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Acompañamiento Terapeutico. Síntesis del caso clínico, paciente: Juan

cukita9 de Diciembre de 2012

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Índice

• Introducción………………………………………………………………..Pág. 3

• Síntesis del caso……………………………………………………………Pág. 4

• Análisis del caso……………………………………………………………Pág. 6

• Biografía……………………………………………………………………Pág. 9

Introducción

Para comenzar el trabajo de análisis es importante tener en cuenta el objeto de estudio del cual se partirá. El objetivo general es identificar el rol que cumple el acompañante terapéutico, en tanto las características positivas como negativas en un determinado caso clínico, de un paciente.

Analizaremos dicho objetivo de estudio partiendo de los siguientes interrogantes ¿cómo esta establecido el acompañamiento en cuanto al vínculo, la comunicación? ¿Desde qué marco teórico se sustenta su accionar? ¿Qué capacidad de escucha y de atención provee el acompañante? ¿Qué estrategias propone? ¿Con qué fin?

Estos lineamientos se irán abordando a lo largo del trabajo, en un determinado orden.

Se comienza por una síntesis del caso. Dicho caso extraído del libro “Acompañamiento Terapéutico” de los autores Gabriel Pulice y Gustavi Rossi.

Luego el análisis en donde se intentará hilar la teoría con la práctica. Es decir entramar los conceptos teóricos, con lo observable en el accionar del acompañante, en el mencionado caso clínico.

Síntesis del caso clínico

Paciente: Juan.

Edad: 20 años (al comenzar el trabajo de acompañamiento).

Características generales: ingresa a la institución con diagnostico de retraso mental.

Vive con su madre, cuatro hermanos, uno de los cuales es mellizo suyo. Tiene otra hermana, que esta casada y no vive con ellos. Su padre reside en una cuidad del interior, luego de la separación contrajo matrimonio nuevamente, del cual posee otros hijos.

Antecedentes familiares: ambos padres presentan antecedentes psiquiátricos, la madre con diagnóstico de esquizofrenia, estuvo internada en una clínica psiquiatrita en una ciudad del interior cuando Juan era niño; y el padre, según el mismo relata, tuvo un episodio psicótico con alucinaciones y posterior internación.

Antecedentes del paciente: A partir de las entrevistas con la madre, se describe que el embarazo no fue deseado, y que la madre no supo que era un embarazo de gemelos hasta el momento del parto, el medico se lo oculto por temor a que decidiera un aborto. Juan fue el segundo en salir. A los cinco días de haber nacido luego se observar que Juan había dormido por 25 horas, la madre decide llevarlo al medico, quien lo despierta con “una palmadita”.

Alrededor de los nueve años, Juan estuvo institucionalizado de forma pupila en Córdoba. Internado, que tiempo después, fue clausurado ante denuncias por maltrato y abusos sobre los pacientes.

Desarrollo del acompañamiento terapéutico:

El acompañamiento terapéutico comienza ante la imposibilidad de la familia de hacerse cargo del traslado de Juan de la casa a la institución, en la cual concurría hace dos meses, y al ser Clínica de Día debía ir de lunes a viernes.

El acompañamiento consistía en una hora al mediodía, para acompañar a Juan en el traslado de su casa a la institución, y otra hora por la tarde, para regresar a su casa nuevamente. El viaje duraba alrededor de media hora, y se realizaba en colectivo.

Al comenzar el trabajo con el acompañante, comenzaba también la temporada de verano, por lo que además se agregaba el traslado hacia el centro recreativo, dos veces por semana.

La consigna del coordinador terapéutico fue que se trabajara específicamente en sus puntos deficientes de autovalimiento: manejo de plata, y orientación en la vía pública.

A partir de los informes se puede desarrollar que Juan se comporta de forma satisfactoria durante los viajes, sin variaciones en su conducta. Se muestra obediente, respondiendo ante un pedido u orden. No presenta inconvenientes en cuanto a socializar, aunque se observa un discurso repetitivo, cerrado y con voz fuerte, sin intención de escucha al otro. Utiliza muletillas tales como “mi mama los quiere mucho a todos”, vamos a tomar mate porque soy un amigo”, “desayune mate con pan y queso”, “estoy frito porque trabajé todo el día”, “todo el día rumba y tumba”.

Por otra parte es notablemente afectivo, con demanda de cariño y aprobación constantes. Pide perdón en cualquier momento y por cualquier cosa, a lo que sigue invariablemente la pregunta “¿me querés mucho?”.

Juan es muy meticuloso con el registro y cumplimiento del horario. El acompañante terapéutico relata que un día lunes, habiendo llegado con un atraso de cinco minutos, encuentra a Juan en un estado de alteración y enojo tanto con el como con su madre. “Hay que respetar los horarios” es otra de las muletillas que repite continuamente, y hace atribución al uso de la madre de la misma, como forma de control ante la negación de Juan de ciertas pautas, como el momento de acostarse.

Pasado unos meses, Juan produce uno de los logros más significativos: aprende a viajar solo en colectivo. Si bien fue necesaria la constante estimulación y la capacidad del acompañante como facilitador de herramientas para aproximarlo a su concreción, fue el deseo propio de autovalimiento lo que lo llevo a la realización satisfactoria.

El deseo esta ligado a cambios que fueron sucediendo en la institución, Juan pasó de ser casi el único del grupo, en donde la atención estaba puesta sobre él, a compartir su lugar con nuevos integrantes, con lo cual ya no podía circunscribirse a relaciones duales, cerradas.

Es con una de las compañeras nuevas con quien se relaciona afectivamente, lo que el llama “romance”. Ella es quien comienza a cuestionarle sobre el acompañamiento: “¿por qué en vez de irte conmigo, te vas con el?”. Pregunta que se respondería porque no sabe viajar solo. Juan comienza a cambiar de actitud, se rebela contra el acompañamiento. Por lo cual el acompañante plantea una única alternativa: si quiere viajar solo, tiene que aprender.

Su deseo de autovalimiento se va afianzando con mayor firmeza, planteando ahora “¿Por qué si ya se viajar solo, debo ser llevado y traído por un acompañante?

Fue montado entonces un dispositivo que permitía el fin deseado, Juan era acompañado a la parada del colectivo por su acompañante, luego de subir solo al colectivo, el acompañante llamaba a la institución para avisar, donde alguno de los profesionales de la misma iba a esperarlo a la parada. La prueba fue superada con éxito por dos semanas. Lamentablemente la familia debió mudarse por lo cual se volvió al punto de partida.

Análisis del caso

Winnicott conceptualiza la salud en una mirada mas abarcativa, se opone a la idea de que la salud es la no presencia de trastornos neurológicos para comprender a la misma como lo que hace que una persona se sienta viva, todos los factores requeridos para un bienestar general, implicando el desarrollo intrapersonal, en relación a lo biológico, psicológico y educativo e interpersonal, teniendo en cuenta lo relacional con su entorno familiar y el contexto social.

Una persona sana es aquella capaz de experienciar, de tener iniciativa, creatividad, de ser creador de un proyecto de acción en donde sea protagonista, es decir que sea él quien elige la forma de accionar. En ese proyecto de acción debe correr riegos, riegos que le generen conflictos, y donde sea capaz de enfrentarlos y superarlos.

Para que esto se logre, se requiere de un adulto comprometido, que debe situarse como observador atento, pero que no lo deshabilite de su necesidad de exploración, y de creatividad. Acá vamos a marcar la importancia del rol que va a ocupar el acompañante. Un rol que Winnicott va a denominar de Maternaje. Dicho rol puede ser llevado a cabo por cualquier persona adulta que logre identificarse con el bebe, en este caso vamos a referirnos al paciente. Es el

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