¿Qué características tiene un líder en esta época?

Ulises Román Martínez García

Competencias Directivas

1 de septiembre de 2021

¿Qué características tiene un líder en esta época?

Aunque los tiempos y las situaciones cambian día con día, es importante saber que algunas cosas no lo hacen, por ejemplo la definiciones de las palabras, tales como “liderazgo y líder”, desde mi punto de vista, no podemos hablar de que es un líder si no conocemos el trasfondo de la palabra liderazgo, bien, “el liderazgo es la acción de influir en un grupo de personas con el objetivo de trabajar en equipo y entorno a un propósito” [1]. Una definición, tal vez, sencilla pero útil y sutil.  

El liderazgo está presente en nuestras vidas desde que tenemos memoria, por ejemplo, al jugar con un grupo de amigos, al trabajar en equipo en la escuela, organizar una fiesta, limpiar la casa entre varias personas, etc.

Una vez que conocemos lo que es el liderazgo podemos hablar acerca de lo que es un líder, igual que con el liderazgo, vamos a definir que es un líder. Según la RAE (Real Academia Española), un líder es la “Persona que dirige o conduce un partido político, un grupo social u otra colectividad”. Con esta definición podemos decir que estamos rodeados de lideres en muchos aspectos o actividades que realizamos, tenemos un líder político (el presidente), un líder en la familia (mamá o papá), en la escuela (el jefe de grupo quizá), con los amigos (el que organiza las reuniones), etc. Como se puede intuir, hablar de liderazgo implica hablar de un líder.

Estamos de acuerdo en que todos los lideres tienes cualidades y características que los hacen resaltar del resto de las personas pertenecientes al grupo en que se encuentra. Entre las características más importantes de un líder, se dice que éste tiene que ser y tener [2]:

• Autoconocimiento.  Conoce sus fortalezas y debilidades, siempre está en búsqueda de una forma de suprimir las debilidades y aumentar las fortalezas.
  
• Visionario. Los buenos guías crean una imagen del futuro y definen dónde quieren llevar a sus organizaciones. No confundamos tener visión con ser un visionario. El primero es alguien que puede percibir un suceso antes de que se produzca. Un visionario genera ese cambio, construye desde cero para cambiar el trascurso de los acontecimiento.
  
• Responsable. Sabe que su liderazgo le da poder, y utiliza ese poder en beneficio de todos. No es egoísta; usa su posición para activar procesos y dinamizar potenciales. El liderazgo requiere asumir responsabilidades a la hora de tomar decisiones, así como la capacidad de saber distribuirla entre los miembros del equipo, generando confianza y motivación.
  
• Capaz de establecer metas y objetivos. Para dirigir un grupo, hay que saber a dónde llevarlo. Sin una meta clara, ningún esfuerzo será suficiente. Las metas deben ser congruentes con las capacidades del grupo.

• Comprometido. Defiende con determinación sus convicciones. Tiene que conseguir que la gente se comprometa con tu proyecto. Un compromiso empieza con una declaración de principios y requiere que nos planifiquemos en consecuencia para alcanzar nuestras metas y objetivos.

• Carismático. El carisma es una habilidad natural para seducir y atraer a las personas. Es auténtico magnetismo personal. El carisma permite ganarse al equipo. Para adquirir carisma, basta con interesarse por la gente y demostrar verdadero interés en ella; en realidad, en el carisma está la excelencia

• Gran comunicador. Habilidad que le va a permitir vender su visión, dar a conocer sus planes de manera sugerente. Se suele decir que el resultado de tu comunicación no es el mensaje que emites, sino lo que el receptor entiende. Por ello es necesario articular bien el contenido, ser claros, concretos, transmitir el mensaje- e igual o incluso más importante, el modo de transmitirlo. Por esta razón, debe dominar las técnicas de comunicación verbal, la no verbal y la escrita; así como utilizar variadas formas de expresión. La comunicación es el medio que se utiliza para unir y dirigir al grupo.

• No teme al fracaso. Hay que romper la barrera del miedo al fracaso porque “antes de alcanzar el éxito uno ha de cometer todos los errores necesarios de los que pueda aprender”.

• Poseedor de habilidades sociales. Entre las más importantes destacan el optimismo, flexibles, simpáticos, asertivos, empáticos, capacidad de escucha activa, actitud negociadora, respeto, etc.

• Generador de entusiasmo. Es una actitud que denota el empuje, el empeño, las ganas que pone el líder en cada una de sus acciones al frente del grupo. El líder debe lograr entusiasmar a su equipo; conseguir que le siga, que comparta sus objetivos.

• Tolerante. Es consciente de los erros y contratiempo que se le presentan a los miembros de su equipo o a sus iguales, por este motivo, debe contar con la capacidad de reacción para afrontar el problema y darle una solución rápida.

Aún ya bien definido lo que es un líder, existe la confusión entre lo que es un líder y un jefe, es raro que el jefe llegue a ser un líder pero es común que el líder sea visto como un jefe. Un jefe es un puesto dentro de alguna organización, empresa o algo del índole que implique jerarquías mientras que el líder es un nombramiento muchas veces informal. Varios autores han coincidido en que los jefes tienen características completamente diferentes e incluso existen tablas comparativas entre uno y otro.

Las diferencias más marcadas entre el jefe y el líder son la forma de guiar al equipo, (el jefe manda el líder guía), la confianza entre el equipo (los jefes suelen inspirar temor o inquietud), el individualismo (la diferencia entre hablar en primera persona y en plural), la forma de dar instrucciones, la manera en que se afrontan los problemas y por último, las relaciones interpersonales con los miembros del equipo.

A manera de contexto, en marzo del 2019, un evento histórico daba inicio en México y en todo el mundo, así es, hablamos de la pandemia provocado por el virus SARS-CoV-2 o mejor conocida como el COVID-19, nadie imaginaba toda la serie de acciones que desataría en todos los ámbitos, obviamente todo esto se vio reflejado en la economía, pero más que los desbalances en los sectores económicos y demás, nos trajo una forma de vida muy diferente a la que estábamos acostumbrados.

Nadie debía de salir de su casa (a menos que fuera realmente necesario), las empresas pararon producción, se implementó el home office y las escuelas cambiaron (y están cambiando) totalmente. Nadie se esperaba que la pandemia se extendiera tanto y ahora estamos en una “nueva normalidad”.

Con la llegada de “la nueva normalidad” los lideres se han tenido que adaptar a las nuevas formas de trabajo en las que las características y habilidades del líder se pusieron a prueba, en lo personal, cuando llegó el virus del COVID-19 tenía varios equipos de trabajo a mi cargo, en un inicio fue algo desesperante adaptarme a la nueva forma de trabajo, y no solo fue mi caso particular, fue un cambió radical para todos, alumnos y maestros.

Hablemos del home office, debido a su implementación los líderes de las empresas y de los diversos equipos de trabajo de las distintas organizaciones que existen en el mundo, tuvieron que cambiar las formas en llevar a cabo el liderazgo.

Sin embargo, esto no fue nada fácil, ya que las organizaciones se vieron obligadas a implementar el teletrabajo sin saber cómo enfrentar ese cambio tan grande, y muchos gerentes y líderes que estaban acostumbrados a conducir equipos de trabajo desde la presencialidad, ahora lo tuvieron que hacer de manera remota.

Debido a la pandemia, los líderes comenzaron a escuchar aún más a los integrantes de su equipo, también empezaron a tener un liderazgo de servicio, es decir, un tipo de liderazgo que está profundamente orientado a poner las necesidades de los demás primero que las propias, y a llevar calma y paciencia al trabajador, al cual muchas veces se le generan preocupaciones y estrés laboral dada la situación particular que se está viviendo.

Aquí surge una pregunta muy interesante: ¿Cómo es ser un líder en los tiempos de pandemia? Para dar respuesta a pregunta, es necesario mencionar las practicas que se deben llevar a cabo para mantener los estándares de liderazgo deseados.

Entre las practicas más destacadas para mantener el liderazgo y ser un líder ejemplar, destacan las siguientes [4] [5]:

• Liderar con el ejemplo, es decir, el liderazgo se debe basar en comportamientos, ya que los integrantes del equipo miran constantemente a sus superiores en relación con el temperamento que asumen y las acciones que realizan. Por este motivo, quien lidera debe ser la primera persona en cumplir con las medidas que solicita realizar a su equipo.

• Desarrollar altos niveles de empatía, en otras palabras ponerse en el lugar de los demás, comprender sus preocupaciones y dar solución a sus problemas, con el fin de lograr los objetivos de un equipo y una organización. La conexión con las necesidades, miedos, dudas y expectativas de las personas hoy debe alcanzar una profundidad mayor a la cual los y las líderes estaban acostumbrados.

• Practicar la resiliencia, esto quiere decir, tener la capacidad de adaptarse o recuperarse de la adversidad, ayudando a todos los miembros del equipo a transitar el camino de la reconversión o la superación.

• Ser aún más flexible, asumir la flexibilidad como signo de estos tiempos, por eso deberá desarrollar liderazgos ágiles que puedan guiar a los equipos para adecuarse a las particularidades y problemáticas que irán surgiendo a medida que transcurra la pandemia.

• Desarrollar procesos de comunicación, deben ser precisos y eficientes para poder transmitir tranquilidad y marcar el camino, escuchando las distintas voces, pero sin dejar la responsabilidad de tomar decisiones de alta presión.

• Gestionar desde perspectivas diferentes, la diversidad sea de género, edad, sexual, entre otros potencia la productividad y competitividad de las organizaciones y los equipos de trabajo.

• Dirigir con una visión de servicio, debe estar al frente para dirigir y servir de guía a su equipo durante un proceso hasta que se cumpla el objetivo marcado.

• Mantener el optimismo, si el equipo ve en apuros al líder, también se preocupará y el miedo paraliza las cualidades de las personas.

• Recabar la mayor cantidad de información, La mayoría de las malas decisiones se toman por no tener la información correcta o por no tenerla a tiempo.

• Comunicar con honestidad y consistencia, en la medida de lo posible, hay que enfocarse en la solución y no en el problema. La comunicación es clave para que no haya malentendidos ni suposiciones que hagan daño al espíritu del equipo.

• Afilar el carácter más que nunca, habrá que tomar decisiones difíciles o poco populares, pero es en estos momentos en los que los seguidores del líder esperarán que se aferre, más que nunca, a sus valores y principios.

• Trabajar como nunca, Cuando inicia la crisis, una de las cosas más importantes es que el equipo vea que, a pesar de ello, hay progreso.

Como estudiante, la nueva normalidad fue un cambio exagerado, las clases eran (y siguen siendo) en línea, la convivencia con los compañeros pasó de estar reunidos en un salón a estar conectados mediante videollamadas, las formas de evaluar se adaptaron, muchas de las materias perdieron su esencia, especialmente los laboratorios.

Los profesores, como lideres que son, buscaron y siguen buscando la manera de sacar a flote las actividades necesarias para el aprendizaje mediante el uso de varias plataformas virtuales, una de las más conocidas y usadas fue ZOOM, Incluso, como dato curioso, ZOOM llegó a valer más que varias aerolíneas reconocidas [3].

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