“CÓMO SE DEBERIAN DE CONSTRUIR LAS CATEGORÍAS DESDE LA NORMALIDAD-ANORMALIDAD DESDE UN PUNTO DE VISTA ÉTICO”

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UNIVERSIDAD SAN SEBASTIÁN

CARRERA: PSICOLOGÍA

ASIGNATURA

PSICOPATOLOGÍA GENERAL

MICRO-ENSAYO N°: 1

“CÓMO SE DEBERIAN DE CONSTRUIR LAS CATEGORÍAS DESDE LA NORMALIDAD-ANORMALIDAD DESDE UN PUNTO DE VISTA ÉTICO”

ESTUDIANTES

YASNA CONSTANZA EBENSPERGER JANA

CLAUDIA JEANETTE GÓMEZ FARIAS

DOCENTE

JORGE MASSARDO MERCADO

VALDIVIA

NOVIEMBRE, 2019

ÍNDICE

                                                                                                                                    Páginas

I. Introducción.................................……………..………………………….………..….....3

II. Desarrollo………………….…..…………..…………….….………..….........................4

III. Conclusión……………..…..…………………………..……………….…………….......6

IV. Bibliografía……………..…..………………………….……………….………..….........6

I. Introducción.

La psicología como ciencia que estudia el comportamiento humano ha debido abordar la exigencia de delimitar los conceptos de normalidad y anormalidad en torno a éste.   En el presente ensayo se abordará el camino transitado a través de la historia, los aportes de otras disciplinas y las propuestas teóricas que permiten hoy día reflexionar en torno a esta pregunta: ¿Cómo se deberían de construir las categorías desde la normalidad-anormalidad desde un punto de vista ético?.

En este recorrido a la forma en que se ha conceptualizado la normalidad/anormalidad, en una primera aproximación se verá que el de normalidad se construye a partir de la idea de tener que dar cumplimiento a una norma que tiende a guiar el comportamiento de la persona. Así, la atención pasa al concepto de norma, viendo las distintas propuestas y sus limitaciones a la hora de dar una definición.

A continuación, se revisarán los distintos énfasis que se le ha dado al tema de la salud mental, o la locura (como la otra cara de la moneda), en las distintas etapas históricas y contextos culturales. Tomando así un camino que lleve finalmente a definir la salud mental en torno a la idea de libertad, pero de una libertad en concreto, la del paciente, que pasa a ser el foco a través del cual se trata de definir el concepto de normalidad.

     Entendiendo que, tanto el psiquiatra como el psicólogo son responsables de diagnosticar la enfermedad mental, es de suma importancia que sepa discernir sobre qué ayuda se necesita y cómo habrá de brindarse, teniendo claridad sobre qué es normal o anormal; de lo contrario se corre el riesgo de tratar de producir cambios en quienes no lo necesitan.

II. Desarrollo.

El concepto de normalidad tiene que ver con dar cumplimiento a una norma y respecto de este termino existen dos significados:

1.- Norma ideal, que considera todo aquello que cumple con un cierto modelo que el hombre valora y que supone debe tratar de tender.  Esta norma ideal puede provenir de un modelo creado por el hombre, o de un modelo extraído de la naturaleza de los seres vivos.  El primero da cuenta de cómo sería el funcionamiento óptimo del sujeto, aquello que es como debe ser, entonces anormal sería aquello que no es como debe ser.  Las limitaciones que encontramos en este concepto son que es subjetivo, arbitrario y selectivo, además de ser un ideal ficticio que nadie puede alcanzar, frente al cual todos somos anormales.  El segundo modelo, Hofstatter lo define como el estado adecuado de un individuo en relación a sus fines y a su actividad, tomando como base las características y objetivos de un individuo y considerando normal cuando es adecuado y eficiente, presuponiendo la existencia de un orden que tendría su cumplimiento máximo en la eficiencia y adecuación, detrás de este orden existirían leyes que regulan estos fenómenos.  Por lo tanto, la anormalidad sería una trasgresión a estas leyes.  Las limitaciones de este concepto son que es subjetivo y arbitrario, sobrevalora los procesos naturales en una visión positivista que no integra el sentido de la limitación, el defecto y la muerte, y por último se hace muy difícil señalar qué es natural y qué no, porque todo aquello que existe posee una regla intrínseca de funcionamiento.

2.- Norma descriptiva, estadística o modal, es aquella que se observa más a menudo, identificándose la con la mayor frecuencia (curva de Gauss).  El rango medio sería lo normal y los dos extremos lo anormal, la línea que separa los grupos es antojadiza.  Las limitaciones de este concepto son que no necesariamente lo más frecuente es normal, la evaluación de un comportamiento normal dependerá del ambiente y de la época, y por último, la curva de frecuencia no sirve como instrumento normador para indicar quién necesita ayuda.

La psiquiatría transcultural o etnopsiquiatría considera como norma ideal el relativismo, lo que debe ser, es aquello que una cultura determina como tal, la normalidad estará dada por el cumplimiento de estas normas buenas para esa cultura, que además tenderán a ser las más frecuentes.  Sin embargo, las limitaciones de esta posición estarían en la tendencia del hombre a conformarse con una realización limitada y dolorosa de su existencia porque no sabe que hay otras mejores. Además, bajo esta concepción estaríamos negando las enfermedades psiquiátricas que no serían más que disturbios prevalentemente culturales.

Para determinar lo normal o anormal ineludiblemente emitimos un juicio de valor, (subjetivo), donde distinguimos y clasificamos las diferencias con los demás (objetivo) o le atribuimos un valor negativo a determinada condición.  Como señala Cuzzolaro: “Hasta el más técnico de los médicos, no escapa a esta bipolaridad (objetiva-subjetiva), la cual es intrínseca a su rol, a su función.  No puede sustraerse a la responsabilidad de un juicio de valor.  Cuando individualiza un tumor, y en seguida cuantifica el grado de desarrollo según reglas convencionales, realza un hecho natural.  Cuando lo cualifica como enfermedad y lo extirpa, lo valora como evento negativo, malo.  Negativo y malo respecto al hombre, y concretamente a su paciente, no a la naturaleza.

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