Caso de Ford y Fireston, costos de la no calidad

Resumen caso Ford y Firestone.

La industria automotriz siempre se ha caracterizado por sus numerosas pruebas de calidad antes de sacar un producto a la venta; sin embargo en el caso Ford a la marca se le adjudicaron diferentes consecuencias negativas gracias a los automóviles vendidos.

El caso Ford se trató de una problemática que ocurrió alrededor de los 2000´s; la compañía tenía planeado el lanzamiento de un vehículo todo terreno que sería exitosos gracias a las promesas de sus atributos, sin embargo los ingenieros habían identificado áreas a mejorar y ajustar antes de que el lanzamiento ocurriera, pero como las fechas de éste evento ya estaban planeadas y había cierto retraso los ajustes no lograron ser efectuados.

La presentación del vehículo ante el público fue exitosa, el mercado estadounidense recibió muy bien a esta nueva camioneta, e incluso después se agregaron modificaciones, sin embargo todas estas eran superficiales y, mayormente por estética que cambios realmente significativos en su sistema y mecánica. Todas las observaciones hechas por los ingenieros fueron ignoradas ya que a final de cuentas al producto le estaba yendo bien en cuanto a nivel de ventas. Pero no tardo mucho tiempo antes de que los clientes presentaras ciertas quejas respecto a la camioneta.

Estas quejas hacían referencia a los neumáticos, ya que estos se separaban de la banda de rodamiento. Esto dio por consecuencia que los autos se volcaran y con ello la perdida de muchas vidas se hizo presente.

"A causa de este vehículo, se desencadenaron muchas muertes - aproximadamente más de 203 fallecidos - debido al mal desempeño de las llantas en entornos cálidos y si se viajaba a mucha velocidad, éstas colapsaban." (Urbano J. & Human P., 2012)

Lugares cálidos en Estados Unidos como Texas, Florida y Arizona, fueron sitios donde más se hizo presente este fenómeno; además de países latinos donde el clima tiende a ser más caliente como Colombia, Venezuela y Argentina.

Sin embargo al principio tanto Ford como Firestone (el fabricante de los neumáticos) culpaban a factores externos como en hecho de no medir los límites de velocidad; pero poco tardaron en atribuirle la culpa al otro. Mientras que Ford culpaba a Firestone por la defectuosidad de sus neumáticos, Firestone culpaba a Ford diciendo que su vehículo era inestable y generaba descontrol pese a los neumáticos que se usaran.

Debido a esto la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration) realizó investigaciones realizó una investigación sobre los incidentes y su origen; finalmente se concluyó que cada compañía tenía cierto grado de responsabilidad y culpa ya que debido a las advertencias de los ingenieros ignoradas, el vehículo no estaba en un estado satisfactorio completamente; y en cuanto a firester se le atribuyo también la culpa debido a que independientemente del vehículo las llantas no soportaban circunstancias de calor pese a haber sido hechas para "todo terreno".

Las causas de este decremento en la calidad fueron que fireston queriendo estar a la altura de producción de Ford hicieron que sus trabajadores llegaran a trabajar 12 horas diarias y estos molestos organizaron una huelga exigiendo aumento de salarios, mayores prestaciones y menor tiempo de trabajo. Fireston en lugar de atender las quejas decidió reemplazar a los trabajadores por unos nuevos, sin experiencia y con capacitación deficiente; por lo que combinado con la aceleración de producción hubo un gran impacto en la calidad del producto.

La presión también fue un factor importante, mientras que Firestone recomendaba un grado de presión al cual podían ser sometidos los neumáticos los ingenieros de Ford recomendaban usar otra a sus clientes.

La confianza de sus clientes se fue perdiendo y Ford tuvo que aplicar acciones correctivas para recuperarla. Ambas empresas retiraron 6.5 millones de neumáticos defectuosos. Firestone dio 100 dólares para cubrir las necesidades de los clientes si estos presentaban

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