Resúmen pelicula .Nada que ver
Alejandra78394Resumen22 de Abril de 2023
4.179 Palabras (17 Páginas)824 Visitas
SINOPSIS CORTA
NADA QUE VER NOTAS DE PRODUCCIÓN
Después de renunciar a su trabajo, Carlos Rovirosa (Memo Villegas), un perezoso enfermero que está ahogado en deudas, comienza a cuidar de Paola Ramírez De Aragón (Fiona Palomo), una estudiante de arquitectura que perdió la vista repentinamente. Siendo dos personas completamente diferentes, ambos limarán asperezas, aprenderán uno del otro y descubrirán que el amor no siempre es a primera vista.
SINOPSIS LARGA
Paola Ramírez De Aragón es una estudiante de arquitectura en la Universidad de Barcelona. Mientras va en camino a su clase con una amiga suya, Paola empieza a ver borroso, mareándose y su vista comienza a oscurecerse poco a poco hasta que, desconcertada, se desploma en medio de la explanada mientras su compañera la levanta apresuradamente.
Carlos Rovirosa, un enfermero holgazán que trabaja en una residencia de ancianos, cuida a Don Rufino, uno de sus pacientes, mientras corre apresurado a registrar su entrada, lleva ya varios retardos y sabe que eso va a meterlo en problemas, pero es interceptado por Yolanda, una compañera suya del trabajo, para decirle que vaya de inmediato a la oficina de Lourdes, su jefa. Dispuesta a correrlo, Lourdes le llama la atención a Carlos por todos los retardos que ha acumulado y éste, indignado, renuncia al instante.
Carlos regresa a su departamento con una enorme máquina de hemodiálisis que le fue dada como liquidación y le pide ayuda a su hermana Claudia, que se dedica a hacer composiciones musicales, para cargarla hacia adentro. Claudia se molesta por su renuncia y le entrega a Carlos varios sobres del banco exigiéndole que pague todo el dinero que debe de las tarjetas.
Después de otro intento fallido para encontrar un donante de córneas, Paola regresa cabizbaja y derrotada con Carolina, su madre, y Quirino, el chofer de la familia, quienes son recibidos por Susana, el ama de llaves. Susana le comenta a Carolina que Germán, el enfermero que siempre ha cuidado de Paola, renunció y ésta le pide ayuda a Susana para encontrarle un reemplazo lo antes posible.
Al ir a empeñar la máquina de hemodiálisis, Carlos se reencuentra con Susana, quien tiene la intención de empeñar una vajilla de barro, y ésta le pasa el contacto de Carolina por si le interesara laborar de enfermero una vez más, pero él se niega pensando que el trabajo consiste en cuidar de un adulto mayor.
Desesperado por juntar el dinero que debe, Carlos empieza a apostar a través de una aplicación, pero, así como tiene una que otra buena racha, termina perdiendo dinero al final; en un momento de reflexión, Carlos reconsidera la oferta de Susana.
Al día siguiente, Carlos visita la residencia de los Ramírez De Aragón y es recibido por Susana y Quirino, quienes lo presentan con Carolina y Paola. Paola se muestra renuente y grosera con Carlos mientras que Carolina decide contratarlo porque cree que su torpeza y poca preparación es justo lo que Paola necesita.
Susana le da un breve repaso a Carlos de las actividades que tiene que realizar en la casa, sin embargo, Quirino y ella apuestan a que él no durará ni siquiera dos semanas.
El primer día de convivencia entre Carlos y Paola es un fracaso, ella se tropieza con varios objetos durante la caminata y termina enfadada con tantas preguntas que le hace Carlos, la fricción entre ellos es evidente, pero dentro de la pequeña charla que tienen, él le revela a ella que no terminó la carrera de medicina por cuidar a Claudia, su hermana, debido a la muerte de sus padres y ella a cambio le cuenta como perdió a la gente de su círculo cercano al quedarse ciega. También le comparte que lleva ya varios meses en lista de espera para que le donen un par de córneas.
Entre pláticas casuales, Carlos le cuenta a Paola sobre como Claudia se rehúsa a subir su música a plataformas digitales por miedo y ella se siente identificada con eso. Al regresar a su departamento, Carlos le platica a Claudia sobre Paola y ella lo aconseja para amenizar la situación con Paola.
Paola sigue teniendo una actitud difícil con Carlos y cuando éste le reclama, ella intenta justificarse sacando al tema todo lo que ha vivido desde que perdió la vista pero él le hace ver que, a pesar de haber perdido a sus padres, siempre ha intentado poner una buena cara con los demás. Unos minutos después, Paola le reclama de manera grosera a Susana por no prepararle su smoothie con la leche correcta y es entonces cuando Carlos la encara, hecho que la deja pensativa y decide darle el día.
Claudia llega al departamento y se encuentra con dos hombres de traje que están esperando a Carlos, pero al no encontrarlo, deciden engañarla para que firme unos papeles que comprometen a Carlos a pagar todavía más intereses de los que ya debe.
Antes de irse, Carlos le avisa a Carolina que se irá un poco antes porque Paola le dio el día y ella le revela que Paola amaba bailar, aunque solo fuera un hobby. Al pedirle un adelanto de su sueldo a Carolina, él descubre que también ella tiene problemas de dinero. Al irse, Carolina recibe una llamada y ella le dice a la persona detrás de la línea que espera escuchar buenas noticias.
Al día siguiente, Paola se muestra con una mejor actitud con Carlos, le pide que la lleve a la cocina para tomar algo y le cuenta todo sobre su padre, desde los fraudes que hacía por medio de su constructora hasta cómo la abandonó a ella y a Carolina, y Carlos le propone a Paola que vendan la casa para tener más dinero, pero ella le cuenta que no es posible porque, gracias a su padre, Carolina está bajo investigación. Después de sincerarse con Carlos, la relación entre ambos mejora considerablemente.
En los días siguientes cosas buenas suceden: Claudia decide mostrarle su música a Carlos, Paola le enseña yoga y algunos temas de arquitectura a Carlos y él a cambio le lee libros dentro de las actividades que realizan en conjunto, Paola retoma poco a poco una de sus maquetas y Carlos reconsidera volver a la universidad. Sin embargo, no todo es color de rosa ya que Carlos descubre a Quirino y Susana empeñando una de las estatuas de la casa.
A manera de intercambio por haberle enseñado a practicar yoga, Carlos lleva a Paola a comer tacos a un puesto callejero y le terminan gustando. Al mancharse la blusa a la altura del busto, Carlos intenta limpiarla respetuosamente, pero ella no se lo permite.
Después de la comida, Paola y Carlos llegan al hospital para la consulta de Paola y ella le confiesa que cree que él sería un muy buen doctor; al entrar con el Dr. Quirarte para la consulta, él le dice a Paola que todavía no hay un donante de córneas y que hay una alta probabilidad de que sus ojos rechacen las córneas.
Para consolar a Paola, Carlos la lleva a la azotea de un edificio viejo, disfrazándolo como si fuera un enorme rascacielos ficticio llamado “Torre Milenio”, para describirle detalladamente el paisaje, hecho que la hace sonreír mucho.
Claudia llega, feliz y agradecida, con Carlos y le da un cálido abrazo porque, gracias a él que la motivó a subir su música, ésta ya tiene muchas reproducciones y comentarios positivos de la gente.
En sus continuos esfuerzos por sacar a Paola de su zona de confort, Carlos decide llevarla a bailar salsa a una discoteca, pero al dejarla un instante para ir a saludar a un amigo suyo, Paola sufre un ataque de pánico entre tanta gente, música y ruido, arruinando por completo su noche.
Después del desastre en la discoteca, Carlos decide llevar a Paola a su departamento para presentarle a Claudia y ambas se llevan una muy buena impresión de la otra, incluso Paola le confiesa a Claudia que es fanática de su música.
Justo cuando Claudia le dice a Paola que se quede a cenar, Quirino sube a decirle a Carlos que ya debe regresarla a su casa para que Carolina no esté con el pendiente pero Claudia y Carlos les insisten y se quedan otro rato más.
A la mañana siguiente, Carolina busca en su caja fuerte más objetos para empeñar porque el dinero que tienen se les está acabando poco a poco y se encuentra con un costoso reloj, cuando de repente llega Paola, se da cuenta, aunque Carolina lo niega, y le ofrece ayuda, le dice que si es necesario que ella busque un trabajo, lo hará con tal de echarle la mano. Entonces, llega Susana con una invitación a una exposición de arte moderno para Paola.
Al llegar Carlos a su departamento se encuentra con los cobradores que recibió Claudia el otro día y le reclaman a Carlos por todo el dinero que deben, incluso empiezan a mencionarle sobre la posibilidad de embargarle su hogar a menos de que les pague de inmediato. Claudia le dice a Carlos que no tendría problema en vender su teclado para ayudarle y él se niega.
Al día siguiente, Carlos acompaña a Paola a la exposición de arte moderno, se les ve más unidos que nunca, él le describe cada cuadro a detalle, pero su día se ve interrumpido por una llamada de Claudia diciéndole a Carlos que los cobradores casi derriban la puerta del departamento, hecho que lo preocupa demasiado. Ante esta situación, Paola decide entregarle a Carlos el reloj que Carolina estaba viendo la otra vez para que lo empeñe y liquide su deuda, conmoviéndolo y prometiéndole que le va a pagar hasta el último centavo.
Cuando Carlos va a empeñar el reloj, Susana y Quirino lo observan y equivocadamente creen que se lo robó a la señora Carolina. Ese mismo día, el Dr. Quirarte le marca a Carolina para decirle que por fin encontró un buen donante de córneas para la cirugía de Paola, pero al ir a buscar el reloj, Carolina se altera y va con Susana, quien le cuenta todo lo que vio.
Antes de ir a trabajar, Carlos le
...