Técnicas De Comunicación: CÓMO LLEGAR AL CEREBRO DE LAS DEMÁS PERSONAS

CÓMO LLEGAR AL CEREBRO DE LAS DEMÁS PERSONAS

Es imposible comunicarnos, a menos que logre penetrar en el cerebro, influenciar en la mente de nuestro interlocutor. La comunicación efectiva es más que la simple transferencia de información de una persona a la otra.

Antes que la información llegue al centro logístico del cerebro, debe pasar por lo que podríamos considerar una puerta, esto es el cerebro primario o sistema límbico, es la parte instintiva o intuitiva del cerebro y su función básica es su función básica es garantizar nuestra supervivencia, alertándonos sobre todo aquellos que pudiera representar un peligro para nosotros, como un guardián es bien cauteloso respecto de qué información aceptar y del cual no.

Podemos preguntarnos ¿llegará nuestro mensaje, permitirá este guardián el paso de dicha información, o será rechazado? Es importante que tomes conciencia que lo primero que este cerebro buscará responder es:

¿Es esta persona amiga o enemiga? ¿Inspira esta persona confianza o desconfianza, seguridad o inseguridad? Y basado lo que él determine dará o no el acceso de tu mensaje al centro de procesamiento de información y toma de decisiones del cerebro de tu interlocutor.

Es por eso que debemos asegurarnos que nuestra información llegará a su destino. Y eso no se logra con la lógica de tu mensaje verbal; más bien con la confianza, el entusiasmo y la armonía que inspiren tu mensaje vocal y visual. Por ejemplo: Cristóbal Colón no logró el apoyo para su viaje debido a la precisión de su proyecto; más bien por su convicción y entusiasmo, por la fe que mostraba sus ideas, y porque logró contagiar a otras personas con esa misma fe y entusiasmo. Convenciendo al cerebro primario de esas personas que tenían recursos y dinero, que era posible confiar en él.

El verdadero poder de los grandes comunicadores, es lograr dejar ver a otras personas que es posible confiar en sus ideas, en sus planteamientos... al generar confianza y la posibilidad de influir y persuadir a otras personas, de manera que nuestras ideas sean escuchadas y aceptadas.

Tome siempre encuentra que todas las señales que envié cuando hables, su gesto, su postura, su tono de voz, el contacto visual y cualquier otro tipo de comunicación no verbal, debe lograr convencer al cerebro primario de quien te escuche, antes que sus ideas (la parte verbal de su mensaje) sea escuchada.

¿Cómo podremos lograr la ayuda de este cerebro primario?

Lo primero que debemos tener en cuenta que él no es nuestro enemigo, por el contrario es un gran colaborador. Debe lograr que él crea en ti y que tu nombre es sinónimo de confianza... pues tanto creer cómo confiar son funciones del cerebro primario, el creer es aceptar con fe. Y creer es un acto emocional y no el resultado de un análisis racional. Ya que él no entiende sus palabras más bien el lenguaje del comportamiento (como si su voz proyecta seguridad o no, si denota autoridad, o si sus manos se movían nerviosamente, o si su mirada era vacilante y desconfiada; o por el contrario mostraba seguridad y firmeza).

Hay quienes llaman intuición a la habilidad de percibir si una persona es sincera o no, como un sexto sentido; cuando en realidad esa persona ha creado nosotros la confianza que nuestro cerebro primario necesita percibir para abrir de par en par las puertas de nuestra mente.

A continuación algunas estrategias (componentes verbal, vocal y visual de nuestro mensaje):

1. Visual:

La información visual es la que logra mayor impacto, ya que ésta tiene más enlaces con el cerebro que el mismo oído. Como reza el dicho: Una imagen vale más que mil palabras.

El contacto visual conecta literalmente nuestra mente con la mente de quien nos escucha, estableciendo un enlace entre nuestro cerebro primario y el de la otra persona; sin embargo cuando no logras establecer esta conexión importa muy poco cual sea tu mensaje hablado ya que tu mirada abre o cierra las puertas del cerebro primario.

Hay miradas que pueden ser de obstáculo:

• Mirada de águila, es el tipo de mirada penetrante e intimidante que afecta la comunicación, logrando que las personas eviten el contacto directo con usted, ya que no genera una atmósfera relajada.

• La mirada evasiva, que pocas veces hace contacto directo con el interlocutor. Lo que podría enviar un mensaje que podrá ser malinterpretado de no estar interesado en la conversación, estoy ocultando algo, estoy pensando en otra cosa, estoy seguro, de baja autoestima; lo que no necesariamente podría ser así y sin embargo es ese mensaje que podría interpretar el cerebro primario de su interlocutor.

• Mirada dominante, al mirarle a los ojos por un periodo mayor de 10 a 15 segundos lo que podría generar incomodidad en su interlocutor; más bien en lugar de mirarle por tanto tiempo directamente a los ojos podría dirigir su mirada a su rostro. Mantener a la otra persona involucrada

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