Balance Score Card

En la actualidad las empresas y los altos ejecutivos deben utilizar instrumentos que faciliten la gestión y desempeño de sus actividades y que permitan conocer de manera clara las causas del rendimiento de la empresa, una de estas herramientas que se estará analizando es el “Balance Scorecard”. Este es un conjunto de mediciones desde 4 perspectivas que da una visión integral y rápida del negocio, incluyen la perspectiva financiera, interna, de innovación y aprendizaje, así como la perspectiva del cliente. Una de sus ventajas es que minimiza la sobrecarga de información al enfocar el número de indicadores utilizados, permitiendo la optimización de los recursos de la empresa enfocándose en las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo nos ven los clientes?

Las empresas deberán articular metas para el tiempo, la calidad, desempeño y servicio/costo. A través de estas metas se podrán generar indicadores específicos.

2. ¿En qué debemos ser mejores?

Estas mediciones deben estar basadas en lo que la empresa debe hacer internamente para satisfacer las necesidades de sus clientes desde la perspectiva de este que deriva de los procesos, decisiones y acciones que se dan en la organización. Estas mediciones internas pueden ser factores que afectan los tiempos de ciclo, la calidad, las habilidades de los empleados y la productividad. Es aquí donde las empresas deben decidir en que procesos y/o competencias quieren ser los mejores y especificar indicadores para este proceso.

3. ¿Podemos continuar mejorando y creando valor?

Para monitorear las metas específicas por medio de soluciones atractivas y de las mejoras continuas con base a la información disponible, se determinará si la empresa esta alcanzando sus metas y teniendo éxito competitivo.

4. ¿Cómo nos vemos ante los accionistas?

Son aquellas mediciones que se relacionan con la rentabilidad, el crecimiento y el valor para el accionista. Sus objetivos financieros son la supervivencia, el éxito y la prosperidad. Teniendo un sistema de control financiero correcto se puede potenciar la gestión de calidad total.

El Balance Scorecard pone en el centro la estrategia y la visión, así como el establecimiento de metas. Las empresas carecen de un proceso sistemático para poner en práctica una estrategia y obtener una retroalimentación que permita su ajuste permanente ayudando a entender las interrelaciones de la empresa para lograr una mejor toma de decisiones y resolución del problema.

Muchas empresas ya disponen de sistemas de medición financiera y no financiera. Muchas de ellas utilizan sus indicadores no financieros para mejoras locales y en sus operaciones frente al cliente. A través del Balance Scorecard las empresas podrán utilizarlo como un sistema de gestión estratégica para gestionar su estrategia a largo plazo.

Con el plan estratégico como guía, la empresa traza un mapa de los planes y recursos operativos que necesitará para lograr sus objetivos. El sistema de gestión de ciclo cerrado vincula la estrategia con las operaciones. Este ciclo se forma por medio de cinco fases:

1. Articulación de la Estrategia

Este punto analizará la estrategia nueva o existente a seguir, asignando tareas e investigaciones correspondientes con su entorno competitivo y las suposiciones empresariales. Todo esto por medio de una conceptualización objetiva de la organización por medio de su visión, misión y sus valores, es importante contar con un objetivo ambicioso, con una definición del mercado y un plazo para la ejecución. Posteriormente se realiza un análisis estratégico de la situación externa e interna de la empresa, se utilizan herramientas como: 5 Fuerzas de Porter, Análisis PESTEL, Matriz de FODA, el uso de Blue Ocean. Es importante también evaluar el valor macroeconómico externo

...