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Liderazgo De Excelencia

cristany7728 de Agosto de 2013

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LIDERAZGO DE EXCELENCIA

El Líder de excelencia opera con los recursos emocionales y espirituales de la organización, con valores, compromisos y aspiraciones, hace sentir a su gente el orgullo y la satisfacción de su trabajo, inspira a sus seguidores a altos niveles de realización, mostrándoles como contribuye su trabajo a la realización de metas nobles; es un estímulo emocional a la necesidad de ser importante, diferente, útil, parte de una institución exitosa. A la gente no le gusta ser administrada, quiere ser dirigida. Lo que un grupo grande o pequeño necesita, es tener al frente, no a un oportunista arrogante, sino a un servidor sincero.

El Líder inspira confianza, inyecta entusiasmo, envuelve a los demás en aire de espontánea simpatía; da poder a su gente; fortalece al grupo. El Líder de hoy debe trabajar en equipo, conoce los caóticos esfuerzos individuales, que significan mayor esfuerzo y mayor tiempo. El Líder hace de la gente ordinaria, gente extraordinaria, la compromete con una misión, le da significado a la vida de sus seguidores, un por qué vivir, es un arquitecto humano. El líder se distingue por la forma en que trata a la gente y le serán fieles porque les ha dado un trato de seres importantes e indispensables, de seres únicos y trascendentales.

Los líderes saben que la mejor forma de comunicar es el ejemplo, es su mejor herramienta. La honestidad es uno de los más importantes atributos del líder, su férrea lealtad, nunca ofrece lo que no puede cumplir, es persistente, tenaz, empecinado en superar con éxito los obstáculos por más invencibles que parezcan.

Podemos decir que los líderes se dan en todos los tamaños, colores y caracteres, entre hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, no existe una tipología del líder, sin embargo analizando a los líderes mundiales por excelencia se notan ciertas actitudes comunes, a saber: visión, pasión, lealtad, honestidad, integridad, confianza, audacia, el líder se supera constantemente.

El liderazgo de excelencia es generador de una cultura de excelsitud, donde el caracteres un valor central imprescindible.

El líder debe tenerlo para crear un ambiente y una cultura donde todos y cada uno pueden dar lo mejor de sí mismos.

El líder es una persona con un llamado a la excelencia y su misión es despertar en otros ese llamado. No se logra una organización excelente sin un liderazgo que los llama continuamente a la excelencia.

El liderazgo de excelencia puede ser aprendido y debe ser ejercitado por todos y cada uno en la organización y las habilidades esenciales para este liderazgo pueden ser: Adoptar una actitud creativa, desafiando los patrones habituales; tomar riesgo para explorar lo desconocido, innovar en visión, gente, sistemas y productos, construir una cultura dinámica y estimulante, transformar la organización, entre otros.

Los líderes desarrollan y facilitan la consecución de la misión y la visión, desarrollan los valores necesarios para alcanzar el éxito a largo plazo e implantan todo ello en la organización mediante las acciones y los comportamientos adecuados, estando implicados personalmente en asegurar que el sistema de gestión de la organización se desarrolla e implante.

Para que pueda haber un líder de excelencia deberán darse las circunstancias favorables, es decir, que se conjuguen las necesidades de la comunidad y las inquietudes de cambio.

Requiere que ese líder tenga una escala de valores de orden superior, como la verdad, la justicia, la ética y, además, viva su compromiso congruentemente, dispuesto, si es necesario, a morir por defender sus valores; plasmando una filosofía de la excelencia, que aún cuando él ya no esté al frente de la organización, haya consolidado de tal forma su pensamiento que perdura a través del tiempo y el espacio, para cuyo efecto se requiere de convencimiento, calidad y compromiso.

Por lo tanto hay que saber diferenciar liderazgo de poder jerárquico:

La jerarquía puede dar poder, pero la autoridad moral sólo se consigue con el liderazgo. Puede ocurrir que en un grupo humano el jefe y el líder sean personas diferentes:

El jefe es aquél que ocupa el puesto jerárquico más elevado, mientras que el líder es quien que goza de autoridad moral sobre el resto del grupo.

En una situación como ésta, el jefe podrá dar órdenes que serán acatadas y cumplidas por miedo a posibles sanciones disciplinarias, mientras que el líder no dará órdenes (no tiene autoridad jerárquica), pero sus indicaciones, sus opiniones, sus planteamientos, serán aceptados por el resto de la organización.

Por tanto, hay que dejar muy claro que el liderazgo de excelencia no es sólo un rol reservado a la cúpula directiva de una empresa, sino que es un papel que puede ejercer cualquier persona con independencia del puesto que ocupe.

Por ejemplo, dentro de una empresa el primer ejecutivo podrá ejercer de líder, pero también podrá hacerlo el jefe de un departamento, un comercial, un administrativo, un mecánico, etc.

El primer ejecutivo lo ejercerá sobre toda la organización, mientras que el jefe de un departamento podrá hacerlo dentro de su unidad, y el comercial, el administrativo o el mecánico podrán jugar este papel entre sus compañeros.

Un empleado que ocupe una posición intermedia o baja dentro de una empresa no tiene por que limitar su actuación a un mero conformismo o seguidísimo, sino que dentro de su esfera de actuación podrá adoptar una actitud activa, innovadora, luchadora, inconformista, preocupada por el bien de la organización y motivadora para el resto del equipo.

En definitiva, puede ejercer un liderazgo tan intenso como si ocupara el primer puesto del escalafón.

De hecho, una de las responsabilidades del líder de una empresa es promover este espíritu de liderazgo en todos los niveles de la organización.

Un líder que no consigue contagiar su entusiasmo, fomentar sus valores y su modo de trabajar es un líder que encierra el modo al fracaso.

Además, el líder tiene la obligación de ir formando nuevos líderes entre sus colaboradores con vista a que el día de mañana pueda sustituirle.

El liderazgo auténtico es el del líder que hace crecer a su gente. La naturaleza del hombre es el crecimiento; nacemos para crecer. La vida es crecimiento y nadie tiene derecho a impedir el crecimiento.

La mejora continua: crecer es mejorar a todas las personas y siempre. El mejorarnos es el crecimiento. Cuando alguien no quiere mejorar está condenado a no crecer, se transforma.

Es un muerto en vida, es un producto terminado, es un jefe tapón, es un hombre amargado y deprimido, es así como nace un antilíder.

El antilíder: el antilíder no quiere aprender. Manda aunque mande mal; se siente indispensable. No crece ni deja crecer a los demás. Es incapaz de ser humilde. No es capaz de dar libertad a las personas y siembra desconfianza. No confía en nadie. No quiere que la gente crezca.

Está seguro de que siempre tiene razón y cuando no la tiene la arrebata. Critica todo lo que ve, maltrata a la gente. Cría cuervos y destruye su hogar.

El líder acrecentador: ser padre es la misión más grande del liderazgo transformador. El que sabe ser padre, sabe ser líder. El que sabe hacer hombres puede edificar empresas. No hay empresa más difícil que edificar seres humanos. El padre es el que modela las almas. Sembrar las semillas de crecimiento es sembrar valores.

Liderazgo de excelencia: el liderazgo es una función necesaria. Sin líderes las naciones y las familias serían incapaces de salir adelante. El líder de excelencia sabe que hacer crecer a su gente es saber motivar al desarrollo.

La oportunidad de crecer: crecer es necesario, pero no a todos se les da la oportunidad. El líder lo sabe y da a todos esa oportunidad. El líder capacita y motiva, pero también crea la oportunidad, dar esta oportunidad es la mejor característica del liderazgo.

Cómo hacer crecer a la gente: toda la gente necesita crecer y para ello se necesita estimular su creatividad. Se necesita crear confianza, se necesita esperar lo mejor de la persona. Se necesita dar reconocimiento, estar pendientes de los avances de cada una de las personas.

El líder es un jardinero de almas, siembra valores y riega con motivación y reconocimiento a esas flores, que son el alma de cada persona

El líder tiene la misión histórica de ser el mejor, de dar lo mejor de sí mismo y saber motivar a todos a dar lo mejor de sí mismos.

El líder excelente se concentra en la gente, extrae su poder de los valores y principios correctos, es el componente básico de la administración, es el que pone en práctica todo ese acervo de conocimiento administrativo en forma eficiente. No pierde jamás la misión, filosofía, eficacia resultados de la organización. Intenta reducir las fricciones disfuncionales, aunque reconoce como lo señala Stephen R. Covey (Principle Centered Leadership), que la fortaleza de un equipo que se complementa se fundamenta en las diferencias; de aquí, que no necesita uniformar a las personas ni hacer que todas las demás sean su imagen y semejanza. En tanto la gente los mismos objetivos, carece de importancia que tenga los mismos roles. Cuando los miembros de un equipo se respetan recíprocamente, sus diferencias son útiles y se les considera puntos fuertes, no debilidades.

LA EXCELENCIA LLAMA A LA EXCELENCIA.

El liderazgo de excelencia es generador de una cultura de excelsitud, donde el carácter es un valor central imprescindible.

El carácter es un bien incalculable. El líder debe tenerlo para crear un ambiente y una cultura donde todos y cada uno

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