LOS 3 PRIMEROS HÁBITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA

LOS 3 PRIMEROS HÁBITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA
Primer hábito: Ser proactivo

 El hombre a diferencia de los animales posee la capacidad de la autoconciencia esta aptitud nos permite progresar al pasar los años, somos seres que aprendemos a través de las experiencias de los demás, si bien es cierto no somos capaces de controlar nuestras emociones y sensaciones, esto muchas veces conlleva a perder los buenos hábitos. La autoconciencia le permite al ser humano verse desde una perspectiva donde puede juzgar y juzgar al resto e identificar sus conductas y actitudes, no tener conciencia limita la interrelación con el resto y el potencial a nivel personal.

El espejo social se torna como un modelo de autodestrucción para la imagen que una persona tiene sobre sí mismo pues la base de su construcción esta ligada a los paradigmas sociales y opiniones de los demás, el reflejo que nos brinda es condicionante en la vida humana y aún siendo conscientes de las condiciones que nos impone no somos capaces de romper dicho mapa equivoco.

Existes 3 mapas sociales con tres teorías deterministas que de manera dependiente o independiente pretenden dar razón de la naturaleza del hombre.

1. Determinismo genético: Acepta que todo se debe al ADN-herencia.
2. Determinismo psíquico: Da razón que todo parte de las experiencias vividas en la niñez y educación.
3. Determinismo ambiental: Culpa a alguien o algo que se encuentra en su ambiente (familia y situaciones).

Los mapas establecidos se basan en teorías de estímulo/respuesta lo cual se puede asociar a los experimentos hechos por Pávlov.

Según las teorías freudianas aquellos sucesos que nos suceden en la etapa infantil es el punto de arranque para la formulación de nuestro carácter y personalidad esta teoría estuvo presente en la vida de Frankl un determinista y psiquiatra el cual soporto una vida llena de humillaciones y maltratos, pero en un cierto tiempo de su vida se dio espacio para el y tomo conciencia de lo que denomino “libertad ultima” pues quienes lo lastimaban podían controlar todo lo que estaba a su alrededor e incluso el dolor físico pero no su libertad interior aquella libertad que era hecha desde su autoconciencia pues los demás gozaban de libertad exterior y el tenia el poder sobre su propia libertad entre el estímulo y la respuesta, el ser humano tiene la libertad interior de elegir.

Frankl al momento de apropiarse de su libertad interior le abrió las puertas a lo se denomina el habito de la proactividad la cual significa tomar la iniciativa y la responsabilidad de nuestras vidas en todo tipo de ámbito en base a valores y no se deja guiar o bajonear por los condicionamientos pues tienen la capacidad suficiente para subordinar los impulsos y los valores es la esencia de la persona proactiva.

Así como existen personas proactivas también hay personas reactivas, ellas se dejan impulsar por el ambiente social el cual influye mucho en sus estados, cabe aclarar que los proactivos también tienen influencia ambiental, pero deciden todo a base de valores no en base a emociones o sentimientos como los reactivos.

Frank nos dice que existen tres valores fundamentales en la vida la experiencia, el creador y el actitudinal.

Tomar la iniciativa no significa se insistente o molesto, sino que se debe de reconocer nuestra responsabilidad de hacer que las cosas sucedan, esto nos permite elegir lo nuestra forma de confrontar posibles circunstancias  y no ser controlados, la proactividad se encuentra en nuestra naturaleza humana, solo que puede ser que se encuentre adormecida pero una vez que comenzamos a tomar confianza en nosotros mismos y dejamos de ser el problema para pasar a ser la solución de los problemas podemos ver nuestro reflejo claro y no distorsionado en el espejo social.

Existe una gran diferencia entre las personas que toman una iniciativa y las que dejan que elijan por ellas, ya que si se toma la iniciativa estamos afrontando la realidad con responsabilidad.

Nuestro circulo de preocupación debe limitarse en examinar en que invierten su tiempo, las personas proactivas suelen centrar sus esfuerzos en un circulo de influencia donde puedan hacer algo y su energía es positiva a diferencia de las personas reactivas que centran sus esfuerzos en el circulo de preocupación por lo tanto su energía es negativa. Cuando logramos ampliar nuestro círculo de influencia logramos asumir con responsabilidad y ser mejor persona con el resto.

La intensidad del nivel en como se afrontan los problemas cae en 3 áreas.

1. Control directo: Involucra la propia conducta.

Forma de solución. Trabajar sobre nuestros hábitos.

1. Control indirecto: Involucra la conducta de otras personas.

Forma de solución. Cambiar los métodos de influencia.

1. Inexistencia de control: Involucra aquellos problemas en los cuales no podemos hacer nada.

Forma de solución. Asumir con responsabilidad todo aquello que suceda y modificar actitudes.

Para lograr determinar nuestro circulo de influencia debemos puntualizar los “tener” y los “ser”, En varias oportunidades nuestro circulo de influencia se deja llevar por el ser, ser una persona proactiva nos permite cambiar de adentro hacia afuera.

Antes de cambiar totalmente el rumbo de nuestra vida, llevándolo al círculo de influencia, tenemos que considerar dos cosas de nuestro círculo de preocupación que merecen una consideración más profunda: las consecuencias que se encuentran en el círculo de la preocupación, los errores o como tradicionalmente lo llamaríamos la otra punta del palo. Por otro lado, en el centro del circulo de influencias se encuentra nuestra aptitud para comprometernos y mantenerlos.

No es necesario vivir lo que paso Frankl podemos adoptar el reto de los treinta días aceptándose ser proactivo, plantéese pequeños compromisos y manténgalos, sea una parte de la solución, no parte del problema. Es fundamental día a día fortalecer nuestra libertad interior.

SEGUNDO HÁBITO: EMPIECE CON UN FIN EN MENTE

Se debe establecer un contacto breve con el sistema de guía interior que se encuentra en el corazón de su círculo de influencia, “asumir y respetar compromisos” iniciar con un fin en mente nos permite estar seguros de los pasos que tendremos que dar para cumplir nuestras expectativas pues en el camino se presentarán muchas dificultades.

Iniciar con el hábito de empezar con un fin en mente se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces, pues siempre hay primero una creación mental, y luego una creación física, por ejemplo, para la construcción de una vivienda se necesita primero realizar un plano y posterior a ello la vivienda, lo mismo pasa cuando se desea construir un ser proactivo, si no desarrollamos la autoconciencia y no nos hacemos responsables de las primeras creaciones, estamos permitiendo o omitiendo que otras personas y las circunstancias que están fuera de nuestro círculo de influencia ocupen gran parte de nuestra vida.

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