Historia del derecho

Antecedentes Históricos

La idea de establecer una institución financiera Latinoamericana se remonta al siglo XIX. La primera Conferencia Interamericana, realizada en 1899-1900, se aprobó una resolución que recomendaba el "otorgamiento de concesiones liberales para facilitar la banca Interamericana, y en especial de los que pueda ser necesario para el establecimiento de un banco internacional latinoamericano. La idea en común con los que en última instancia condujo a la creación del Banco Interamericano de Desarrollo en 1959.

El objetivo principal es fortalecer los vínculos bancarios entre Estados Unidos y los países latinoamericanos. Con esta propuesta de intento disminuir la  dependencia de América Latina en los bancos europeos, el objetivo era EE.UU. capturar los ingresos financieros que se habían ido antes a Gran Bretaña y extender la influencia de EE.UU. en el hemisferio.

Durante los próximos cuarenta años, la actividad de banca de EE.UU. en América Latina se amplió considerablemente, la idea de un solo banco interamericano falló varias ocasiones debido a la continua oposición a aspectos monopólicos de la propuesta.

En la década de 1930, la idea surgió de nuevo como resultado de una propuesta presentada por México en la séptima Conferencia Interamericana, celebrada en Montevideo en diciembre de 1933, la creación de una institución a lo largo de las líneas de un centro continental banco para fomentar el flujo de capitales en la región y para ayudar a restablecer la estabilidad monetaria. Durante la Segunda Guerra Mundial en septiembre de 1939, que tuvo el efecto de revivir el interés y la actividad en América Latina a lo largo de las líneas.

En febrero de 1940, el Consejo Económico Interamericano y el Comité Consultivo Financiero alcanzó un acuerdo sobre el proyecto de estatutos de un banco interamericano, las funciones combinadas de los bancos centrales, bancos comerciales, y un banco de inversión. En 1940 la convención se firmó por nueve países, incluyendo Estados Unidos, lo suficiente para que el banco entrara en  funcionamiento. La convención fue ratificada solamente por México y, aunque recibió el apoyo del presidente Franklin D. Roosevelt. Una vez que Estados Unidos se involucró en la Segunda Guerra Mundial, era, por supuesto, difícil obtener una seria consideración de este tipo. La creación de las Naciones Unidas y los organismos especializados, en particular el Fondo Monetario Internacional y el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo refleja un enfoque más amplio internacional a los problemas del mundo. 44 países participantes en la Conferencia de Bretton Woods en 1944, nada menos que diecinueve eran de América Latina, por lo que la América Latina tenía razones para esperar que sus necesidades financieras recibirían la debida atención.

En la Novena Conferencia Interamericana de Bogotá en 1948, México y Perú presentaron propuestas para la creación de un banco interamericano, mientras que Venezuela propuso la creación de una corporación de desarrollo interamericano. La conferencia aprobó una resolución que pide un estudio de estas propuestas, pero la situación aún no había madurado hasta el punto en el que las ideas en este sentido podrían lograr suficiente apoyo en el Estados Unidos.

La secretaría de la Comisión Económica para América Latina, bajo la dirección de Raúl Prebisch elaboró ​​un informe en el que señaló que, from1950 a 1953, el ingreso neto anual de los recursos en América Latina tuvo un promedio de sólo 421,7 millones de dólares, de los cuales $ 342,500,000 consistía en capital privado. Sólo $ 79.2 millones habían sido puestos a disposición por el Banco Mundial y los EE.UU. del Banco de Exportación e Importación (EXIMBANK).

La propuesta requería, por un volumen total de EE.UU. La inversión de capital en América Latina por lo menos $ 1 mil millones al año a partir de 1955 de 1957. No se espera que el capital privado proporcionaría mucho más que un 30-35% de este total, el informe sugiere la necesidad de un aumento importante en el flujo de recursos de las instituciones internacionales de crédito. Uno de los obstáculos a dicho aumento fue que el Banco Mundial, no pudo, en virtud de su acuerdo, a empresas privadas Lento y sin garantía del gobierno. ECLA vio, se marchitan para establecer una corporación financiera internacional afiliada al Banco Mundial, para ampliar el funcionamiento del EXIMBANK, o para concertar un nuevo fondo interamericano al cual las contribuciones sólo podrán ser realizadas por el Centro Latinoamericano y predominantemente por el Concentrado EE.UU.

En operaciones de crédito industrial, se necesitan recursos iniciales de $ 50-100 millones de un año. Los recursos adicionales se requieren para operar también en el campo de la agricultura.

 El grupo estuvo de acuerdo con la Secretaría de la CEPAL que un objetivo de inversión extranjera provisional de US $ 1 mil millones al año sería adecuado en términos de capacidad de absorción América estadounidenses y que, dada la probable entrada de capital privado, $ 650-700 millones probablemente tendría que ser proporcionados por las entidades de crédito internacionales.

A fin de permitir las operaciones de préstamo de $ 50-100 millones de año, el grupo propuso que el fondo tiene $ 250.000.000 de capital, la mitad de la intervención de los Estados Unidos y la otra mitad de los países de América Latina.

Las tasas de interés cobradas de los préstamos serían similares a los aplicados por el Banco Mundial y el EXIMBANK. Debe estar ubicado en Nueva York, debido a las instalaciones disponibles hay para los contactos con la financiera de EE.UU. y las preocupaciones de negocios.

En la Conferencia Quitandinha, que tuvo lugar del 22 de noviembre al 02 de diciembre 1954, varias propuestas para la creación de un banco interamericano de desarrollo se presentaron. La más notable de estas propuestas fue la formulada por Chile y apoyada por Colombia, Costa Rica, Ecuador y Haití., en vista de la renuencia de los Estados Unidos, la delegación de Chile indicó que los principales recursos de dicho banco podrían ser proporcionados por los propios países de América Latina. La conferencia pidió la convocatoria de un comité de expertos integrado por los representantes de los bancos centrales de los nueve países de América Latina y de la Secretaría de la CEPAL para hacer propuestas concretas a la OEA para la creación de las instituciones financieras regionales.

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