La evolución de Firdaus mediante el control del dinero

La evolución de Firdaus mediante el control del dinero

El dinero siempre ha sido una forma de poder en toda sociedad, ya que con él se puede obtener los lujos que uno desee, sin embargo puede sobrevalorar la realidad y a las personas. Este es el relato de Firdaus, la protagonista de la novela egipcia ¨Mujer en punto cero¨ (1975), publicada en el siglo XX por la escritora Nawal El Saadawi (Kafr Tahla, Egipto, 1931).

Inicia su relato Firdaus, indicando que toda su vida estuvo buscando algo que la haga sentirse orgullosa y superior a los demás y que, a pesar de llegar a ser una prostituta con éxito nunca tuvo el valor de levantar la mano ante una agresión porque se respetaba como mujer, experimentando el uso de maquillajes caros que no ocultasen sus atractivos y exponerse en la justa combinación de atracción y rechazo.

Firdaus, una mujer soñadora que experimenta desde niña el maltrato a las mujeres en una sociedad machista como la egipcia. Acostumbrada a vivir con el temor, pero tenía la habilidad innata de comprehender y de ver los significados de las cosas que sucedían a su alrededor, su padre un campesino pobre que no sabía leer ni escribir y su tío que no era joven estudiaba en el Cairo y pasaba las vacaciones con ellos, le enseñaba a leer y escribir, esa diferenciación con su padre hace reflexionar a Firdaus por el tipo de vida que pudiera tener si estudiaba, ya que ella anhelaba encontrar el sentido de su vida “La Liberación del ser humano” y el “amor”.

“Cuando terminaban las vacaciones, mi tío montaba a lomos del burro y cabalgaba hasta el apeadero del tren del Delta. (….)

Cuando mi tío subía al tren y me decía adiós, yo echaba a llorar y le rogaba que me llevara con él a El Cairo. Pero él me preguntaba:

-¿Qué harías en El Cairo, Firdaus?

Y yo le respondía:

-Iré a Al-Azhar y estudiaré como tú. (….) mientras avanzaba por el sendero, interrogándome sobre mi misma, con la cabeza rebosante de preguntas: ¿Quién era yo? ¿Quién era mi padre? ¿Tendría que pasarme la vida barriendo el estiércol de debajo de los animales, transportándolo sobre mi cabeza, amasando harina y horneando pan? (El Saadawi, 2017, p. 32)

Su vida en el campo la vivió con sus padres y hermanos en la pobreza y sin educación, su padre era el único que trabajaba y era él, quien controlaba el dinero y recibía el mejor trato y comida pero maltrataba a su madre, situación que le hace ver que para tener algo en la vida se tiene que trabajar.

        Hablaba en voz baja, con un tono ligeramente ronco que me recordó a mi padre.

También él me preguntaba: “¿Tienes hambre?”, cuando se había calmado después de comer su cena y de pegarle a mi madre.

Por primera vez en mi vida, de repente sentí que mi padre había sido un hombre bueno, que le echaba de menos y que en el fondo le quería, sin haber llegado a saberlo nunca. (El Saadawi, 2017, p. 53)

Tiempo después mueren sus padres y ella se va a vivir con su tío a El Cairo, es en esta etapa donde accede a cubrir ciertas necesidades básicas pero ya trabajaba y logra lo que le obsesionaba desde niña, su formación. Tras el matrimonio de su tío y cuando concluye su internado en la escuela, llega a conocer a una profesora que le brindo ternura y atención. Concluida esta etapa escolar donde obtuvo reconocimiento, regresa a la casa del tío donde empieza un nuevo ciclo en su vida, ya que por dinero es obligada a casarse con un hombre mayor, el Sheyk Mahmud, hombre de convicciones religiosas que la somete a constantes maltratos físicos y psicológicos. Tras haber logrado la respetabilidad de una mujer casada, a pesar de que el Sheykh resulta ser todo un símbolo de hipocresía social, escapa porque no soporto la paliza que le dio. Se cruza en su vida Bayuni, un hombre que la encuentra en la calle y como en otras ocasiones, parece que Firdaus ya puede encontrar la paz, pero Bayuni acaba violándola y mercantilizando lo que es más suyo, su propio cuerpo.

“- ¿Qué haremos con ella entonces?

- Podríamos librarnos de ella enviándola a la universidad. (…)

- ¿A la universidad? (...) Además, ¿de dónde sacaremos el dinero para pagar la pensión y sus libros y ropas? (...)

- ¿De cuánto?

-Cien libras o quizás hasta doscientas, si las tiene. (El Saadawi, 2017, p. 56- 57)

Firdaus vuelve a escapar y conoce a Sharifa, una prostituta que la incita a entrar al mundo de la prostitución. Cuando ella escapa de Sharifa, Firdaus obtiene diez libras que recibió al tener relaciones sexuales con un hombre desconocido que la recoge en su carro. Al recibir ese dinero decide gastarlo en un plato de comida que ella nunca pudo tener en su niñez, siendo esta la primera vez que disponía de dinero.

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