La pandemia y las consecuencias negativas que afectan a la salud mental

La pandemia y las consecuencias negativas que afectan la salud mental.

Esteban Patricio Jiménez Núñez.

Javiera Ignacia Rodríguez Obreque.

Para el mundo en la actualidad, la pandemia ha afectado a los humanos en múltiples ámbitos, tales como sociales, laborales, sanitarios, y académicos. Entre las medidas sanitarias podemos destacar el confinamiento, cuarentenas, y distancia social, trayendo consigo “consecuencias negativas en la salud mental de la población por causa de un mal manejo de la crisis sanitaria por parte de las autoridades”, la gente tuvo que acatar nuevas acciones, tanto para evitar, como para disminuir los riesgos de contagios por el COVID 19 dentro y fuera del hogar, lo que generó y desarrolló alteraciones mentales no muy saludables en las personas que podían evitarse.

Las medidas sanitarias restrictivas tales como evitar el contacto estrecho con terceros, o la limitación de viajes, representan un factor dañino en la salud mental, los límites impuestos en la población generaron conflictos, desacuerdos, y opiniones divididas, ya que, debimos readaptarnos a una realidad más limitante, con menos libertades que alivien nuestra carga personal, Chile y el mundo, no estaban preparados para enfrentar un virus de estas características, ya que, se desarrollaron una serie de cambios rigurosos y radicales con mucha rapidez, el miedo generó y desarrolló diversos trastornos y patologías.

En una pandemia, el miedo incrementa los niveles de estrés y ansiedad en individuos sanos e intensifica los síntomas en aquellos con trastornos mentales preexistentes. Los pacientes diagnosticados con COVID-19 o sospecha de estar infectados pueden experimentar emociones intensas y reacciones comportamentales, además de temor, aburrimiento, soledad, ansiedad, insomnio o rabia. Estas condiciones pueden evolucionar en trastornos como depresión, ataques de pánico, síntomas psicóticos y suicidio, especialmente en pacientes en cuarentena, en quienes el estrés psicológico tiende a ser mayor. 

Por otro lado, no solo ha habido consecuencias negativas en el manejo de la crisis, la pandemia también representa un desafío que gran parte de la población ha sabido superar, donde se han informado mejor sobre la actual crisis, generando una visión más consciente de la misma, desarrollando nuevas habilidades adaptativas, como en el campo virtual, el más adecuado método de trabajo para enfrentar esta nueva realidad cada vez más normalizada, gran parte de la población ha logrado adaptarse buscando creativamente nuevas formas de liberar su propia carga personal, también, generando espacios de ayuda para sus cercanos más necesitados.

Como se mencionó con anterioridad, el cambio social, laboral, de la salud, y académico ha provocado alteraciones en la salud mental de las personas y consideramos que esto se debe a un mal manejo de la crisis por parte de las autoridades, pues, estas no proporcionaron una estrategia preventiva para la inminente llegada del virus, la noticia sobre los primeros contagios en China se dio con antelación, ofreciéndonos tiempo para generar planes preventivos, tales como, cierre de fronteras, cuarentena total desde el inicio, entre otros aspectos. Además, las noticias sobre la mortalidad y rápido avance que tiene el COVID 19 en los medios masivos de comunicación provocaron terror en las personas, a pesar de esto las medidas sanitarias, la reorganización de las personas y reestructuraciones institucionales, que están a cargo de las autoridades, tardaron en implementarse.

La pandemia, con el aislamiento social subsecuente, han impactado de forma significativa el estado de la mente, tanto durante como después del brote, con respuestas emocionales patológicas mantenidas a largo plazo, como los trastornos de ansiedad, principalmente. La actual pandemia del COVID-19 implicará un aumento en la psicopatología de la población general, generando un segundo brote o epidemia sobre la salud mental, por lo cual resulta imprescindible implementar estrategias por parte de las autoridades encaminadas a anticipar el impacto, en las que se haya priorizado conforme a la identificación de las poblaciones vulnerables o de alto riesgo, a su vez consideramos que el papel de la psicología es fundamental en la lucha contra las adversidades y reflexionamos sobre lo complejo de generar estrategias preventivas en donde la prioridad sean todas las personas.

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