FACTORES QUE COMPONEN EL INGRESO POR TRABAJO EN CHILE

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FACTORES QUE COMPONEN EL INGRESO POR TRABAJO EN CHILE

Integrantes:

(Grupo 8)

Germán Flores

Katherine Jiménez

Katherine Villagrán

Profesor:

Medar        do Aguirre

Santiago de Chile – Chile

2014

INDICE

RESUMEN EJECUTIVO        

ANTECEDENTES GENERALES        

MARCO TEÓRICO        

METODOLOGIA        

Método de Análisis de los Datos.        

ANALISIS Y RESULTADOS        

Definición de las Variables y Unidades de Medida.        

Estimación del modelo.        

Capacidad Explicativa (Significancia de los Parámetros) de nuestras variables        

Capacidad Predictiva  (Capacidad de Pronostico del Modelo)        

Resultados obtenidos (análisis de los signos y conclusiones preliminares)        

DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS        

CONCLUSION        

LIMITACIONES        

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS        

ANEXOS.        

RESUMEN EJECUTIVO 

      En este informe procederemos a revisar las diferencias generadas por distintas variables, en la pobreza en Chile, en donde encontraremos que hay diferencias que son considerables

      La desigualdad de remuneraciones, en la mayor parte de Latinoamérica ha dejado en claro que chile no es la excepción, debido a que al gran crecimiento económico que ha experimentado nuestro país las últimas décadas, esto ha dejado en claro la desigualdad monetaria que encontramos en nuestro país, una de las principales causas de esta diferencia es la Educación, variable que estudiaremos más adelante, junto a muchas variables mas que también son significativas a la hora de la desigualdad salarial.

      En el informe, acompañado de todos los análisis estudiados, también explicaremos cada una de las variables que afectan la pobreza

esta desigualdad del ingreso por trabajo en chile, analizaremos datos, variables, encuestas, etc. Que nos lleven a explicar de la mejor manera el ingreso por trabajo en chile.

ANTECEDENTES GENERALES

 La distribución del ingreso ha tenido una fuerte relevancia estos últimos años, el crecimiento económico tanto en Chile como en América Latina ha dejado en la palestra la gran desigualdad  que existe en la región respecto a este tema. Según la encuesta dada a conocer durante el 2012 por la Cepal, nuestro país se encontraba en el mismo nivel que Brasil, Colombia, Guatemala, Honduras, Paraguay y República Dominicana donde el 40% de los ingresos es recibido por  los más ricos y entre el 11% y el 15% se dirige a los más pobres. (CEPAL, 2012).

Un año más tarde (2013) la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) realiza una comparación de indicadores sociales entre los 34 países que forman parte de esta organización, en donde se vuelve a ratificar los resultados señalados por Cepal, pero esta vez Chile ocupó el último lugar en distribución del ingreso entre los integrantes de la organización y con el agravante que en el lapso considerado no se registró prácticamente ningún mejoramiento.  (Fazio, 2014).

De acuerdo con una serie de estudios preparados por agencias internacionales, tales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la distribución de ingresos en América Latina se ha caracterizado por altos y persistentes niveles de desigualdad. Dentro de la región, Chile ha presentado tasas de crecimiento sobresalientes durante las últimas décadas y junto con ello la pobreza se ha reducido. Sin embargo, se ha mostrado empíricamente que en condiciones de alto crecimiento económico, la disminución de la pobreza y las variaciones de la desigualdad de ingresos no necesariamente se correlacionan entre sí. Tradicionalmente, como posible explicación de la desigualdad en los ingresos, se señalan las diferencias en educación que se observan entre los integrantes de la fuerza laboral. Es decir, quienes acceden a la educación superior capturan mayores retornos, puesto que el mercado laboral chileno demanda más trabajo calificado que el actualmente disponible, lo que no ocurre con la mano de obra no calificada. (S., 2013).

De acuerdo a lo descrito anteriormente, este trabajo tiene por objeto analizar las variables que influyen en las cifras anteriormente expuestas, revisando el comportamiento del Ingreso por Trabajo en Chile, para ello utilizaremos los antecedentes proporcionados por el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE), citando específicamente, la Nueva Encuesta Suplementaria de Ingresos (NESI) realizada durante el 2013. Esta encuesta, comprende una batería de preguntas que están estrechamente asociadas al formulario habitual de una encuesta de empleo, por lo que constituye una pieza esencial en la caracterización de la población empleada, se realiza una vez al año (durante el trimestre Octubre – Diciembre) y corresponde a un fragmento de la Nueva Encuesta Nacional de Empleo (NENE), la que es aplicada dentro del territorio  nacional y regional.

Si bien esta encuesta, que desde ahora en adelante la llamaremos NESI, contempla 271 ítems, para efectos de nuestro análisis solo seleccionaremos algunos de ellos,  con el objetivo de establecer un Modelo que nos permita determinar cuáles son las variables que más influyen en el Ingreso por Trabajo en Chile, los cuales mencionaremos a continuación:  

En lo que más mal está Chile, es en materia de desigualdad. Cuando se ajusta el IDH (Índice de Desarrollo Humano) por desigualdad (no sólo los promedios nacionales), Chile cae de 0,822 puntos a 0,661. El porcentaje que más negativamente impacta al IDH es la desigualdad en el ingreso de los chilenos (36%), la desigualdad en educación (13,7%) y la desigualdad en la esperanza de vida al nacer (5,9%).

Además, por primera vez, se calculó el Índice de Desarrollo de Género, esto es, el nivel de desarrollo humano distinguiendo entre hombres y mujeres en 148 países. Sólo en 16 de ellos, los valores del IDH para las mujeres son iguales o superiores a los de los hombres, ya sea por un mayor rendimiento escolar de ellas o una esperanza de vida muy superior (más de cinco años). La disparidad del ingreso nacional bruto per cápita es muy elevada: en el mundo, el de los hombres es más del doble que el de las mujeres. En este ranking, Chile se ubica 61. En el Índice de Desigualdad de Género, tampoco estamos mejor, tenemos el lugar 68.

Según Márquez, las desigualdades entre hombres y mujeres se explican por el porcentaje de mujeres que participan en el mercado respecto del total de mujeres (50% en Chile, 68% en Perú y 58% en América Latina, por ejemplo), la diferencia entre sueldos de hombres y mujeres y el acceso al poder político de estas últimas.

En Chile, una de las variables que incide fuertemente en el ingreso de los trabajadores chilenos, es la variable educación, actualmente en Chile hay 1.184.805 estudiantes de Educación Superior. De ellos el 94,1% son alumnos de educación superior y el 3,9% de pregrado.

La cobertura de Educación Superior ha aumentado a través de los años, en 1986 eran 200 mil los estudiantes que ingresaban a la Educación Superior, hoy se estima que el 60% de los jóvenes que egresan de cuarto medio ingresa a la educación superior en los tres años siguientes. Sin embargo, el ingreso aún no es equitativo, pues solo 2 de cada 10 alumnos del 10% de menores ingresos accede a la Educación Superior, mientras 9 de cada 10 jóvenes del 10% del grupo de más ingresos acceden al sistema.

Al margen del desarrollo de una vocación, la educación también es una herramienta de movilización social y de ingresos. En este sentido, se sabe que los alumnos con más años de formación tienen un salto en las remuneraciones. El informe del Centro de Estudios del Ministerio de  Educación respecto a la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN), del año 2011, muestra que:

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