Bases Filosoficas del psicoanalisis

Sigmund Freud

Tomo XVI: “Conferencia 27° La transferencia”

Sigmund Freud decía en esta conferencia que para reemplazar lo inconsciente por consiente, se tiene que representar lo inconsciente tópicamente, se debe buscar en los recuerdos el lugar en que este se produjo por obra de una represión.

Si la represión se elimina, el inconsciente se reemplaza por el consiente y este se consulta sin dificultad. Para cancelar una represión, se va a una segunda fase, en donde primero se rebusca de la represión para después eliminar la resistencia que la mantiene de pie. De tal manera para remover la resistencia se infiere y se presenta al paciente. Cabe recordar que esta resistencia no pertenece al inconsciente, si no al YO.

La resistencia es producida por la contrainvestidura que se erigió para reprimir la moción chocante. (Freud, 1916)

Es así como queda en claro como el paciente se libera después de su superación de cada resistencia, en algunos casos se mantiene la contrainvestidura y en otros están dispuestos a resignarse de ella. Se está permitido esperar, para ver alguna renovación que ayude a guiar hacia un desenlace que sea más favorable que la represión.

Nos dice que para cortar esa resistencia, se debe haber una transferencia con el paciente. Que trata en si de una transferencia de sentimientos depositados hacia el analista, que proviene de otra parte, y se lo transfiere a él.

Al principio habla de una transferencia que iba de una paciente femenina, pero en pacientes masculinos, también se da el mismo vínculo, la misma sobrestimación de sus cualidades. En pacientes masculinos, el analista observa de forma más constante, comparándolo con las mujeres una manifestación de transferencia.

Aclarando que la transferencia surge en el paciente desde el principio del tratamiento, mientras esta siga, se obtendrá un mejor análisis. En ocasiones llega a entrar la resistencia, en donde es preciso prestar atención y reconocer que modifica con la cura. Esta se modifica bajo dos condiciones:

1. Cuando la inclinación tierna ha dejado ver signos de su procedencia de la necesidad sexual, que suscita entonces una resistencia interior contra ella.
2. Cuando surgen los sentimientos hostiles que importan un vínculo afectivo al igual que los tiernos.

(Freud, 1916) Pero cuando la transferencia ha cobrado vuelo hasta esta significación, el trabajo con los recuerdos del enfermo queda muy relegado. No es entonces incorrecto decir que ya no se está tratando con la enfermedad anterior del paciente, si no con una neurosis recién creada y recreada, que sustituye a la primera.  

En las histerias de angustia y las neurosis obsesivas, mejor conocidas como neurosis de transferencia, tienen gran importancia para la cura, en cambio los que padecen de neurosis narcisistas no tienen la capacidad de transferencia, con ellos no puede establecerse el mecanismo de curación que se implantan en otros.

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