Comercio Interncional

Comercio internacional Vs Comercio nacional

El comercio internacional consiste en el intercambio de bienes, servicios y capitales entre los diferentes países, permitiendo a cada país sacar provecho de su posición favorable en la producción de ciertos bienes para la que está especialmente dotado. Realizar transacciones con otros países implica un tipo de cambio y la existencia de mercados de divisas, que son aquellos en los que se compran y venden las monedas de diferentes países. Una divisa es dinero extranjero y las transacciones entre monedas de distintos países se realizan en el mercado de cambios de divisas. En él se lleva a cabo el cambio de la moneda nacional por las monedas de los países con los que se mantienen relaciones económicas y se origina un conjunto de ofertas y demandas de moneda nacional a cambio de monedas extranjeras.

Así mismo, el comercio internacional de un país se puede medir a través de la balanza de pagos, que es el registro sistemático de las transacciones económicas ocurridas durante un tiempo determinado entre los residentes de un país y los residentes del resto del mundo. La balanza recoge todas las transacciones económicas internacionales, para ello contabiliza los ingresos y los pagos, siendo los ingresos las entradas en moneda extranjera y los pagos la salida de las mismas. La balanza se estructura en cuenta corriente (mercancías, servicios, rentas y transferencias corrientes), cuenta de capital (transferencias de capital, patentes, derechos de autor y marcas registradas) y cuenta financiera (inversiones directas, inversiones en cartera, variación de reservas).

Por su parte, el comercio nacional es toda actividad socio económica que consiste en la compra y venta de bienes y servicios que busca satisfacer una necesidad interna, es decir dentro de nuestro territorio nacional. Puede ser al detal o al mayor, dependiendo del volumen de las transacciones y si es para el consumo directo o no de los productos. Se efectúa en las ciudades principales, formando cada una de ellas una región (mercado o zona de influencia), cuya superficie puede ser proporcional a su tamaño o población.

El comercio nacional y el internacional se comportan de formas diferentes ya que cada uno tiene características diferentes, como: la distinta movilidad de los factores de la producción (tierra, capital y trabajo), el uso de diferentes monedas y sistemas monetarios, cada país se organiza como unidad política con un gobierno soberano y esa soberanía marca las diferentes políticas tanto económicas, como monetarias, comerciales, sociales, salariales, de producción, etc., el idioma, los usos y las costumbres, los hábitos, los gustos, las religiones, además en algunos mercados algunas mercaderías están expresadas en pulgadas, pies, libras, toneladas, etc.

En cuanto a los factores de producción se evidencian diferencias en el mercado internacional; por ejemplo en cuanto al trabajo existen discrepancias entre salarios y beneficios de un país a otro no son los mismos, el factor de la tierra también varía, hay países geográficamente más pobres que otros o con menos recursos para explotar. En cuanto al capital aplica lo mismo para cada país es diferente, unos cuentan con más capital otros con menos. Aunado a esto en el mercado internacional se pueden dar movilidad de estos factores, la inmigración implica traslado del factor trabajo, el capital también es posible trasladarlo a través de expansión de empresas y fábricas o movilizarlo de una moneda a otra. A continuación se presenta un cuadro que muestra las afinidades o características comunes entre el comercio nacional y el internacional y las principales diferencias que se pueden encontrar entre ambos.

Afinidades Diferencias

Ambos tipos de comercio se proponen satisfacer necesidades y a la vez obtener una ganancia.

En los dos tipos de comercio rige el principio económico de obtener la mayor satisfacción con el menor esfuerzo o costo posible.

En ambos se busca la utilidad de tiempo o de oportunidad.

En los dos se puede realizar el intercambio en forma de trueque o bien utilizar el dinero como medio de cambio.

Tanto en el interior como en el exterior se comercia con mercancías, servicios, fuerza de trabajo y capitales.

En ambos tipos de comercio están presentes las dos magnitudes de la oferta y la demanda. Diferente movilidad tanto entre los factores de la producción como entre el producto mismo.

Diferentes tipos de política comercial, va que en un caso se trata de intereses entre nacionales y en el otro de intereses entre países.

En el comercio exterior intervienen los tipos de cambio entre la moneda de un país y la de los otros países con quienes se comercia.

En los productos destinados al comercio exterior, el precio resulta incrementado necesariamente por los aranceles aduaneros y por el costo de los transportes.

En el comercio exterior hay ciertas restricciones y reglamentaciones que afectan el monto y la dirección de los intercambios, conforme a la política de comercio exterior de cada país en particular.

Proteccionismo económico, Fronteras proteccionistas y aranceles

Las fronteras proteccionistas

Es la doctrina económica que concede sentido económico a las fronteras políticas de los Estados nacionales y se muestra partidaria de proteger las producciones nacionales de la competencia extranjera por medio de derechos de aduana y demás restricciones a las importaciones. Los argumentos a favor del proteccionismo esgrimidos por sus defensores son también múltiples razones de seguridad nacional e independencia económica, alcanzar un nivel de desarrollo industrial mínimo, imposible inicialmente sin algún tipo de protección o tutela, superar desequilibrios crónicos de la balanza de pagos, conseguir un desarrollo económico armónico entre las diferentes regiones del territorio y áreas de la actividad económica. Sostiene que el comercio internacional es un juego de suma nula: ninguna nación puede enriquecerse si no es a costa de que otra se empobrezca. Asevera que deben protegerse a la agricultura y la industria de un país, gravando la importación de productos extranjeros y favoreciendo por otros medios a los nacionales.

El proteccionismo es el blanco preferido de los partidarios del librecambio, para los que el comercio sin trabas facilita la división

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