La música Y Su Impacto En El Niño

La música y su impacto en el niño

Desde nuestra infancia, los seres humanos desarrollamos las habilidades motrices a través de movimientos, juegos rítmicos y melódicos. Todos los sonidos que nos rodean y que podemos escuchar forman parte de este estímulo.

Todos los seres humanos nacemos con potencial para aprender. Pero solamente pueden desarrollar al máximo sus habilidades aquellas personas que ejerciten de manera adecuada y en los momentos idóneos sus capacidades.

Durante la infancia, se aprende de forma más fácil y rápida, ya que el cerebro de un niño es mucho más plástico y activo que el de un adulto.

De esta manera introducir la música en la educación de los niños en edades preescolares es muy importante debido a la importancia que representa en su desarrollo intelectual, auditivo, sensorial, del habla y motriz.

Por esta razón, la motivación temprana que se realice en los infantes, a través de la experiencia musical, es trascendental, ya que esta marcará el desarrollo de conexiones cerebrales específicas que permitirán un buen desarrollo de habilidades musicales.

La educación artística, pero específicamente la música en el preescolar, es un tema de controversia, ya que algunos estudiosos en el tema creen que es muy importante impartirla en las aulas de los jardines de niños, más de lo que se cree, no solo como una distracción y algo de valor puramente ornamental sino mas bien como algo en lo que los niños puedan adentrarse y con lo cual puedan apreciar mejor la música.

Con la música los niños tienen la oportunidad de expresarse. Por medio de esta pueden decir lo que sienten y lo que piensan, de manera más sencilla y sin temores, ya sea al cantar, con movimientos corporales, siguiendo el ritmo de la música, inventando una canción, entre otras.

En el preescolar las educadoras o las personas especialistas en el tema tendrán la oportunidad de manejar la música, apoyándose en esta para realizar actividades que además de ser interesantes e innovadoras cumplan la función de desarrollar habilidades y capacidades en los pequeños y las pequeñas.

“La educación musical alcanza su intención formativa cuando las canciones y piezas son seleccionadas de acuerdo con los intereses y las aptitudes interpretativas de los niños de nuestra aula. Si no las encontramos o no existen, habrá que crearlas”. (Hernández, 1995, p. 10).

Siempre debemos tomar en cuenta los intereses de nuestros alumnos y alumnas, esto es muy importante porque de esto depende que las actividades salgan de acuerdo a lo planeado o que simplemente no funcionen.

Implementar la educación musical desde la infancia y todavía en el kindergarten ayuda a que las áreas del cerebro implicadas en el lenguaje y el razonamiento se desarrollen.

Estudios recientes han indicado claramente que la formación musical se lleva a cabo en la parte izquierda del cerebro, conocida por estar involucrada con el procesamiento del lenguaje.

Por otro lado, existe una relación de causalidad entre la música y la capacidad de percibir el mundo con precisión y formar imágenes mentales de las cosas (inteligencia espacial). Este tipo de inteligencia es fundamental y está relacionada tanto con la resolución de problemas matemáticos, como con la capacidad de cargar una mochila.

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