Conducta Antisocial

Diseño y Validación de una Escala para medir Tendencias Antisociales Adolescentes

Vanessa Flores, Carmen Muñoz, Fabiola Rodríguez y Marta Valenzuela

Universidad San Sebastián.

El siguiente artículo corresponde al diseño y validación de una escala para medir tendencias antisociales en adolescentes. Para esto, se utilizó una muestra conformada por 203 adolescentes hombres y mujeres, de los cuales, 72 eran del programa de intervención ambulatoria, PIA y 131 eran adolescentes que se encontraban cursando la enseñanza media en el liceo Marina de Chile de la comuna de Talcahuano.

En la primera parte, se expone el marco teórico que contiene información relevante y actualizada acerca de la temática en estudio. Posteriormente, se hace referencia a los aspectos metodológicos del estudio. Seguido de esto, se presentan los resultados obtenidos, para finalmente exponer un análisis de ellos.

INTRODUCCIÓN

La conducta antisocial es un fenómeno complejo que ha suscitado gran preocupación, tanto en los investigadores del

comportamiento humano, como en la sociedad en general. Esta problemática se ha

visto incrementada en la actualidad por el papel que cumplen los medios de comunicación, al difundir de manera masiva y sensacionalista hechos cargados de crudeza y violencia, ejecutados por jóvenes, que atentan contra la dignidad e integridad de sus semejantes.

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Vanessa Flores, Carmen Muñoz, Fabiola Rodríguez, Marta Valenzuela, Facultad de Psicología. Universidad San Sebastián. La correspondencia relativa a este artículo debe ser dirigida a Fabiola Rodríguez. Fono: (56-042) 211124. E- Mail: psicofabiola@gmail.com

Las conductas antisociales incluyen una amplia gama de actividades tales como acciones agresivas, reacciones violentas, hurtos, vandalismo, piromanía, mentira, ausentismo escolar y huidas de casa. Aunque estas conductas son diferentes, normalmente se consideran juntas, ya que están asociadas. Así, los adolescentes muy agresivos son propensos también a mostrar algunas de las otras conductas antisociales.

Según lo mencionado, los comportamientos antisociales de los adolescentes plantean hoy un problema a la sociedad en su conjunto. Especialmente preocupante es el aumento de la delincuencia de los menores y su ingreso cada vez más precoz en estas prácticas: 12 a 13 años en lugar de 15 años (Blatier, 2002, citado en Vanderschueren & Lunecke, 2004).

El escenario descrito informa de la gran importancia que ha adquirido la prevención de las conductas antisociales en los jóvenes, ya que, este grupo etáreo es todavía moldeable y sobre ellos los instrumentos de socialización pueden tener una influencia considerable. Además constituye la edad en la cual se manifiestan los cambios más significativos para la afirmación de la personalidad y durante la cual se inician los actos antisociales individuales o en grupo que son percibidos hoy con temor por la sociedad en general.

Todos estos antecedentes enfatizan la importancia de diseñar y validar un instrumento lo más exacto posible de la tendencia antisocial adaptable a la realidad chilena.

Lo mencionado anteriormente es avalado tanto con estadísticas nacionales como internacionales. Algunas investigaciones han mostrado que en países como Estados Unidos y Reino Unido, alrededor del 50% de los jóvenes entrevistados reconocen haber cometido durante su adolescencia algún “delito” (robo o hurto, robo de automóviles, manejo en estado de ebriedad, abuso de droga ilícita, etc.) que habría sido sancionado severamente si hubieran sido arrestados (Glaser, 2001; citado en Vanderschueren & Lunecke, 2004).

En relación a nuestro país, según los antecedentes recopilados por la Institución Carabineros de Chile (2003), el grupo conformado por hombres y mujeres de entre 15 y 25 años, presentarían puntuaciones más altas en las categorías de consumo de drogas, hurto, lesiones, homicidios, transgresión a las leyes del tránsito, robo con violencia, robo con fuerza, violación y conducir en estado de ebriedad. Presentándose en todas los rangos de edades.

Antecedentes Teóricos Aportados Por Otras Disciplinas En Relación Al Origen De La Conducta Antisocial

El origen de la conducta antisocial se ha intentado explicar desde distintas áreas; la psicología ha planteado diversas teorías tales como la teoría de la frustración y agresión propuesta por el Grupo de Yale o la teoría de la agresión como conducta aprendida, de Bandura (1962). Por otra parte la sociología ha aportado con teorías tales como la propuesta por Patterson (1982), denominada teoría de la ejecución o la propuesta por Park, Burguess y Mackenzie (1928) llamada teoría ecológica.

Dos son los modelos centrales en nuestra investigación, el primero de ellos corresponde al modelo biopsicosocial de la conducta antisocial, planteado por Dodge y Pettit (2003), quienes formulan la interacción no lineal entre distintos factores predictores de la conducta antisocial, junto con proponer que las experiencias de vida y los factores del contexto sociocultural mediatizan los efectos de la predisposición biológica. Finalmente, postulan que un mediador común de todas las variables predictoras es el patrón de adquisición del procesamiento de información social de los niños.

El segundo modelo es el planteado por la teoría del aprendizaje, donde se postula que nuestra historia de aprendizaje es un factor determinante de las relaciones que instauramos con nuestro entorno físico y social. Ella posibilita o imposibilita ciertos repertorios comportamentales, entendiendo a éstos como una interacción total entre la persona y el medio, donde existe una influencia recíproca (bidireccional) que no se puede abandonar. El ambiente, la conducta, lo cognitivo y lo afectivo operan como determinantes interactivos. Por esto, cualquier explicación de la conducta humana debe incluir estos factores y su relación e interacción (Bandura & Walters, 1990).

Factores De La Personalidad Que Influyen En La Conducta Antisocial

El perfil del adolescente antisocial involucra factores individuales y biográficos que lo caracterizan y que llevan a la conclusión de que es una persona con un gran conjunto de deficiencias, y una de ellas es que comete actos que se escapan de las normas de la sociedad. Entre tales factores podemos nombrar los siguientes: impulsividad, afán de

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