COMERCIO INTERNACIONAL

A medida que el proceso de globalización ha avanzado, las condiciones de vida Han mejorado apreciablemente en casi todos los países. Sin embargo, los más beneficiados han sido los países avanzados y sólo algunos de los países en desarrollo.

El hecho de que la brecha de ingresos entre los países de alto ingreso y los de bajo ingreso se ha ampliado es motivo de inquietud. Y el número de personas que, en el mundo entero, viven en la miseria extrema es profundamente preocupante. Sin embargo, es erróneo concluir sin más que la globalización ha sido la causa de esta divergencia, o que nada se puede hacer para mejorar la situación. Por el contrario: los países de bajo ingreso no han podido integrarse a la economía mundial con la misma rapidez que los demás en parte debido a las políticas que han decidido aplicar y en parte debido a factores que escapan a su control. Ningún país, y menos aún los más pobres, puede permitirse quedar aislado de la economía mundial. Todos los países deberían tener como objetivo reducir la pobreza. La comunidad internacional debería esforzarse --fortaleciendo el sistema financiero internacional a través del comercio exterior y de la asistencia-- por ayudar a los países más pobres a integrarse a la economía mundial, a acelerar su crecimiento económico y a reducir la pobreza. Esta es la mejor forma de garantizar que todas las personas de todos los países se beneficien de la globalización.

El FMI considera que el crecimiento económico es la única forma de mejorar los niveles de vida de los países en desarrollo, y el mejor procedimiento para lograrlo es a través de la globalización. El FMI, en el marco del mandato encomendado por los países miembros, está haciendo todo lo que está a su alcance por salvaguardar el sistema financiero internacional y ayudar a los países miembros a aprovechar las ventajas que ofrece la integración en la economía mundial, reduciendo al mismo tiempo los posibles riesgos. Sin embargo, aunque reconoce que se ha avanzado mucho hacia una globalización más integral, aún queda mucho por hacer.

1. El FMI, y el Banco Mundial y las Naciones Unidas son sólo algunas de las organizaciones mundiales importantes que rastrean, reportan y ayudan al desarrollo económico y financiero internacional. Usando estos sitios y otros que puedan ser enlazados a ellos, analice y discuta el panorama económico para naciones desarrolladas y emergentes del mundo.

R. Para muchos, el futuro de las inversiones se puede resumir en dos palabras: mercados emergentes.

Esta idea ha ganado fuerza gracias a la experiencia de los dos últimos años, teniendo en cuenta que la mayor parte de los problemas financieros que han rodeado a los bancos afectados por los activos tóxicos, los créditos subprime y el exceso de apalancamiento procedían de los mercados desarrollados, y no de los emergentes.

Además, ha sido un mercado emergente –China– el que ha sacado al mundo de la recesión, no EEUU, la mayor economía mundial, que sigue sufriendo problemas.

En otras palabras, está crisis podría suponer la consolidación de los mercados emergentes, ya que durante periodos anteriores de turbulencias financieras globales con frecuencia se vieron afectados con más dureza que los países desarrollados. Esta vez, los mercados emergentes se han recuperado con más rapidez, y sus activos, en especial la renta variable, han conseguido repuntes mucho más sólidos.

Pese a la resistencia mostrada recientemente, el fondo de pensiones medio sólo invierte un porcentaje de su cartera estimado en el 5% en los mercados emergentes, aún cuando, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), representan el 30% del PIB mundial.

En los 10 últimos años los mercados emergentes han evolucionado de forma espectacular en el escenario de las inversiones globales.

Los mercados emergentes han aguantado bien la crisis. Su posición ha salido reforzada y no hay duda de que durante los próximos años fluirá más dinero hacia estos países”.

El aumento del precio de las materias primas desde 2002 también ha animado a los inversores a colocar su dinero en estos mercados ya que muchos son ricos en petróleo y recursos, y disponen de importantes sectores agrícolas.

Sin embargo, los gestores de fondos advierten a los inversores para que no se confíen demasiado y depositen su fe en los mercados emergentes simplemente porque es probable que crezcan a un ritmo mucho más rápido que el mundo desarrollado.

Para empezar, los inversores tienen que ser selectivos. Los mercados emergentes cubren a un número muy amplio de países con distintas perspectivas económicas y perfiles de inversión.

En el centro y el este de Europa, Polonia y la República Checa han mostrado su resistencia, mientras que Hungría y Ucrania se han visto obligadas a acudir

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