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Cine Y Psicologia


Enviado por   •  27 de Agosto de 2013  •  3.116 Palabras (13 Páginas)  •  276 Visitas

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Introducción.

La relación entre la Psicología y el Cine es total. Las películas reflejan y evocan emociones y sentimientos que nos impactan e incluso nos marcan considerablemente. Y es que el cine te permite ver y casi vivir situaciones que afortunadamente no ocurren con frecuencia, ni a nuestro alrededor.

En mi campo de interés, la psicología de sus personajes constituye una fuente de inspiración de la que siempre se puede sacar partido, a veces por lo bien conseguidos que están o a veces por lo contrario, pero siempre, siempre te dan qué pensar.

Te invito a participar de mis reflexiones y confío en que el análisis psicológico de las películas de este sitio te resulte interesante.

Cine Psicología, vidas paralelas.

El cine y la psicología son paralelas una de la otra, ya que la psicología es parte importante de lo que llamamos vida, es difícil pensar que la psicología no tiene que ver con nosotros, si utilizamos la mente a cada instante. El cine por el otro nos demuestra la forma en la que los seres humanos, ya sean personajes ficticios, viven, hablan y piensan, tal como nosotros lo hacemos. Una película es solo eso, una historia contada, y dentro de esa historia hay muchas conductas que podemos analizar, y en algunas otras nos hacen reflexionar. Es por eso que son vidas paralelas, por el hecho de que van de la mano una a la otra sin tocarse, simplemente porque nuestras vidas tienen un poco de ambas, todos tenemos historias que contar, relatos que para nosotros y muy posible a las demás personas sean interesantes, cosas que nosotros deseamos plasmar en un filme, esos hechos son resultado de nuestros pensamientos y reacciones debido a las situaciones, incluso actitudes. Se puede decir que el cine es producto de todos nuestros sueños, todos nos hemos identificado con algún personaje, todos hemos dicho al frente de una película, “A mí me ha pasado algo parecido”, y ese algo está ahí, algo que nos puede dar una idea de que hacer, casi se puede decir que el buen cine es una terapia. Hay que reflexionar, porque también hay mal cine, esa clase de película que uno no sabe en que estaban pensando cuando lo hicieron, películas que simplemente no saben como contar una buena historia, que tienen un elenco que no es muy conmovedor, gracioso o conmovedor, tal es el caso de la película The Room (El cuarto), que fue dirigida, producida, escrita y protagonizada por el infame Tommy Wiseau. Una película independiente categorizada como el cáliz no-sagrado de las películas, cuya actuación, dirección e historia, van más allá de lo descriptible, la edición no fue mala, pero la actuación simplemente es pésima, es una historia acerca de un hombre enamorado, y su novia, quien lo engaña con su mejor amigo (historia contada por muchas personas). Es una historia simple que otros directores en el cine e incluso telenovelas han hecho, simplemente Wiseau fallo al contarla. Tanto así que en mi humilde opinión puedo decir que es tan mala, que vale la pena verla, porque en mi vida había visto algo parecido, no sabía pensar si esto lo hacían en serio, o si era una broma. Esa película es una deja una actitud, y al momento que este leyendo esto, va a generar una actitud, y se genera una anticipación, para verla. Y después de verla deja reacciones parecidas a las de una mala montaña rusa, subes, te sientes mal, te mareas e incluso vomitas mentalmente de la pena ajena que te da al ver a los actores de esta película. He aquí una de las reacciones:

“La película llegó a figurar entre las peores de IMDb (Base de datos cinematográfica mundial) antes de convertirse en un fenómeno de culto (aunque sigue con una nota mala: 3,6), se hacen proyecciones especiales donde la gente tararea las canciones de las escenas de sexo y se desarrolla con algunos de los momentos más impagables (como cuando la madre confiesa tener cáncer de mama con la importancia que se le da a una simple diarrea) y sin duda, Wiseau aspira por méritos propios a derrocar al gran Uwe Boll como el peor director de la actualidad.”

Vamos a tocar otro nervio, Uwe Boll, en mi opinión el director más malo de la historia y digo malo en todos sentidos. Este director es famoso por haber hecho películas basadas en videojuegos, como House of the Dead 1 y 2 (La Casa De la Muerte), Alone in the Dark (Solo en la oscuridad) y Bloodrayne. Es importante recalcar que contar una historia de un videojuego es difícil si nunca se ha jugado, ya que desde 1985, los juegos tienen trama e historia. Lo que hace este director, pues es sencillo, decide enojar a los fanáticos de los videojuegos haciendo estas películas, que del juego solo su nombre, cuenta una historia con poco detalle, que genera gran cantidad de emociones negativas. Digo que literalmente es malo, por el hecho de que lo hace para enfurecer a la gente, es bien sabido por parte de la cultura cinematográfica, que si criticas Boll, vas terminar literalmente en un ring de boxeo, tendido en una lona, ya que Boll es boxeador, y reta a todo aquel que lo critica.

“Bastante mala fama tienen ya los videojuegos como para tener que añadir ahora las horribles críticas que reciben las películas de Uwe Boll, ¿acaso hay una conspiración para acabar definitivamente con los videojuegos? Lo que sí hay seguro es una petición para que Boll deje de rodar películas sobre videojuegos.

Más de 8000 aficionados a las consolas que, ante "sus repetidas muestras de incomprensión hacia el material que ha llevado al cine", firman en Internet una "respetuosa" carta en la que le ruegan que "pare de dirigir o tomar parte alguna en la creación de películas.”

Ahora hablando del caso contrario hablaremos de películas que de verdad tocan algún sentimiento en las personas, en el caso mío, hablemos de Edgar Wright director inglés cuya filmografía se reduce en solo tres películas, Sean of the Dead (Sean de los Muertos), cuyo concepto trascendió en la vida de los cinéfilos por su originalidad, al crear un nuevo género (Terror-Comedia-Romance), es una película romántica protagonizada por un gran actor inglés, Simon Pegg (es el actor favorito de Wright, quien ha protagonizado 2 de las 3 películas que este ha hecho), quien interpreta a Sean, un empleado en una tienda de electrodomésticos a quien ha dejado su novia, por ser una persona poco interesada y centrada, pero el día en que sean decide recuperarla, el mundo está siendo azotado por una invasión de muertos vivientes sedientos de sangre, ahora labor de Sean será rescatar a su familia y amigos, mientras recupera el amor de su amada. Otra película realizada por Wright fue Hot Fuzz (Súper Policías), también protagonizada por Pegg, quien esta vez interpreta a Alexander Angel,

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