Guia diagnostico Taller No. 1 Mi primer carro

GUIA_02_DIAGNOSTICO

TALLER No. 1 

MI PRIMER CARRO

Actividad de aprendizaje 02_3: Conocer los conceptos relacionados al diagnóstico empresarial y a diferentes matrices que apoyan este proceso.

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CASO MI PRIMER CARRO

Yo  soy Asdrúbal Valderrama y actualmente tengo 25 años. Nací en la calurosa ciudad de NEIVA y realicé mis estudios de primaria y bachillerato en colegio Normal de NEIVA. Allí también realice un Técnico en Venta de productos y Servicios con el SENA y posteriormente un Tecnólogo en Gestión de Mercados. Mis padres eran trabajadores sencillos que conseguían lo mínimo para poder satisfacer las necesidades básicas, pero eso sí, nunca nos faltó comida ni techo. Mi espíritu de ser mejor cada día y crecer, me impulso a buscar una oportunidad en Bogotá para estudiar una carrera profesional y desenvolverme en este mundo del mercadeo que tanto me apasiona.

Y así fue como hace 4 años tome la decisión de migrar a la capital para estudiar mercadeo, aprovechando el convenio de homologación que tiene mi universidad con el SENA. Por fin y luego de casi 3 largos años, logré con mucho esfuerzo culminar con éxito mis estudios y obtuve el grado como profesional de mercadeo; además, pude entrar a trabajar a una multinacional que se dedica a la producción y comercialización de alimentos para perros en el área comercial.[pic 1]

Uno de los requerimientos del cargo era la posibilidad de poder moverme por la ciudad, y dentro del salario que se me pagaba, se incluía un auxilio de rodamiento para un vehículo que YO NO TENÍA. El salario era bastante atractivo para un recién graduado y no me podía dar el lujo de perder esta oportunidad por no tener un carro, además, las obligaciones adquiridas no permiten que tenga mucho tiempo sin dejar de trabajar. Al momento de firmar el contrato, me comprometí a adquirir un vehículo para poder realizar mi trabajo, pero surgió un inconveniente; no tenía capital para adquirir uno nuevo, por ende, el mercado del usado se convirtió en la primera y única opción para adquirir el vehículo.

La primera cosa que me di cuenta es que no tengo ni idea de carros, no conozco las marcas que existen en el mercado, no sé cómo funcionan, es más, debo hacer un curso de conducción. Lo primero que se me ocurrió fue buscar a alguien que tenga un conocimiento en carros y esa persona era mi mejor amigo Andrés Fernández. Lo conocí recién llegué a la ciudad, nos volvimos amigos en la universidad, pero él estudiaba ingeniería mecánica, cosa que para el problema que yo tenía era lo mejor que me podía pasar. Lo contacte y me dijo que nos encontráramos en un restaurante, que lo invitara a almorzar y me ayudaba, porque comprar carro es más difícil de lo que uno cree.

El día del almuerzo, llegué con las revistas que promueven el comercio automotriz, para estar más o menos enterado de lo que está sucediendo en el mercado con los precios, marcas más vendidas, etc.; además, ya había revisado algunas páginas web especializadas donde encontré varios foros de opinión que hablaban de las tendencias de mercado en los usados, pero hacían una seria observación, sobre las ventajas de comprar un carro nuevo.

Era emocionante volver a encontrarme con Andrés, habían pasado varios meses sin vernos por cuestiones de la misma carrera y el trabajo nos distanció un poco, pero los buenos amigos siempre estarán para ayudarnos.[pic 2]

Con un gran abrazo nos saludamos y me pregunto - ¿en qué te puedo ayudar? - y le conté que había conseguido un trabajo que estaba bien pagado pero que me exigía tener un vehículo para poderme desplazar por la ciudad y a veces a ciudades cercanas para realizar el propósito del cargo. –qué bueno te felicito Asdrúbal, que bien que recién graduado ya tengas un empleo, es difícil en este país conseguir un empleo y menos recién graduado, en donde las exigencias a veces son tan disparatadas que ni para que hablar de eso. - Acto seguido, lo primero que hizo, fue bombardearme con una gran cantidad de preguntas y yo no entendía cuál era el propósito de aquel interrogatorio. Su primera pregunta fue: - ¿Cuál es tu presupuesto? - a lo cual le dije que, en realidad, sólo tenía tres millones de pesos ahorrados y que esa era el capital con el que contaba para esta compra.

En un tono un poco burlesco soltó algunas carcajadas y me dijo: -amigo mío, con esa plata a duras penas algo con motor y cuatro ruedas, pero te aseguro que vas a pasar más tiempo en el taller que en el trabajo.-. Yo entré en pánico, me cruzaron por la cabeza miedos que jamás había sentido, comencé a sudar, ya sentía que estaba perdiendo mi trabajo.

Andrés notó mi cara y me dijo que me relajara, que todo se podía solucionar. Simplemente deberíamos hacer un estudio de cuánto podría financiar y las opciones que existían en el mercado. Para tal cosa, diseñamos un cuadro para poder tomar una decisión:

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