El Rol De La Administración De Recursos Humanos En Las Organizaciones Inteligentes

EL ROL DE LA ARH EN EL CONTEXTO DE LAS OI

Introducción:

El pensamiento sistémico introducido por Peter Senge (1992) , quien propone abandonar la idea de que el mundo se compone de fuerzas sin conexión, cobra mayor relevancia ante un nuevo entorno de e-bussines, en el que la función de la ARH está orientada a aumentar el valor del capital humano como un activo intangible, que se podría explicar de la manera en que lo expone Dowling (2008) “un trabajo que combina tres áreas que no cesan de ser fascinantes: psicología, comportamiento organizacional y finanzas duras” dado que se requiere involucrar a los trabajadores en la mejora de ingresos para la empresa, de tal manera que la ARH asume un papel estratégico.

En ese sentido, y haciendo alusión nuevamente a Senge (1992), se debe recordar que la conformación de OI sólo es posible cuando se logra la integración de personas que aprenden a aprender continuamente y en conjunto, orientados a crear los resultados deseados a través de la expansión de nuevos patrones de pensamiento. Por tanto, se tiene que la ARH (y reforzando su nuevo rol estratégico) asume un papel altamente dinamizador en las empresas ya que debe energizar al talento humano de tal manera que materialicen todos los objetivos a través del desarrollo de las cinco disciplinas características de las OI.

Desarrollo:

La impresionante evolución de las tecnologías de la información ha dado paso al nacimiento de la nueva economía digital dentro de un entorno denominado “sociedad del conocimiento”, influyendo, sin duda alguna, en los diferentes sistemas de dirección de personas. Bajo este contexto, se tiene que el aporte realizado por Senge (1992) respecto a la concepción de organizaciones inteligentes engrana perfectamente, ya que las mismas se caracterizan por estar orientadas hacia un aprendizaje continuo en el que se expande su capacidad de reconocer, enfrentar y adaptarse a las nuevas oportunidades; toda vez que el llamado aprendizaje generativo es aquel que además de ser proactivo, permite una visión a largo plazo, por estar enfocado en las causas y en la transformación de las habituales formas de pensar.

Diversos autores han manifestado que la flexibilidad y el conocimiento son la base de las organizaciones de la nueva economía, concordando también que la función de la ARH es vital para que éstas organizaciones -permanentemente cambiantes- funcionen; por tanto, se podría convenir en que la estructura tipo red es la óptima para el desarrollo de un aprendizaje colaborativo; sin embargo, cabe destacar que su implementación no siempre es aplicable a todas las empresas, por las características propias que posee cada una de ellas, no existiendo recetas establecidas que puedan seguirse al pie de la letra; pero uno de los mayores aportes que la ARH puede realizar al respecto es el de contribuir al logro de una estructura plana en la que la articulación de redes sea incorporada a medida que se desarrollen las distintas disciplinas que hacen a las OI.

En ese sentido se considera que el principal rol de la ARH es el de convertirse en el mayor socio estratégico de toda organización en el entendido de que su tarea principal sea la de “identificar el ADN de la empresa” a través de la liberación del talento de todos sus colaboradores, tarea que podrá ser materializada gracias al desarrollo de las cinco disciplinas propuestas por Senge (1992).

Otro aspecto importante a considerar es que la ARH está siendo orientada hacia lo que se conoce como Recursos Humanos 2.0, el cual concuerda perfectamente con la economía virtual en el que se desenvuelven las organizaciones de hoy en día, ya que gracias al aprovechamiento de las tecnologías de la información se puede optar por herramientas informáticas cuyos recursos “permiten trasladar al mundo empresarial los principios básicos de interacción, integración, colaboración, información, síntesis y capacidad de generar impactos en todos los agentes involucrados en la ecuación del diario hacer de las organizaciones” , lo cual redunda en el tan ansiado pensamiento sistémico del que habla Senge (1992).

Con relación a las cinco disciplinas que hacen a las OI, se conviene en que la ARH tiene el gran reto de promover el desarrollo de las mimas con amplio ingenio, dado que como se ha mencionado anteriormente no existen recetas establecidas, y cada caso en particular requiere de una análisis específico; sin embargo el ingenio mencionado resulta ser la característica de mayor importancia para el logro de una organización inteligente.

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