ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LIDERAZGO

mdespriella0116 de Marzo de 2014

14.457 Palabras (58 Páginas)195 Visitas

Página 1 de 58

LIDERAZGO

1. ¿Qué es un líder?

2. ¿El líder nace o se hace?

3. Visión de futuro

4. Liderazgo en cualquier puesto de trabajo

5. Liderazgo en la propia vida

6. Características básicas del líder

7. Características complementarias del líder

8. El antilíder

9. Líder carismático

10. Persona de acción

11. Aceptar el cambio

12. Correr riesgos

13. Aprendizaje

14. Tomar decisiones

15. Modo de actuar

16. Autoridad versus persuasión

17. Empleo del miedo

18. Entorno laboral

19. Comunicación

20. Pequeños detalles

21. Trabajo en equipo

22. Conflictos dentro del equipo

23. Relación con los empleados

24. Motivación

25. Fijar metas

26. Descentralización

27. Sistemas de medición

28. Premios

29. Crisis

30. Dificultades del líder

31. Herencia

1. ¿Qué es un líder?

El líder es aquella persona que es capaz de influir en los demás.

Es la referencia dentro de un grupo (ya sea un equipo deportivo, un curso

universitario, una compañía de teatro, el departamento de una empresa,

etc.).

Es la persona que lleva "la voz cantante" dentro del grupo; su opinión es

la más valorada.

El liderazgo no tiene que ver con la posición jerárquica que se ocupa:

Una persona puede ser el jefe de un grupo y no ser su líder y, al

contrario, puede ser el líder sin ser el jefe.

El jefe decide lo que hay que hacer en virtud de la autoridad que le otorga su

posición jerárquica.

El líder, sin disponer necesariamente de esta autoridad jerárquica, tiene

también capacidad de decidir la actuación del grupo en base a la influencia

que ejerce, que viene determinada por la "autoridad moral" que ejerce sobre

el resto del equipo.

A los miembros del grupo les inspira confianza saber que al frente del mismo

se encuentra el líder.

Lo que caracteriza al líder es su habilidad para conducir equipos:

Consigue que cada miembro trabaje y aporte lo mejor de sí mismo en la

lucha por alcanzar un objetivo común (sea ganar el campeonato, mejorar los

resultados de la empresa, ganar las elecciones políticas, etc.).

Además de esta capacidad innata para gestionar equipos, el líder se

caracteriza también por su visión de futuro.

Es una persona que mira al largo plazo, que marca unos objetivos muy

ambiciosos para la organización y que consigue ilusionar a su equipo en la

búsqueda de los mismos.

El líder anticipa los cambios, se adelanta a los competidores.

Una persona que no tuviera esta visión de futuro podría ser un buen gestor,

un buen coordinador, pero nunca un auténtico líder.

En las metas que plantea el líder persigue tanto el bien de la empresa

como el particular de cada uno de sus miembros.

Consigue así que las personas se identifiquen con las metas marcadas,

que las hagan propias y luchen por ellas con todo el empeño.

Una persona a la que tan sólo le preocupara su bienestar futuro difícilmente

podría ser el líder de una organización. Esta terminaría por rechazarlo.

Una vez que el líder tiene definida su visión de futuro, luchará con

auténtica pasión para lograr los objetivos.

El líder representa para el resto del grupo un auténtico ejemplo de

dedicación, de entusiasmo y de coraje.

Una persona que tuviera una gran visión de futuro pero que careciese de

capacidad de ejecución podría ser un buen estratega, pero nunca un líder.

Por último, hay que señalar que no es líder quien quiere sino quien

puede.

Para ser líder hay que tener unas cualidades personales muy sobresalientes

que no todo el mundo posee.

Algunas personas poseen esas cualidades de manera innata, aunque

también se pueden adquirir a través del aprendizaje y de la experiencia.

2. ¿El líder nace o se hace?

Es una pregunta que surge siempre que se aborda el tema del liderazgo.

La opinión generalizada es que hay líderes que nacen con capacidades

innatas y hay otros que se van formando en su desarrollo profesional.

Las habilidades innatas favorecen el desarrollo del líder, pero a veces

resulta más determinante la formación que uno va adquiriendo y la

experiencia que va acumulando.

Hay técnicas de liderazgo, de toma de decisiones, de conducción de

equipos, de motivación, de comunicación, etc. que el líder tiene que

conocer y dominar.

Hay que señalar la importancia de asistir a seminarios sobre liderazgo, así

como la lectura de libros sobre la materia.

También es de gran utilidad conseguir un feed-back del grupo para ver qué

se está haciendo bien y donde hay que mejorar.

El ir asumiendo responsabilidades, tomando decisiones, solucionando

problemas, haciendo frente a situaciones difíciles, permitirá ir forjando a

un auténtico líder.

Por este motivo, no es bueno "superproteger" a las personas en su

desarrollo humano y profesional. Es importante que desde pequeño vayan

conociendo el valor del esfuerzo, que se vayan enfrentando a ciertas

"dificultades", en definitiva, que aprendan a desenvolverse por la vida.

Hay que favorecer que los empleados vayan asumiendo competencias

y que se vayan acostumbrando a enfrentarse a problemas. Se trata de irlos

preparando para que en un futuro sean capaces de tomar las riendas de la

organización.

La preparación y la experiencia son aspectos que hay que cuidar en la

formación de toda persona y es conveniente empezar a hacerlo desde su

juventud, para ir desarrollando sus capacidades de liderazgo.

Otro aspecto esencial para poder ejercer un buen liderazgo es conocer en

profundidad el terreno en el que uno se mueve.

El líder de una empresa puede jugar un papel secundario en un club de tenis

(por ejemplo) del que sea socio si sus conocimientos de este deporte, de

cómo funciona su entorno, etc., es limitado.

No obstante, el líder no tiene porque ser un especialista en la materia,

pero si tendrá que tener una formación sólida e integral, que le permita

tener ideas muy claras y un conocimiento global de la actividad que

desarrolla (sea ésta empresarial, deportiva, cultural, etc.).

El liderazgo se basa en un reconocimiento espontáneo por parte del

resto del equipo, lo que exigirá dar la talla, estar a la altura de las

circunstancias. Si el grupo detecta en él carencias significativas terminará

por rechazarlo.

Los subordinados entienden que el líder no tiene por qué conocer hasta el

último detalle de cada asunto (para eso están los expertos), pero sí esperan

de él un conocimiento suficientemente sólido.

3. Visión de futuro

En un mundo tan cambiante como el actual tan sólo sobreviven

aquellas empresas que saben adaptarse a los cambios con rapidez.

Y el saber anticiparlos, el ser capaz de tomar la iniciativa, constituye una

ventaja competitiva de primer orden y permite que la empresa gane

posiciones.

El líder tiene la habilidad de adelantarse a los acontecimientos.

El líder se caracteriza por esta capacidad de "ir por delante", de prever

los movimientos del sector. Ello le permite ir tomando las medidas oportunas

para que la empresa se encuentre siempre en primera línea.

Esta capacidad estratégica es captada por el grupo y en ella se basa gran

parte de la confianza que éste deposita en su líder, en la medida en que

entiende que su futuro se encuentra en buenas manos.

El líder se preocupa del corto plazo de la empresa, pero también, y muy

especialmente, del largo plazo.

El líder no es una persona que en un momento dado tiene una idea

"mágica", sino que su manera habitual de funcionar es mirando siempre

hacia delante, señalando nuevos retos, fijando nuevas metas.

Es una persona inquieta, inconformista, soñadora, pero que consigue

materializar sus sueños: tiene una confianza ciega en llegar a lograr sus

objetivos.

El líder es seguido por el equipo porque genera confianza; su visión de

futuro es exigente, pero creíble y motivadora: genera entusiasmo.

El futuro que el líder defiende conlleva objetivos difíciles pero

alcanzables. Si su idea de futuro fuera meramente utópica nos

encontraríamos ante un lunático, no ante un líder.

Su visión de futuro genera un fuerte consenso dentro de la

organización.

Debe ser un futuro que busque el bien de la empresa, pero también el

de cada uno de sus empleados. Si no fuera así, difícilmente conseguiría el

respaldo del grupo, y sin este respaldo difícilmente podría alcanzar sus

objetivos.

Por ejemplo, si el gerente de una empresa busca maximizar el beneficio a

base exclusivamente de recortes de gastos (incluyendo reducciones de

plantilla) no es probable que genere excesivo entusiasmo entre los

empleados (el interés de la empresa chocaría con el particular de cada

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (100 Kb)
Leer 57 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com