La cultura corporativa global, la importancia de la influencia cultural en las organizaciones y cómo se integra la comprensión cultural en los programas globales de marketing.

La cultura corporativa global, la importancia de la influencia cultural en las organizaciones y cómo se integra la comprensión cultural en los programas globales de marketing.

Cultura son las formas dadas por hecho, compartidas y tacitas en que se percibe, piensa y reacciona ante los diferentes contextos (Schein, 1996), son los significados compartidos para las actividades de un grupo de personas, son los artefactos, los valores y los supuestos.  Es decir los comportamientos visibles y  valores y creencias invisibles que son únicos en cada sociedad.  Así la cultura corporativa es una herramienta para obtener efectividad y con esto se pueden establecer relaciones causales entre cultura y efectividad para influir en los fenómenos culturales. La cultura corporativa tiene evidentemente un carácter instrumental al ser desplegada por los administradores para incidir en la productividad y el desempeño, pero también representa un patrón complejo de creencias, expectativas, ideas, valores actitudes y conductas compartidas por los integrantes de una organización que evoluciona con el paso del tiempo.

Así las funciones de la cultura corporativa consisten pues en brindar un entorno estable, dar una identidad, crear un compromiso colectivo, guiar las actitudes de los miembros de las organizaciones, y de esta manera ayudarlos a adaptarse, cohesionarse o implicarse con lo que es y se hace en las empresas, para obtener un lenguaje global, que nos permita negociar de manera respetuosa. Y también permitirá controlar e imponer la cultura dominante a las subculturas en conflicto con ella.

Pero para que se de una cultura corporativa global, las empresas deben adoptar la inclusividad como uno de sus valores centrales y generar una línea de pensamiento abierta para discusión y clara en todos los temas, la cultura organizacional debe promover un ambiente donde las personas, sin importar su nacionalidad o experiencia de vida, se sientan apoyadas para poder compartir sus opiniones y debatirlas abiertamente. En otras palabras, la organización debe crear una cultura que permita la libertad y diversidad de su gente.

Para lograr un cambio cultural favorable a las nuevas exigencias e inculcar valores, los cuales si logran convertirse en un verdadero atributo servirán para que la o las organizaciones sean reconocidas a nivel social y además facilite diferenciarse de las demás ya que detentara una identidad más fuerte, sólida y estructurada. Es necesario conocer la cultura de las otras organizaciones, pues esta actúa como un dispositivo autorregulador. La comunicación y las formas de aprendizaje dentro de la organización, también, son instrumentos que cohesionan, que dan más fuerza a las organizaciones y mayores oportunidades de negociación.

Un factor clave en el éxito de una estrategia orientada al cambio en las organizaciones es su cultura, dado que esta puede impedir o facilitar la puesta en marcha de las estrategias gerenciales. Cada organización es un sistema complejo en el cual las personas viven y trabajan en sistemas sociales previamente construidos, con características propias. Es así como, cada organización tiene su propia cultura, distinta de las demás lo que le da su propia identidad.

Por ello es importante la formación de la cultura de una organización, ya que esta nos da el resultado de un proceso en el cual los miembros de la organización interactúan en la toma de decisiones para la solución de problemas, inspirados en los principios, valores, creencias  reglas y procedimientos que comparten y que poco a poco se han incorporado a la organización. La cultura de una organización, por tanto al influir en la manera de como los miembros de la organización hacen las cosas, establecen prioridades y le dan importancia a las diferentes tareas empresariales, lo cual puede convertirse en una de las mayores fortalezas de la organización si coincide con sus estrategias, o en su defecto ser una de sus principales debilidades. De ahí la importancia de tomar en cuenta a la cultura de la organización en el establecimiento de las estrategias gerenciales. Debido a que si partimos de ello nos puede ayudar a generar mayores oportunidades.

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