Bullying.

Bullying; no dejes que se apodere de ti

En febrero del 2011, el periódico ‘Excelsior’ publicó un caso que ocurrió en enero del mismo año. La historia comenzó cuando la familia de Óscar logró cambiarlo del turno vespertino al matutino de la secundaria. Desde el principio, su profesora de español se negaba a calificar sus trabajos y no lo dejaba salir al baño, estando consciente de que el niño padecía de incontinencia. ‘Un día la maestra no lo dejó ir al baño y le ganó la pipí en sus pantalones y todos sus compañeros se burlaron de él’, agregó su abuelo Mauricio, taxista y principal sostén de su familia. A partir de ese día, la sitaución empeoró drásticamente.

Óscar no sólo tuvo que lidiar con el acoso de su maestra sino también con el de sus compañeros. Le daban crisis nerviosas y vómitos incontrolables por lo que hablaba a su casa para que fueran por él, motivo de aún más burla y represión por parte de su maestra y compañeros. Un día pidió permiso para ir al baño, mismo que le fue negado, y vomitó dentro del salón. Además, fue obligado a limpiar su vómito ante las burlas de sus compañeros.

Un profesor se dio cuenta de la situación por lo que obtuvo un permiso para que el alumno faltara 15 días a la escuela y asistiera a terapia. Óscar ya no quería regresar. El día número 15, comenzó a vomitar sangre. Sus familiares se percataron de la situación y trataron de auxiliarlo, pensando que era una crisis nerviosa. El niño le pidió a su abuelo que se acercara y cuando éste lo hizo, Óscar le dijo: ‘Tome un líquido destapacaños’, detalla su abuelo llorando.

Óscar fue llevado a una clínica del IMSS donde permaneció en estado grave dos semanas. No podía hablar, comer o siquiera tragar saliva. Durante su estancia en el hospital, su familia notó que cuando era mencionada su escuela Óscar entraba en pánico. La familia decidió interponer una denuncia de tipo penal, misma que la madre intentó entregar a la institución, no obstante, le fue negado el acceso. Su profesora continuó dando clases en la secundaria, su director y subdirector mantuvieron sus puestos y Óscar permaneció en el hospital.

En el siguiente ensayo se expondrá el tema del bullying escolar estructurado analíticamente, empezando por explicar qué es este fenómeno, cuáles son los principales actores involucrados en él, cuál es su dimensión ética y qué magnitud abarca. Se presentarán algunas causas del conflicto y se resaltarán las consecuencias que el mismo genera, haciendo referencia a algunos valores morales como el bien, la justicia, la dignidad humana y lo correcto, y a algunos elementos del acto moral. Para concluir se hará una propuesta de soluciones realistas y viables.

‘El bullying o acoso escolar se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas que ocurren sin una razón clara, adoptadas por uno o más estudiantes en contra de otros’, define la Fundación en Movimiento A.C., ‘Es molestar a alguien sin importar lo que haga, sólo por el gusto de hacerlo’, declara la misma. Para ser considerado bullying debe ser constante, contra alguien y con intención.

Según Justin Healey, en su obra ‘Dealing with Bullying’, los actores involucrados en él son tres: víctima, agresor y espectador. La víctima es quien sufre las agresiones, el agresor es quien ejerce la violencia, el abuso o el poder sobre la víctima, y el espectador es quien presencia las situaciones de intimidación. El espectador desempeña un papel importante ya que al pasar por alto o participar en el maltrato, contribuye a reforzarlo. Healey opina que las personas más afectadas por el bullying son las víctimas, quienes pueden sufrir trastornos emocionales, actitudes pasivas, crisis nerviosas, problemas psicóticos, depresión, ansiedad, baja autoestima, fobias y pensamientos suicidas que atentan contra su felicidad.

¿Por qué es un problema ético? Este fenómeno reprime y no respeta la dignidad humana ni los derechos humanos; no distingue raza, religión, posición social, estructura física ni edad, sin mencionar que es sumamente discriminatorio sin razón alguna.

‘Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes’, establece el artículo 5 de la Declaración Nacional de los Derechos Humanos. El agredir a una persona física o verbalmente es atentar directamente contra sus derechos humanos, mismos que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos define como: ‘El conjunto de prerrogativas inherentes a la naturaleza de la persona, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral del individuo que vive en una sociedad jurídicamente organizada’.

¿Está bien acosar a alguien? ¿Es correcto? La respuesta es no. El bullying presenta una falta de valores que son esenciales para construir una sociedad sana, entre ellos la integridad, la justicia, el respeto, la libertad y la igualdad. Además, pone en juego los principios éticos de no-maleficencia y de justicia ya que en un gran número de casos, el acoso se genera por discriminación biológica y/o cultural. Dicho acto se puede manifestar de tipo psicológico, físico, verbal, sexual o de exclusión social. De acuerdo con la Fundación en Movimiento, A.C., el 57% de los encuestados afirman que les hace más daño lo que los demás

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