CICLO VITAL. CRISIS DE LA SOCIEDAD

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA

BAUTISTA DE COLOMBIA

PSICOLOGÍA DE LA FAMILIA

ENSAYO CICLO VITAL

RICARDO GUZMÁN PINZÓN

SANTIAGO DE CALI DIC 2015

INTRODUCCIÓN

La sociedad se encuentra en crisis. Esa es una realidad mundial y para nadie es un secreto que su lamentable estado se debe a la descomposición familiar la cual es su célula básica de desarrollo.

Los gobiernos y los estados se  ha preocupado más de cómo sostener la economía de un país, de cómo solucionar problemas de tipos diplomáticos  y políticos (que son necesarios resolver) pero su prioridad no ha sido proteger el vinculo familiar, proteger esa pieza fundamental de la sociedad ya que sin ella de que sirve tener un buen funcionamiento de estado sin una buena sociedad que sepa administrar sus recursos.

Es triste ver como cada días más se viene violando principios fundamentales establecidos por Dios en su palabra, y aun puestos como principios de sociedad en las diferentes constituciones de los países,  para el desarrollo de la familia; cada día se aprueban mas leyes a favor del aborto, los matrimonio de parejas del mismo sexo, así como adopción de menores por parte de ellos (as) y otro tipo de desviaciones morales que lo único que han hecho, “en honor a la defensa de derechos civiles”, es menoscabar las bases de la sociedad y por ende el resultado salta a la vista, una sociedad en decadencia viviendo tiempos de permisividad, promiscuidad, drogas y demás aberraciones que cada día mas nos asombran.

De allí la importancia del papel que debe jugar la Iglesia de Cristo para frenar el avance de estas “iniciativas humanistas” y defender , apoyar, educar el ciclo vital de la familia como polo de desarrollo de la sociedad.

DESARROLLO

La iglesia de Cristo pese a su gran esfuerzo de predicar y enseñar a Palabra de Dios procurando cohesionar el vinculo familiar, se ha quedado corta con los tiempos que estamos viviendo, antiguamente los cambios sociales no eran tan repentinos ni tan libertinos como los que actualmente observamos. De allí que al igual que en muchas áreas la iglesia no que quedo sin reacción frente al este fenómeno de gran velocidad.

Pero si algo está en juego es la ELECCIÓN DELA PAREJA, ya que desde allí se triunfa o se fracasa. Es triste  ver la estadística de matrimonios y separaciones  en Colombia a junio del año 2015. “Por una parte los matrimonios civiles alcanzaron la cifra de 24.206 y por otra parte se registraron 7.721 divorcios en el país en el mismo periodo.”1 Lo que indica que el índice de separaciones es del 31,89% con respecto al número de matrimonios en el periodo indicado.

Ahora bien sus causales mas comunes van desde problemas económicos, pasando por infidelidades hasta violencia intrafamiliar 2; todo ello, claro está, con las respectivas consecuencias para la pareja y los daños colaterales tanto para los hijos, si existiesen, los familiares, amigos y obviamente la sociedad como ultima en pagar los platos rotos de posiblemente una MALA ELECCIÓN  del futuro cónyuge.  

Es allí donde la iglesia debe hacer su gran aporte, si logramos como cuerpo de Cristo, asegurar una excelente educación y orientación en este primer paso para la constitución de una familia, podernos haber avanzado en gran manera para que esta nueva familia no sea parte de la penosa estadística del  31.89% de matrimonios que terminan en separación o disolución.

Por ello es vital que durante la etapa de adolescencia nuestros jóvenes sean educados de manera enfática y participativa en temas que para la iglesia son “tabúes” como el sexo, las drogas, las enfermedades de trasmisión sexual, desviaciones de género, y otras tatas que a la luz de la Palabra y una buena orientación de profesionales cristianos den a nuestros jóvenes pautas que orienten su futuro a mediano o largo plazo (no tan largo) para enfrentar este decisivo paso como es la elección del su cónyuge.  

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