LA GESTIÓN HUMANA APLICADA A LAS ORGANIZACIONES

LA GESTIÓN HUMANA APLICADA A LAS ORGANIZACIONES

Las competencias hoy en día están sustentadas desde el aprendizaje, desde la infancia para toda la vida y en cualquier entorno social. Por lo que constituye que las nuevas generaciones tienen una educación diferente a las anteriores generaciones donde la educación era una forma estricta mas no competitiva, donde la educación formal tiene la exigencia basada en competencias y por ende se basa en un proceso de enseñanza - aprendizaje .

En el entorno laboral la exigencia fundamental está en que cada individuo asuma sus competencias y se enfrente a nuevos desafíos tales como el cambio de cultura laboral y interrelación entre las mismas personas “desarrollar una gran capacidad para enfrentar el cambio y ser partícipes del mismo. Ese reto implica a su vez, un proceso de aprendizaje permanente, individual y colectivo para aprender cosas nuevas y desaprender aquellas que ya no funcionan” (CONOCER, 1996)[1].

Lo que hoy en día buscan las organizaciones es que cada persona fomente su capacidad de manera proactiva para así mejorar cada día siendo más competentes para la organización; sin embargo es importante para cada organización el proceso de la formación basadas en competencias de los recursos humanos para así conocer las competencias de cada miembro de su empresa y lograr un mejor ambiente.

Para analizar las competencias de cada individuo se comparan las diversas relaciones que se dan en la organización entre los resultados de sus trabajadores y sus habilidades, conocimientos y actitudes, para así poder conocer las posibles soluciones a cada problema y esto lo logran viendo el potencial que tiene cada individuo en su relación con el entorno laboral; el cual surge de la labor y la experiencia que se adquiere en un mundo modernizado que impone el desarrollo.

Para abordar el tema del talento humano se debe tener en cuenta las diferentes dimensiones que abarca el ser humano en su faceta individual y grupal.

En principio se desconocía este herramienta de gestión y se trataba al ser humano como un ente que solo servía para producir, sin necesidad de ningún incentivo, más que la orden de hacer.

Al paso del tiempo las organizaciones evidenciaron que a pesar de que la orden de producir se daba, no causaba el efecto de producción deseado. Por otra parte las personas que integraban las organizaciones como obreros, comenzaron a sentir la necesidad de ser personas y no solo objetos de producción.

Esta necesidad de ambas partes, obligo a transformar y reestructurar la manera de dirigir las organizaciones, entonces el talento humano dentro de las mismas nace de las necesidades de producción y de la satisfacción de sus empleados.

Al adentrarse en el análisis de las dimensiones: filosóficas, conceptual y la aplicada de

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