POSICIÓN SOBRE EL SALARIO MINIMO

POSICIÓN SOBRE EL SALARIO MINIMO

Hecho el análisis por parte de las centrales obreras en la reunión de la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales el día 5 de diciembre de 2011 en torno a la negociación del Salario Mínimo Legal, a continuación expresamos un resumen de nuestras posiciones y propuestas, para que en medio de un clima constructivo avancemos hacia la concertación en este y otros temas de vital importancia para la clase trabajadora, los empresarios y el país.

El Gobierno ha hecho anuncios, avalado por algunos empresarios, de construir una sociedad incluyente y equitativa, pero no se observan, hasta ahora, las acciones para lograrlo. Las centrales obreras consideramos que se debe partir de fijar mecanismos que mejoren el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores y trabajadoras y con esta capacidad de compra de la población seguramente crecerá la demanda de bienes y servicios que beneficiara a las empresas que obtendrán mayores ganancias y necesitara mayor cantidad de mano de obra y podrá pagar mejores salarios: Esto ha sido el mecanismo utilizado en Brasil, Uruguay, Argentina, etc, que han mejorado ostensiblemente el crecimiento económico y la equidad social. Medida que se debe complementar con el restablecimiento de un razonable universo arancelario.

En Colombia se ha utilizado una práctica contraria a estas positivas experiencias y ese ha sido el motivo para que el país hoy ocupe el deshonroso lugar de ser el país más inequitativo en América Latina y el tercero del mundo, como lo indica el PNUD, en el informe desarrollo humano. Durante los últimos diez años se ha dado un deterioro progresivo en la calidad de vida de los trabajadores, por efecto de la descompensación entre los incrementos en el salario mínimo y la inflación expresada en el IPC; en este aspecto ha sido imposible que el Gobierno cumpla con el mandato constitucional (Artículo 56), en concertar las políticas salariales y laborales, de tal manera que se garantice una calidad de vida digna.

Hemos argumentado que dentro del cuestionable principio de la competitividad internacional, si todos los países, o su gran mayoría, se aferran a competir disminuyendo salarios, el resultado previsible es la contracción de la demanda final que constriñe los flujos del comercio internacional. La economía global entra en la recesión, lo mismo que la de los países integrantes de esa globalidad, contribuyendo, de esta forma, a la crisis mundial y a la inequidad que le es inherente.

Hemos sostenido que cuando se produce una disminución del costo salarial en solo una o algunas empresas, estas se benefician aumentando sus ventas, siempre y cuando el resto no altere sus costos; pero cuando tal disminución se extiende a todas o a la mayoría, estas se perjudican porque aniquilan las fuentes de demanda por el empobrecimiento de la capacidad de compra de los trabajadores.

Se deduce de las dos proposiciones anteriores, que si en un país disminuye los salarios para competir en los mercados internacionales y los otros países hacen algo similar, las consecuencias son catastróficas: arruinan su mercado interno y se limitan sus posibilidades de exportar porque los mercados de otros países también están arruinados. El corolario que se desprende de esta reflexión, es que la prosperidad de las naciones, para ser sostenible y segura, depende de la solidez y expansión de su mercado interno.

En este contexto las centrales obreras CUT, CGT, CTC y CPC proponemos:

1.Garantizar el desarrollo de una política de control de precios de los artículos básicos de la canasta alimentaria, las tarifas de los servicios públicos domiciliarios, combustibles; la canasta educativa, de los medicamentos y de los productos necesarios para la producción agropecuaria. Estas medidas además de blindar el poder adquisitivo de los salarios de la clase trabajadora con toda seguridad van a generar un incremento considerable en el consumo interno; de ninguna manera sobrepasaran el índice de la inflación proyecta por el Banco de la República para el año 2012.

2.Teniendo en cuenta la gravedad del invierno y de los impactos en la economía campesina pecuaria y agropecuaria, el gobierno nacional destinará con carácter inmediato, un paquete de ayudas para este sector mediante el otorgamiento de subsidios, condonación de deudas y la concesión de créditos con periodos de gracia que permitan salir de la crisis actual.

3. Habida cuenta del deterioro creciente en las vías de comunicación, debe el gobierno proceder a brindar todas las garantías para que los transportadores reciban un tratamiento preferencial disminuyendo

...