El transporte terrestre de mercancías como factor crítico de éxito en la estrategia competitiva: Caso Córdoba

El transporte terrestre de mercancías como factor crítico de éxito en la estrategia competitiva: Caso Córdoba

La globalización, el marketing y el trasnporte terrestre de mercancías

La globalización, obliga a las empresas a ser más competitivas y arriesgadas en el mercado, lo que las conlleva a desarrollar estrategias cada vez más agresivas y específicas en cuanto al control de costos, sistemas de logística, control de gastos y calidad del transporte, al igual que asociaciones y alianzas estratégicas con empresas de distribución, logística y transporte, con el fin de poder encajar en el mercado y llevar al consumidor final un producto acorde a las necesidad con el precio que los clientes están dispuestos a pagar.

El transporte terrestre de mercancías es de vital importancia para las organizaciones, pues es la estrategia que permite transportar los productos, materias primas, insumos y materiales para colocar disponible los productos en los distribuidores, con el fin de cumplir con la estrategia de distribución de las empresas.

El transporte terrestre en su medida, es el más utilizado a nivel local, nacional e internacional, pues, considera menores costos  en su utilización, es posiblemente rápido y no requiere una tramitología mayor, sin embargo, debido a la naturaleza de los productos y a las grandes distancias a veces es imposible utilizar este tipo de transporte.

Una de las ventajas del transporte terrestre en sin duda la adaptabilidad que permite a los productos ser transportados en diferentes situaciones, como es el caso de los alimentos, que requieren un trasporte especial, con refrigeración en su mayoría y en ciertas condiciones para cumplir con las condiciones fitosanitarias adecuadas para su consumo una vez en el lugar de destino.

El bajo costo del transporte terrestre de mercancías comparado con otro tipo de transportes, como el marítimo, el aéreo o el ferroviario, es en gran medida una gran ventaja pues permite abaratar los costos que repercuten directamente en los precios de los productos, permitiendo a la empresa mantener una ventaja competitiva en cuanto a los precios se trata.

Por otro lado, en el departamento de Córdoba, el transporte terrestre de mercancías es común en productos alimenticios como als carnes, los lácteos y sus derivados y productos de la canasta familiar, así como productos de grandes cadenas de almacenes, grandes marcas mayoristas como Bavaria, Coca-Cola, entre otros.

Sin embargo,  y aunque el cubrimiento es más o menos aceptable, no existe una red competitiva de transporte terrestre de mercancías que logre conectar al departamento de córdoba con otras regiones con el fin de disminuir el tiempo de transporte, los costos de combustible y por ende el coste total, lo que dificulta un poco las estrategias llevadas a cabo por las empresas regionales.

A esto se le suma la dificultosa ventaja que representa para el departamento el transporte terrestre de mercancías en materia de exportación, lo que hace que sea difícil construir una vocación exportadora, en la medida en que es mandatorio cumplir con rutas de transporte terrestre hacia otros puertos y aeropuertos, lo que es una barrera bastante fuerte en materia de exportación.

Es entonces, de vital importancia analizar profundamente el tema de competitividad y su relación con el transporte terrestre de mercancías con el fin de poder encontrar la relación existente entre ambas variables y poder analizar en detalle el papel que juega la construcción de redes de transporte de carga terrestre en la apuestas productivas y el índice departamental de competitividad de Córdoba.

La logística, como área del transporte terrestre de mercancías

La logística por su parte, de manera global, es el proceso que consiste en trasladar mercancías de un lugar a otro,  sentido estricto, lo que representa un factor clave en la ventaja competitiva y la estrategia general de cualquier empresa nacional o internacional, miPYMES o gran empresa, pública o privada que quiera ser competitiva y sostenerse en el mercado, de ahí deriva su importancia; en sentido amplio la logística se refiere no solo al transporte de mercancías sino también al aprovisionamiento, fabricación, almacenaje y distribución de productos.

El transporte de mercancías no solo tiene su naturaleza en el transporte mismo y en todos los atajos que aquello acarrea, sino en los costos asociados a dicho transporte, el cual depende de diversas variables, como la naturaleza del producto (si es un producto alimenticio o medico por ejemplo), la distancia (si es regional, nacional o internacional), el territorio al cual se va a trasportar el producto (si es un terreno con salida al mar o sin salida al mar, como el caso de Suiza), si es un producto perecedero, entre otros ejemplos.

Dichos costos son en su misma medida, una estrategia controlable de la mezcla del marketing y está asociada en parte, a la distribución del producto como parte esencial de su componente de mercadotecnia, siendo el transporte el factor principal que determina el costo en su gran medida.

Respecto a esto, (Martinez I. , 2004) comenta que la importancia de conocer no sólo la cuantía de dichos costes de transporte, sino sus propios determinantes ha ido creciendo a medida que, en un comercio cada vez más liberalizado tales costes constituyen un elemento crucial de competitividad internacional, dada la marginalidad –que en la mayoría de los casos- representan las barreras de protección tradicionales.

Es así, como la logística, específicamente el trasporte de mercancías se convierte en un elemento esencial para las empresas y un factor crítico de éxito de todas las estrategias llevadas a cabo por las compañías que tienen la necesidad de movilizar mercancías de un lugar a otro, lo cual en un contexto competitivo es un elemento esencial y susceptible de ser analizado a profundidad.

Ahora, respecto a la competitividad, según (Martinez, 2013) “en la actualidad la competitividad es generalmente analizada desde dos ámbitos interrelacionados: el macroeconómico (el de la nación) y el microeconómico (el de la empresa). En ambas esferas la preocupación central es doble: primero, identificar qué factores pueden determinar una posición competitiva favorable y, segundo, establecer una estrategia que conduzca a ello”.

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