contenidos de la educación musical.
12.1. Lenguaje musical.
12.2. Instrumentos musicales.
12.3. Canto.
12.4. Movimiento y danza escolar.
12.5. Audición musical
13. Orientaciones metodológicas.
14. Aportaciones mutuas entre la música y otras áreas.
14.1. Música y lenguaje.
14.2. Programa educativo musical para el desarrollo del vocabulario en niños en edad escolar.
14.3. Música en matemáticas: el efecto Mozart.
15. Neuropsicología y música.
15.1. Asimetría cerebral y música.
15.2. Bases neurofisiológicas de la ejecución a primera vista.
15.3. Amusia.
15.4. Variedades de amusia.
15.5. Relación entre afasia y amusia.
15.6. La enfermedad de Ravel.
16. La música y el estudio clínico.
16.1. Autismo.
16.2. Aptitudes musicales de los niños psicóticos.
16.3. Usos de la música en las patologías.
17. Evaluación de las habilidades musicales: instrumentos de medición.
17.1. Test de habilidades musicales.
18. Los efectos de la música en la sociedad.
19. Música para curar y prevenir.
19.1. La escucha como terapia.
19.2. El poder curativo de la música clásica.
19.3. Otras músicas y sus efectos sobre las personas.
19.4. Aplicaciones de la música clásica en el campo de la curación
20. La música curativa a los largo de la historia.
21. Los efectos terapéuticos.
21.1. La influencia de la música en el cerebro.
21.2. La influencia de los elementos musicales en los individuos.
21.3. Consonancias y disonancias.
21.4. Armonía y enarmonía.
21.5. Sonido y ruido.
21.6. Tonalidad y sonidos armónicos.
22. Musicoterapia.
22.1. Musicoterapia funcional.
22.2. Musicoterapia receptiva.
22.3. Musicoterapia activa.
22.4. La musicoterapia según Tomatis.
Referencias
QUÉ ES LA MÚSICA:
A todos nos resulta familiar el concepto de música(1), puesto que vivimos rodeados de ella, pero probablemente nos constaría encontrarle una definición adecuada.
Los grandes pensadores han dado interpretaciones muy diversas, debido precisamente a la complejidad que encierra.
“Arte educativo por excelencia; se inserta en el alma y la forma en la virtud”. Platón. S. V- VI a.C.
“Habilidad de examinar (…) la diversidad de sonidos (…) por medio de la razón y de los sentidos” Boecio. S. VI
“La más noble de las ciencias humanas; cada uno debe procurar aprenderla con preferencia a las demás; ocupa el primer lugar entre las artes liberales”. Sto. Tomás. S. XIII
“Después de la Teología, ningún arte puede ser igualado con la música… es un don sublime que Dios nos ha regalado” M. Lutero. S. XVI.
“La música es el arte de combinar los sonidos de una manera agradable al oído”. Rousseau. S. XVIII
“La música es una revelación más alta que la ciencia o la filosofía”. L.V. Beethoven . S. XVIII-XIX.
“La música es ante todo, un arte de expresión seria y sublime”. P. Dukas. S. XIX-XX.
“La música, este maravilloso lenguaje universal, debería ser una fuente de comunicación”. P. Casals. S. XIX-XX
Aunque a lo largo de la historia la música haya recibido distintos tratamientos lo que sí queda claro, es que constituye una de las manifestaciones del espíritu creador del hombre y guarda, por tanto, una íntima relación con los demás aspectos sociales culturales, por lo que su estudio nos ayuda también al mejor conocimiento de la historia en general.
Es un arte que posee un grado de abstracción superior al de los demás, pues parte – como las matemáticas y la lógica – de elementos extraídos de la realidad. Los sonidos, pero sometidos a una elucubración mental que requiere unos conocimientos específicos complejos, para emprender plenamente su realidad científica.
Según la división tradicional de las “bellas artes” la música se incluye en el grupo de las artes dinámicas o del tiempo:
Artes plásticas, estáticas o del espacio:
Pintura: color, luz. etc.
Escultura: formas, vacíos, etc.
Arquitectura: volúmenes, espacios, etc.
Ocupan un lugar determinado, un espacio, lo que permite al espectador contemplarlas el rato que quiera, y captarlas de golpe con la mirada.
Artes dinámicas o del tiempo.
Poesía: rima, métrica, etc.
Danza: movimientos, gestos, etc.
Música: sonidos, silencio, etc.
Cine: (el séptimo arte): imágenes en movimiento, etc.
No podemos decir que estas últimas artes dinámicas o del tiempo “están” en un lugar, sino que existen en cuanto transcurren en el tiempo; el oyente, en el caso de la música, necesita ir interiorizando el devenir musical para poder captarlo íntegramente.
Si observamos este esquema veremos cómo la obra de un artista plástico – un pintor- y la de una música nos llegan de modos bien distintos:
Goya pintura
Beethoven partitura intérprete(s) + instrumento(s) obra musical
Entre la obra de un pintor y el espectador no hay ningún intermediario; Goya murió, pero su pintura siempre permanece igual para quien quiera contemplarla.
También murió Beethoven, pero su mensaje no nos llega de una manera tan directa, ya que el compositor escribe en partitura que deberá ser ejecutada por uno o más intérpretes, y así se revive la obra ideada por el autor; el oyente ha de ir recibiendo los sonidos, y así se revive la obra ideada por el autor; el oyente ha de ir recibiendo los sonidos hasta que la pieza acabe, guardando en la memoria todo el devenir musical.
El intérprete ha de conjugar su libertad creadora con la fidelidad a lo que dejó escrito el compositor y, por otro lado, ha de disponer de un buen instrumento y de la habilidad para tocarlo.
Así pues, la buena recepción de un arte del tiempo no dependerá solamente de lo que escribió el autor en el momento de la creación, sino también de la interpretación –recreación- que se le dé en cada momento.
“No deseo que se interprete mi música, sólo es preciso tocar lo que hay escrito”. M. Ravel.
“La ejecución ha de proporcionar a la obra la plenitud de la existencia sensible, y convertir en real su existencia ideal”. P. Casals.
Este doble momento de creación hace que la música sea un arte vivo, capaz de hacernos presente cualquier tiempo histórico. Es además, por su grado de abstracción, el más espiritual, por lo que es también el más humano y el más universal.
La música es asimismo, como el resto de las artes, un medio de comunicación en el sentido más amplio de este término. Con su propio lenguaje puede hablarnos (y no es preciso haber estudiado historia de la música para descubrirlo) entre muchas cosas:
De una civilización:
Música occidental
Música oriental
Música africana
De la espiritualidad de una época:
Música gregoriana
Coral luterana
Espiritual negro
De los sentimientos de una persona
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