ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La sostenibilidad en la industria de la moda: un modelo de negocio rentable y ético


Enviado por   •  27 de Febrero de 2022  •  Ensayos  •  2.902 Palabras (12 Páginas)  •  79 Visitas

Página 1 de 12

La sostenibilidad en la industria de la moda: un modelo de negocio rentable y ético

Mariana Aristizabal Trujillo

Es cierto que la mayoría de las personas entienden lo que es la moda y tienen una mínima idea sobre lo que es la sostenibilidad. Pero cuando se trata de la relación entre ambas, puede ser fácil encontrarse en un escenario desconocido. ¿Será posible pensar en la moda y el diseño prescindiendo de la sensibilidad social y ambiental? Sí lo es. Y efectivamente esto ocurre. Diariamente, se produce, se fabrica y se consume diseño sin la más mínima preocupación por la responsabilidad. Sería lógico suponer que la relación entre el diseño y la responsabilidad es relativamente incipiente; no obstante, los diseñadores siempre han tenido presente dicha interrelación. Frente a la rápida mutación de las tendencias de la moda y el desplome de los precios de las prendas, los consumidores se ven tentados a renovar su guardarropa cada vez más frecuentemente, adquiriendo así más prendas que nunca. Esta tendencia conduce a un continuo crecimiento de la producción textil, al uso de recursos no renovables y al aumento de los índices de desecho. Paralelamente, una mayor conciencia ecológica se está imponiendo en el inconsciente colectivo de la sociedad. De hecho, en los últimos años, la sostenibilidad se ha convertido en un tema destacado para la investigación en el ámbito textil y de confección, con un único objetivo: concientizar a los diseñadores, los vendedores y consumidores sobre el impacto negativo del fast-fashion que tiene un costo ambiental y social alarmante.

El impacto de la industria de la moda en cuanto a la contaminación, el uso del agua, las emisiones de carbono, los derechos humanos y la desigualdad de género es cada vez mayor, y la necesidad de un cambio hacia la moda sostenible se hace evidente. Es bajo estas circunstancias, que nace una pregunta: ¿Cómo aplicar soluciones de sostenibilidad a la industria de la moda puede ayudar a que se cumplan los 12 objetivos de desarrollo sostenible de la ONU y a la vez incrementar los ingresos de las compañías en esta industria? Para así garantizar que las grandes firmas de moda global, quienes protagonizan el crecimiento exponencial de sus utilidades en sus planes de expansión, empiecen a implementar prácticas responsables en su cadena de producción y generar un verdadero impacto en el bienestar del planeta.

 

La integración de prácticas sostenibles en la confección, creación y fabricación de elementos perteneciente a la industria de la moda SI significaría un cambio notable en el bienestar medioambiental del planeta; sin embargo, por más positivas que sean estas medidas ambientalistas, es difícil que los líderes del sector las apliquen debido a los altos costos que estas significan y el impacto negativo que tendría este nuevo enfoque en sus utilidades netas. A raíz de esto, el presente ensayo pretende exponer que tan viable seria para una empresa textil aplicar prácticas sostenibles y éticas sin que sus estados de resultados se vean afectados de manera negativa, para así confirmar, o en su defecto rechazar, la idea de que la integración de medidas ambientalmente responsables son verdaderamente viables en un negocio escalable.

En primer lugar, es importante hacer énfasis en las cifras que demuestran el impacto que tiene la industria en el planeta. La industria de la moda constituye una parte relevante de la economía, representando en la actualidad un valor de más de 2,5 billones de dólares y empleando a más de 75 millones de personas en todo el mundo. El sector ha experimentado un crecimiento espectacular en las últimas décadas, al duplicarse la confección de prendas de vestir entre 2000 y 2014. Si bien la población compró un 60% más de prendas en 2014 que en 2000, solo conservó la ropa la mitad de tiempo (McKinsey & Company, 2016).

El  impacto social y ambiental que tiene esta industria en el planeta suele ser subestimado. Valorizada en 3 trillones de dólares (Forbes, 2020), el sector textil es el segundo mayor consumidor de agua en el mundo, y produce el 20% del desperdicio mundial de agua. De hecho, la producción de una camisa de algodón requiere 2.700 litros, la misma cantidad que una persona consume en 2,5 años. El 10% de las emisiones mundiales de carbono son emitidas por la industria de la moda y el cultivo del algodón es responsable del 24% de los insecticidas y del 11% de los pesticidas que son arrojados al océano cada año, aunque ocupa únicamente un 3% del suelo cultivable del planeta. En cuanto a los residuos, el 85% de los productos textiles se envían a los basureros, es decir, 21.000 millones de toneladas al año (UNECE, 2018).  Más allá del impacto medioambiental, la industria de la moda está directamente relacionada con problemas laborales, de género y de pobreza. De hecho, 1 de cada 6 personas en el mundo se dedica a labores relacionadas con la industria de la moda, y el 80% de la mano de obra en toda la cadena de suministro son mujeres.

Aunque el impacto de la industria de la moda ya es evidente hoy en día, se prevé que aumentará aún más en las próximas décadas. Si bien el consumidor promedio hoy compra un 60 por ciento más de prendas de vestir en comparación con el año 2000, la duración aproximada de las mismas se reduce a la mitad y el 40 por ciento de las prendas jamás son utilizadas. Según las estimaciones, para el año 2030 habrá 5.400 millones de personas de clase media a escala global, frente a los 3.000 millones que había en 2015 (UNECE, 2018). Como consecuencia, se producirá un aumento con respecto a la demanda de ropa y otros bienes que son característicos del estilo de vida de la clase media. Si el consumo conserva este ritmo de crecimiento, en 2050 se necesitarán tres veces más recursos naturales que en el año 2000.

Presintiendo un cambio paradigmático en el futuro cercano, los retailers de todos los segmentos de precios están incorporando elementos sostenibles dentro de sus operaciones o tienen planes para hacerlo en el futuro. Ahora, los grandes vendedores como Marks and Spencer, Top Shop, H&M, Gap y Levi's introducen en su portafolio de productos componentes sostenibles, incluyendo el uso de fibras orgánicas, recicladas y rápidamente renovables. Además, las firmas están aplicando políticas para garantizar un mejor trato a los más de 26 millones de personas de todo el mundo que se dedican a labores de fabricación textil y de confección (Souquet, 2021).

En la actualidad, las marcas de fast fashion son objeto de críticas por su impacto en el medio ambiente, como consecuencia del aumento de la demanda en el mercado de prendas ecológicas derivado de la creciente atención que se le presta al cambio climático. Esto ha producido un aumento de empresas emergentes con conciencia medioambiental, que a su vez, priorizan la transparencia y coherencia con su misión. Allbirds (better things in a better way) y Rothy's (la marca de calzado sostenible) son dos ejemplos en el ámbito del calzado que centran su propuesta de valor en la conciencia medioambiental y en la durabilidad de sus productos.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (18.3 Kb)   pdf (116.1 Kb)   docx (15 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com