La simplicidad es la máxima sofisticación para una estrategia organizacional

La simplicidad es la máxima sofisticación para una estrategia organizacional

La mayoría de las personas se enfrentan cada día en el trabajo a dos grandes ejercicios: la extralimitación de información y la extralimitación de trabajo, estos dos problemas son estresantes y además una pérdida de tiempo. La solución está en tomar la decisión consciente de hacer, no lo más fácil, sino lo más adecuado; en otras palabras, debemos simplificarlo todo y concentrarnos en lo más productivo.

Si aprendemos a simplificar, las cosas se irán dando de otra manera, lo que permitirá que nos concentrarnos más en las tareas por hacer según su grado de importancia y de ese modo lograremos más haciendo menos.

En muchas ocasiones se dice que los negocios es una vida complicada, lo que sucede es que existen muchas personas que quieren complicar lo simple; es por eso que la única forma de combatir la complejidad es siendo simple, si decimos que una persona o un proceso es simplista no es algo negativo de hecho significa que simplifica o tiende a simplificar.

Con el cambio constante de la tecnología existen mayores formas de comunicación y estas a su vez son cada más rápidas, además cuentan con una economía globalizada y un ritmo de negocios que se acelera sin parar por ende una vida más estresada, esto ha dado lugar a un entorno que está confundiendo la mente de las personas.

Tanto la vida empresarial como la vida personal son mucho más sencilla de lo que muchos creen. Lo que pasa es que hay demasiada gente que se dedica a complicarla. Lo que hay que hacer es simplificar lo complejo, no complicar lo simple

La complejidad no es algo incoherente. Hay complejos. Hay estrategias que tienen que ser separar entre ‘complejidad útil’ y ‘complejidad probablemente inútil’.

muchos temas que son complejas. Pero hay que artificialmente creada y

Una empresa debería ser tan compleja como lo necesite su entorno y tan simple como pueda para alcanzar un nivel suficiente de excelencia para relacionarse con su entorno y obtener una mayor productividad.

La teoría de las cosas caóticas es para los físicos. En cambio la administración a pesar de que tiene su grado de dificultad al igual que los mercados tiene ciertas "leyes de gravedad" que siguen vigentes.

Por ejemplo los clientes son los que deciden si cuentan o no con nosotros, los competidores no son más que los rivales, la estrategia no es más que el proceso de diferenciación en la mente de los clientes y el éxito consiste en convertir ideas simples en estrategias de negocio. Estos conceptos han sido básicos para los empresarios de éxito, los políticos más votados, los médicos más eficaces y los intelectuales más admirados.

La estrategia organizacional consiste en lo que está haciendo una compañía para tratar de desarmar las compañías rivales y obtener una ventaja competitiva.

La estrategia representa un patrón de objetivos, propósitos o metas, así como las políticas y los planes para alcanzar estas metas. La compañía puede tener una estrategia básicamente ofensiva o defensiva, cambiando de una posición a otra según las condiciones del mercado.

De tal manera el poder de lo simple en cuanto a estructura organizacional se ha expuesto hacia el sector empresarial como algo complejo, difícil de manejar, poco entendible además requiere de mucho tiempo y altos costos en la mayoría de los casos pero necesarios.

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