IMPACTO QUE TIENE LA FAMILIA EN EL NIÑO

IMPACTO QUE TIENE LA FAMILIA EN EL NIÑO

“En su sabiduría el Señor ha decretado que la familia sea el mayor agente educativo. En el hogar es dònde se ha de empezar la educación del niño” 1

Los niños pueden ser educados para el bien o para el mal. Salomón dice: “Instruye al niño en su carrera: aun cuàndo fuere viejo no se apartarà de ella”2 La educación a la cuàl se refiere Salomón es para dirigir, educar y desarrollar, pero para poder conducir al nño por el camino, los padres deben conocerlo (el camino). Como padres es màs pràctico la preparación fìsica que espiritual.Por naturaleza los niños adquieren la condiciòn fìsica sin ninguna preparación previa, —claro, cuidando debidamente su alimentación, — sin embargo la preparación espiritual requiere de un esfuerzo màs profundo y dedicado. El ambiente ideal para el desarrollo de los niños es aquel donde se brinde armonìa y afecto entre los integrantes de la familia. Depende de la relaciòn que extista en el hogar, va a influenciar en el comportamiento y en la personalidad del menor. Por ejemplo si los padres demuestran actitudes y conductas autoritarias y violentas es casi seguro que los hijos se muestren tìmidos, retraidos, inseguros o rebeldes y agresivos; en un ambiente de violencia y discusiones entre los integrantes se desencadenan problemas en la conducta y el rendimiento acadèmico, desarrollo emocional y social de los niños. Por el contrario un niño que demuestra seguridad, espontaneidad es porque en su hogar se le ha brindado la oportunidad de expresarse y desarrollarse en un clima de afecto, confianza y armonìa.

La disciplina del niño comienza en el hogar, no porque el menor sea pequeño quiere decir que aùn no entiende de disciplina, asì se pueden evitar malos comportamientos a temprana edad y se contribuye a evitar los malos pensamientos de los jóvenes y las desobediencia a sus padres, maestros y autoridades humanas y divinas. En un hogar la madre lleva màs responsabilidad, ella debe ser la soberana en su familia y dirigirse a sus hijos con palabras firmes y entendibles, asi los hijos comprenderàn de manera clara para que los menores comprendan y actùen en forma obediente, de esta manera les estarà enseñando el respeto. Muchos padres comienzan a disciplinar a los hijos después de 3 años de edad, esto està dentro del margen de edad, pero si no les corrige después suele ser demasiado tarde para hacer cualquier ajuste o se volverà una tarea màs difícil y ardua. Si se les deja que hagan su voluntad se le permitirà que su carácter se deteriore y se incline màs por hacer el mal por una mala conducción en desiciones propias. Los niños que no experimentan la alegrìa, la paz y los buenos hàbitos en un hogar llevaràn sobre su corazòn y su carácter una carga muy pesada por el transcurrir de su vida, no tendràn voluntad, por lo tanto cada decisión la tomarà erromeamente sin importar las consecuencias; porque en su hogar asì se le enseñò.

“Mis ovejas oyen mi voz, yo las conozco y me siguen”, dice Cristo. 3 Cuando un niño es obligado pierde autonomìa y decisión propia, es recomendable la instrucción asì los padres proporcionan seguridad y no imposición, se debe recordar que los niños llegaràn a edad adulta y los padres ya estaràn tras sus pasos para cuidarlos y decirles que es lo correcto y que no lo es. Cuando los hijos son educados adecuadamente nunca se olvidaràn de los sabios y buenos consejo que recibiò en el hogar, siempre tendrà en mente las enseñanzas y es entonces donde ellos tomaràn las mejores decisiones. El hogar debe ser para los hijos un lugar agradable, de armonìa donde encuentren la confianza suficiente para descargar sus dudas y sus penas, en èl deben encontrar las respuestas a todos sus pesares, si se habla de un hogar cristiano, entonces se debe de llevar al hijo a los pies de Jesús, no habrà màs

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