Coaching;para Qué, Qué Y Quién

Programa de Coaching

1. ¿Para qué el coaching?

 Para la persona participante

El coaching trata de ayudar a la persona a autodesarrollarse, y llevar al máximo su potencial, en el marco de la contribución al negocio. La clave radica en que la mejor aportación al éxito de la empresa es el crecimiento, el bienestar y la satisfacción de su personal más valioso.

En la relación interpersonal, pro¬pia del coaching, el directivo goza de un espacio ajeno a su empresa, que le permite tener una reflexión sobre sus prácticas profesionales, su estilo de dirección y las dificultades que puede encontrar en el ejercicio cotidiano de sus responsabilidades. Además, tiene la oportunidad de cuestionarse, de ampliar su marco de referencia, de explorar solucio¬nes alternativas, frente a un coach que representa una imagen refleja que le permite calibrar mejor los retos, la asunción de riesgos y las posibilidades de éxito. El coaching favorece la asunción progre¬siva de nuevas competencias y capacidades directivas.

El punto de llegada y el valor del coaching es siempre crear un nuevo comportamiento en el mundo real y culmina con la aceptación conjunta de un plan de acción detallado y un programa de seguimiento a medio y largo plazo en el que el coach actúa como memoria y conciencia del participante en la búsqueda de resultados tangibles y sostenibles. Es un proceso completo y continuado que desemboca en la transformación permanente del gestor en líder. Contrariamente a un proceso clásico de formación, el pro¬greso se realiza en tiempo real y pue¬de adaptarse durante todo el trans¬curso del programa.

 Para la organización

Contar con directivos y mandos efi¬cientes en la toma y ejecución de deci¬siones, pero también más flexibles ante las situaciones de cambio. Es decir, capaces de evolucionar en su comportamiento ante diferentes situa¬ciones de gestión y en organiza¬ciones en continuo movimiento. Esti¬mulando la mejora de su rendimiento, el coaching conduce a los participantes a no darse por satisfechos con los éxitos pasados, ni a conformarse con las con¬ductas adquiridas.

Por último, para configurar un verdadero entorno de liderazgo, la empresa moderna no puede depender exclusivamente del coach externo, sino que debe desarrollar un coaching interno en una red transfuncional en la que todos los participantes encuentran natural proporcionarlo y recibirlo.

2. ¿Qué es el coaching?

Es un proceso de diálogo orientado al logro de objetivos concretos, mensurables e inmediatos, acompañado por un coach, y que permite hacer realidad la estrategia. Este diálogo refleja un concienzudo trabajo de contextualización e interconexión de varios mundos: el de la trayectoria laboral pasada y futura, el de las relaciones, el de la organización y el negocio y, por supuesto, el mundo personal, familiar y social del participante.

El coaching es eficaz. No es abstracto ni teórico, sino concreto y práctico. Pretende y logra sacar a la luz las capacidades de liderazgo de la persona y convertirlas en conductas concretas orientadas hacia la consecución de los objetivos de la empresa.

El coaching es la herramienta que permite convertir a los directivos de hoy en los líderes del mañana, pasar de la antigua tarea de “mantener la maquinaria” del negocio a la nueva función de inspirar y liderar a una red de personas autónomas.

La ventaja competitiva no puede encontrarse ya sólo en la ejecución de un plan, por perfecto que sea, sino en el trabajo creativo cotidianamente inventado por cada uno de los directivos. Por eso, todos los ejecutivos tienen que asumir como objetivo estratégico tanto personal como corporativo el autodesarrollo y el aprendizaje.

3. ¿A quién se dirigen los programas?

El coaching se destina esencialmente a directivos y profesionales que tengan responsabilidad sobre personas y/o presupuestos. Los participantes deben tener capacidad real de decisión en la empresa y estar comprometidos con la participación y los objetivos del programa.

4. ¿En qué consiste el proceso?

El proceso del coaching se estructura en tres fases:

3 fases

• Fase inicial, en la que se establece el contexto, el perfil del participante y las expectativas.

• Acuerdo ganar-ganar entre la empresa, el participante y el coach. Este acuerdo define las modalidades del proceso, los objetivos a alcanzar y cómo se van a medir.

• El Acompañamiento se organiza mediante una serie de sesiones entre el participante y el coach. Estas sesiones, de una duración media aproximada de 2 horas, tienen lugar con una frecuencia semanal, durante al menos tres meses.

El acompañamiento se centra exclusiva-mente en situaciones profesionales vividas por el candidato y se relaciona con los objetivos definidos en el acuerdo ganar-ganar. Las sesiones son siempre confiden-ciales.

5. ¿Cuál es la función del coach?

Ayudar al participante a mirar desde otra perspectiva, generando alternativas, el ejercicio de su práctica profesional con el fin de optimizar su capacidad de toma de decisiones y sus responsabilidades en la empresa. A diferencia de un consultor, el coach nunca propone soluciones y, en ningún caso, actúa en el lugar del participante, sino que busca el desarrollo de sus habilidades y su autonomía.

6. ¿Cómo se hace?

El programa se estructura a través de sesiones y reuniones de diferente naturaleza y contenido.

La duración del programa es variable y depende mucho de las circunstancias e intereses del propio participante.

Propuesta de programa ejemplo:

Sesión de apertura (duración aproximada 2:30 h.)

1. Bienvenida

2. Objetivos del programa

3. Proceso

4. Medición de resultados

5. Conceptos

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