DICCIÓN A LOS VIDEOJUEGOS

ADICCIÓN A LOS VIDEOJUEGOS

Alex era un niño que siempre estaba en los barrios de su comunidad, divirtiéndose con sus amigos, jugando todo tipo de juegos, especialmente el fútbol, ya que era un deporte bien visto en todo su país y en todo el mundo.

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Pero todo eso acabó al cumplir 13 años, descubrió la tecnología, al principio solo lo usaba para investigar o ver videos para distraerse, con el tiempo las cosas fueron cambiando, Alex desayunaba con el celular a su lado, iba a todos lados con el celular, incluso al baño. En el colegio siempre lo regañaban por utilizar el móvil en clase y las tardes las pasaba encerrado en casa jugando videojuegos.

Una de las causas de esto es que tenía poca o nula atención de parte de sus Padres, ya que estos andaban muy ocupados en sus rutinas diarias o no sabían cómo instruirlo adecuadamente, con el tiempo Alex empezaba a tener un impulso mayor hacia los videojuegos, Y esto hacía que Alex disminuyera su rendimiento académico y empezara a decaer emocionalmente, a tal punto que se volvía casi imposible sacarlo de la computadora o celular.

Mientras pasaban los meses, Alex continuaba mejorando su rutina en los videojuegos, especialmente era fanático de los juegos en línea, ya que era más entretenido jugar con personas desconocidas, así mismo poder socializar y no estar aburrido.

Alex había cambiado la vida real por una vida virtual, donde él ya no era el auténtico. Poco a poco fue perdiendo amigos del barrio. Incluso su aspecto que siempre había sido atlético, cambió.

Sus padres le regañaban y le pedían que saliera a la calle a jugar, que necesitaba que le diera el sol. Sin embargo Alex no les obedecía ni les entendía, ya que para él todo el mundo interesante y divertido estaba en Internet, fue así como cada día Alex descubría una cosa nueva en su cuerpo. Ahora le escocían los ojos y siempre le andaban lagrimeando. También empezó a tener problemas de rodillas y tobillos y apenas conseguía mantenerse en pie. ya que paraba demasiado tiempo sentado sin hacer ejercicio alguno.

En el pasar de los días Alex iba empeorando más y más en su rutina de los videojuegos, a tal punto que un día como cualquier otro descubre un sitio web poco confiable en el cual si ingresas los datos de cualquier tarjeta bancaria obtendrás mejoras en tus juegos, Alex sin pensar dos veces baja a la cocina a pedirle a su mamá su tarjeta de crédito, su madre se niega a tal petición y le parece ridículo el gastar dinero en juegos, entonces Alex furioso por la negación de su madre coge a escondidas la tarjeta e ingresa los datos para obtener sus mejoras en el juego, una vez hecha tal hazaña devuelve a escondidas la tarjeta de su madre al escritorio que estaba con llave.

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Pasan los días y Alex confundido por no ver sus mejoras en sus juegos empieza a cuestionarse: “a lo mejor hice algo mal” y vuelve a intentarlo colocando nuevamente los datos de la tarjeta de su madre, pero esta vez sucede algo terrible, en la pantalla de su computadora aparece un mensaje diciendo que la tarjeta de su madre fue rechazada, en eso Alex se enfurece demasiado con la computadora y en un acto de furia rompe la tarjeta bancaria, en ese momento la furia de Alex pasa a ser miedo, miedo al castigo de su madre por romper la tarjeta, miedo a que su madre se entere que su tarjeta fue utilizada irresponsablemente por su hijo.

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