CONTROL DE RIESGOS OPERACIONALES

 [pic 2]

CONTROL DE RIESGOS OPERACIONALES.

1.- Introducción.

Recordemos que la Prevención de Riesgos implica la ejecución de un conjunto de actividades y medidas que buscan la disminución de los riesgos laborales y con ello evitar los accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, en todas las fases de una empresa, sean éstas de bienes o servicios. Podemos decir entonces que todos los tipo de empresas, cualquiera sea su actividad económica necesitan los mismos componentes, sistemas de trabajo (interacción personas, equipos, maquinarias, administraciones), que desarrollen a través de departamentos actividades preventivas. Lo que puede variar entre las diferentes empresas son sin duda los riesgos y la forma en cómo se va a hacer un efectivo control de ellos, pero el objetivo final será siempre el mismo, evitar las pérdidas por daños y deterioros, colocar la seguridad en un mismo nivel que la calidad y la productividad, desarrollando acciones que en su conjunto permitan también la disminución de derroches y defectos en la organización.

2.- Conceptos básicos.

2.1 Gente Equipos Materiales Ambiente

Conjunto de elementos o subsistemas bien interrelacionados e interactuando de manera armónica, estos dan lugar a los resultados operacionales y financieros que la empresa ha planeado obtener. Estos subsistemas están compuestos por gente, equipo, materiales y ambiente.

[pic 3]

        GEMA

La empresa necesita de estos cuatro elementos componentes o subsistemas por lo que siempre requieren especial atención en cada uno de ellos y cuando un riesgo no es controlado en cada una de las etapas de su generación, puede dañar a uno de ellos o todos juntos, como por ejemplo lo ocurrido en un incendio o una demanda judicial.

2.2.- Riesgo

Toda actividad conlleva un riesgo, ya que la actividad exenta de ello representa inmovilidad total. Pero aun así, si todos nos quedáramos en casa sin hacer nada y se detuviera toda actividad productiva y de servicios, aún existiría el riesgo, no cabe duda que menores pero existirían, el riesgo cero no existe.

Entonces, debemos definir el riesgo como la probabilidad que un peligro (causa inminente de pérdida), existente en una actividad determinada durante un periodo definido, ocasione un incidente con consecuencias factibles de ser estimadas.

El riesgo especulativo es aquel riesgo en la cual existe la posibilidad de ganar o perder, como por ejemplo las apuestas o los juegos de azar. En cambio el riesgo puro es el que se da en la empresa y existe la posibilidad de perder o no perder pero jamás ganar.

2.3.- Riesgo inherente.

Es aquel riesgo que por su naturaleza no se puede separar de la situación donde existe. Es propio del trabajo a realizar. Es el riesgo propio de cada empresa de acuerdo a su actividad, por ejemplo los mostrados en la siguiente tabla:

2.4 Peligro

De acuerdo a lo establecido en la norma OHSAS 18.001, se define Peligro como fuente o situación con potencial de producir daño, en términos de una lesión o enfermedad, daño a la propiedad, daño al ambiente del lugar de trabajo o una combinación de éstas.

Según lo anterior, tenemos entonces una clara diferencia entre riesgo y peligro, ya que el riesgo es una probabilidad de que el peligro pueda generar un daño o pérdida, en cambio el peligro es una situación de hecho concreta, asociado a las fuentes en el trabajo (condiciones) o a situaciones generadas por las personas (acciones).

Los peligros no provocan consecuencias, mientras no son activados por las personas o por situaciones fortuitas como temblores o terremotos (fuerza mayor). De acuerdo a lo anterior, los peligros se generan entonces cuando se presentan acciones y condiciones de trabajo inseguras o bajo estándar o una combinación de éstos y son éstas situaciones las que debemos controlar para disminuir los riesgos.

Revisemos la siguiente tabla comparativa para que conceptos de riesgo y peligro queden más claros:

3.- Control de los riesgos operacionales.

Ya hemos hablado del riesgos y la importancia del control en la disminución de ésos, pero ¿cómo controlarlo, qué debemos hacer? Existen un sin fin de actividades que la administración de una empresa puede realizar, pero sin duda un buen programa de trabajo debe partir por la detección e identificación de los peligros que se pueden presentar en cada etapa del proceso productivo, un buen diagnóstico de la situación acompañado de evaluaciones estadísticas, partiendo de esta base, se generan las demás actividades tales como:

• Control de gestión: reuniones de trabajo, estadísticas, auditorías, seguimientos.
• Actividades Operacionales: Evaluación de los riesgos, elaboración de análisis y procedimientos seguros de trabajo, Inspecciones y Observaciones, investigaciones de accidentes, reuniones de comités paritarios, entre otras.
• Difusión y Capacitación: charlas de 5 minutos, cursos y capacitaciones en general, promoción y difusión.
• Sistemas de Gestión: Aplicación de Normas ISO, sistemas de gestión para contratistas, programas especiales indicados por los Organismos Administradores
• Higiene y Salud Ocupacional: Evaluaciones ambientales, exámenes ocupaciones y pre-ocupacionales, programas de ergonomía, etc.
• Planes de Emergencias.
• Otras que la administración determine sin dejar de lado, que sin lugar a duda, el cumplimiento de las normativas y aspectos legales en cada una de las etapas o actividades planificadas, son también parte importante para contribuir al control de los riesgos operacionales

4.- Análisis y evaluación de riesgos.

Con la finalidad de poder establecer las medidas preventivas a aplicarse, es necesario identificar los riesgos en todas las instalaciones de la facultad y determinar una evaluación de éstos en función a las consecuencias que puedan ocasionar. Para ello, se tiene los siguientes pasos básicos:

4.1.- Preparación de lista de actividades.

Un paso preliminar a la evaluación de riesgos es preparar una lista de actividades de trabajo, agrupándolas en forma racional y manejable. Una posible forma de clasificar las actividades de trabajo es la siguiente:

• Áreas externas a las instalaciones de la empresa.
• Etapas en el proceso de producción o en el suministro de un servicio.
• Trabajos planificados y de mantenimiento.
• Tareas definidas, por ejemplo: secretaria, soldador.

Para cada actividad de trabajo puede ser preciso obtener información, entre otros, sobre los siguientes aspectos:

• Tareas a realizar. Su duración y frecuencia.
• Lugares donde se realiza el trabajo.
• Quién realiza el trabajo, tanto permanente como ocasional.
• Otras personas que puedan ser afectadas por las actividades de trabajo.
• Formación que han recibido los trabajadores sobre la ejecución de sus tareas.
• Procedimientos escritos de trabajo, y/o permisos de trabajo.
• Instalaciones, maquinaria y equipos utilizados.
• Herramientas manuales movidas a motor utilizados.
• Instrucciones de fabricantes de máquinas o equipos.
• Tamaño, forma, carácter de la superficie y peso de los materiales a manejar.
• Distancia y altura a las que han de moverse de forma manual los materiales.
• Energías utilizadas (por ejemplo: aire comprimido).
• Sustancias y productos utilizados y generados en el trabajo.
• Contenido y recomendaciones del etiquetado de las sustancias utilizadas.
• Requisitos de la legislación vigente.
• Medidas de control existentes.
• Antecedentes históricos o estadísticas.

4.2.- Análisis de riesgos

Identificación de peligros. Para llevar a cabo la identificación de peligros hay que preguntarse tres cosas:

• ¿Existe una fuente de daño?

• ¿Quién (o qué) puede ser dañado?

• ¿Cómo puede ocurrir el daño?

Con el fin de ayudar en el proceso de identificación de peligros, es útil categorizarlos en distintas formas, por ejemplo, por temas: mecánicos, eléctricos, radiaciones, sustancias, incendios, explosiones, etc.

...