Liderazgo y gestión empresarial

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LIDERAZGO Y GESTIÓN EMPRESARIAL

El liderazgo es una parte clave de la gerencia  exitosa, .implica el establecimiento de una dirección clara y la visión de una organización que otros estarán dispuestos a seguir. Los empleados  siguen a  un buen líder y responden  positivamente a ellos.

Un liderazgo ineficaz tendrá problemas para comunicarse y organizar a los trabajadores con eficacia. La mayoría de los buenos gerentes también son buenos líderes -, pero algunos directivos no lo son. Los gerentes que se centran sobre el control de las personas y la asignación de recursos pueden dejar de proporcionar un sentido de propósito o enfoque que otros puedan entender y estar preparados para seguir. Sin dirección clara, carisma y  liderazgo ¿pueden los trabajadores ser  bien 'administrados?', ¿serán inspirados para ayudar al líder y el negocio tomar una nueva dirección y alcanzar nuevas metas?

LIDERAZGO: Es  el arte de motivar a un grupo de personas hacia el logro de un objetivo común.

ESTILOS DE LIDERAZGO EMPRESARIAL: Hay cuatro estilos de liderazgo (o gestión) [pic 2]

• Autocrático (o autoritario)
• Democrático 
• Laissez-faire
• Liderazgo situacional.

LÍDERES AUTOCRÁTICOS: Los líderes autocráticos tomarán decisiones por su cuenta sin discusión. Ellos se fijan los  objetivos del negocio, tema instrucciones a los trabajadores y comprueban  que sus planes sean ejecutados. Los trabajadores pueden acostumbrarse a este estilo y son dependientes de sus líderes para todas las orientaciones y no muestran ninguna iniciativa. Los niveles de motivación son bajos, por ello, la supervisión del personal esencial. Los administradores o gerentes que utilizan este estilo probablemente sólo usan  un solo sentido comunicación - es decir, emiten las instrucciones pero no motivan ninguna respuesta de la fuerza de trabajo.

Este estilo de gestión se aplica, por ejemplo: En las fuerzas armadas y la policía son propensas a adoptar este enfoque, se emiten órdenes de forma rápida con respuesta inmediatas. Además, en situaciones de crisis, como un desastre petrolero o un accidente ferroviario, los líderes pueden tener que tomar órdenes de carga y de emisión completo para reducir las consecuencias del incidente. Sería inapropiado para discutir estas instrucciones con el personal afectado antes de que se lleven a efecto.

LÍDERES DEMOCRÁTICOS

Los líderes demócratas participarán en la discusión con los trabajadores antes de tomar decisiones. Las formas de comunicación se establecen de dos vías, para responder a e iniciar la discusión. Los gerentes o administradores que utilizan este enfoque necesitan una buena comunicación para explicar claramente los problemas y para entender las respuestas delos trabajadores. La plena participación en el proceso de toma de decisiones anima y alienta a los empleados. Este puede contribuir a la toma de mejores decisiones y puede significar una valiosa experiencia laboral para nuevas situaciones. Según Herzberg, este estilo de gestión  mejora la motivación del personal, porque les otorga  responsabilidad en los objetivos y la estrategia de la empresa. Los trabajadores frecuentemente se  sienten más comprometidos en su aporte y trabajo en la organización.

Empleando el enfoque democrático, las decisiones  podrían ser más lentas, y quizás este estilo no sea el más idóneo en determinadas situaciones.

LIDERAZGO LAISSEZ-FAIRE 

Laissez-faire significa literalmente "dejar que  hagan" - o permitir a los trabajadores realizar las tareas y tomar decisiones por  sí mismos dentro de límites muy amplios. Esta es una versión extrema de gestión democrática. Hay muy poca participación de la gerencia en el trabajo que realizan los  subordinados. Este estilo podría ser particularmente eficaz en el caso de los equipos de investigación o de diseño. Los expertos en estos campos a menudo funcionan mejor cuando no están estrechamente supervisados y cuando se les da "carta blanca" para trabajar en un proyecto original. Muchos descubrimientos científicos no hubieran sido posibles, si a dichos  investigadores, la alta dirección,   les hubieran restringido  su trabajo. En otros casos, un estilo de gestión del laissez-faire podría ser un desastre. Dejar a los trabajadores a su suerte con poca dirección o supervisión puede dar lugar a tomar malas decisiones y  falta de motivación, puesto que como no son supervisados, en ocasiones, no están  seguros si lo que están haciendo es "correcto" o no lo es.

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