EL COMPORTAMIENTO DEL CONSUMIDOR

EL COMPORTAMIENTO DEL CONSUMIDOR

Uno de los objetivos principales de la microeconomía es conocer el comportamiento de los consumidores individualmente, para así lograr conocer cuáles van a hacer sus preferencias al momento de comprar y de esta manera, analizarlas e interpretarlas. A esto último, se le conoce como la teoría del consumidor.

Ahora bien, el consumidor busca suplir sus necesidades mediante la adquisición de bienes y servicios que le otorguen un mayor grado de satisfacción. Dado que los recursos son escasos ¿qué condiciona las decisiones de consumo de las personas?; Tanto Varían como Miller y Meiners mencionan que es el ingreso, es decir, su presupuesto restringe la cantidad de compra.

Por lo tanto, podemos mencionar que cada consumidor tiene su propia restricción presupuestaria, pero ¿Qué es la restricción presupuestaria?; ésta muestra las distintas combinaciones, entre dos bienes, que un individuo puede consumir dado su presupuesto (Anexo 1), de esta manera la restricción presupuestaria requiere que la cantidad gastada entre los dos bienes no sea superior a la cantidad total que tiene para gastar (Varian, 2010) dado que si el monto gastado es mayor al presupuesto recibido, éste último sería insuficiente y se produciría una especia de deuda.

Al igual que el ingreso, existe otra variable que influye en la conducta del consumidor, la cual es el grado de satisfacción o utilidad que le otorga el bien al consumirlo. Por lo cual, los economistas explican esta situación mediante las curvas de indiferencia, éstas muestran las diferentes combinaciones que hay entre dos bienes, que entregan el mismo nivel de satisfacción, es decir, en cada punto de la curva el consumidor obtiene la misma satisfacción y, por lo tanto, es indiferente a ambos bienes (Anexo 2). En palabras más simples, es el placer que siente el individuo al consumir un alimento y/o utilizar un servicio específico.

Entonces, ¿cómo escoge una persona la cantidad a consumir entre, por ejemplo, carne y pan? Tanto Varían como Miller y Meiners coinciden en que el consumidor optará por la combinación en donde la restricción presupuestaria es tangente a la curva de indiferencia (Varian, 2010), en dicho punto (Anexo 3) se estará gastando todo el ingreso y obteniendo el mayor grado de utilidad posible. Por

lo que, el consumidor debiese estar satisfecho y a gusto con su compra, ya que no habrá otra combinación de esos mismos bienes que complazca más al cliente.

Sin embargo, llega un momento donde los bienes consumidos ya no provocan la misma utilidad inicial por lo que nos encontramos con el concepto de utilidad marginal, la cual se define como la satisfacción que provoca consumir una unidad más. Por lo tanto, cuando ésta es cero el consumidor tiene todo lo que desea del bien en cuestión (Miller & Meiners, 1990, pág. 62), ósea se encuentra totalmente complacido.

Por otro lado, cuando la utilidad marginal es negativa quiere decir que, al consumir una unidad adicional, estamos disminuyendo la satisfacción total generada, por lo que se pueden generar descontentos. Un ejemplo que puede describir la situación anterior es el comerse un pedazo de chocolate, luego de tres o cuatro trozos la satisfacción o el gusto de comérselo no será la misma que

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