Desarrollo Cognitivo desde un enfoque Neuropsicológico

Monje Espinosa Christian Alejandro

Desarrollo Cognitivo

Existen una cantidad considerablemente alta de debates acerca del ser humano y su integridad como un ente integrado, pero uno de los debates más constantes en las ciencias y disciplinas que estudian al ser humano, incluyendo la Psicología, ha sido la dualidad cartesiana; debate en el cual se establece que el ser humano es una composición dicotómica entre elementos separados y distintos: el alma (o mente) y el cuerpo.

Alexander Luria, considerado como el padre de la Neuropsicología Soviética, desarrollo un nuevo campo teórico que trabaja ambos componentes, cuerpo y mente; no como antagónicos sino como unidades no-excluyentes abordadas desde un enfoque monista.

Luria desarrolló su trabajo estudiando el cerebro y sistema nervioso conjuntamente con los procesos psicológicos, concentrando en el desarrollo cognitivo desde la integración sociocultural propuesta por Vygotski, su maestro y guía teórico, en su teoría Genética Socio-Cultural de la Mente. (Filham 2003)

Tiempo ha pasado desde que Luria propuso sus postulados y la neuropsicología, así como la neurociencia cognitiva ha evolucionado desde entonces.

El desarrollo cognitivo desde las neurociencias tiene una amplia gama de campos en los cuales se puede apreciar su influencia, tal es el caso de la genética, por ejemplo, el Consejo Mexicano de Neurociencias (15 de agosto de 2019) afirma que:

La gran capacidad de aprendizaje del cerebro infantil depende de una serie de procesos biológicos iniciados en el útero materno y con continuidad después del parto, que incluyen la generación de las primeras neuronas, la creación de los circuitos neuronales y la constitución de las áreas funcionales cerebrales, entre otros.

La manera como el cerebro organiza sus redes neuronales está condicionada por los estímulos que el individuo recibe del entorno, pero también, por las particularidades genéticas, por lo que la biología celular, la genética y la epigenética se vuelven tan importantes.

En este último sentido, podemos apreciar las aportaciones primarias de Luria y Vigotski en el sentido de que el ambiente moldeará el desarrollo cognitivo del ser humano a lo largo de su ciclo de vida.

Asimismo, el estudio de casos de bebés prematuros arroja resultados interesantes, tal es el caso del estudio de trayectoria de desarrollo mental en bebés prematuros (Cortada, 2019), que utilizando el procedimiento de modelos lineales mixtos en las escalas Bayley de desarrollo infantil se notó que los niños con puntuaciones iniciales más bajas son los que más incrementan sus puntuaciones con la edad, un dato importante de cara a la predicción del futuro desarrollo de los prematuros y que previene sobre la realización de pronósticos negativos en el primer año de vida.

A su vez, Cortada concluye con que:

Las trayectorias del desarrollo mental de estos niños se ajustan a un modelo de la curva de desarrollo cuadrática. Los resultados muestran que la edad gestacional es un predictor significativo de la puntuación inicial que explica el 34% del total de la variabilidad interindividual. (Cortada, 2019).

Dado que no hay demasiada literatura científica sobre el tema puntual, las investigaciones acerca del desarrollo cognitivo son más bien escasas, pero si hay algo que queda claro, es que son diversos factores que influyen en el desarrollo cognitivo de los individuos, ya sea como lo decía Luria (1976) viendo al desarrollo cognitivo como una consecuencia directa de las interacciones del ser humano con su medio (lo cual podría tener más que razón, ya que la corteza frontal se desarrolló filogenéticamente a su máxima a partir de que las sociedades se volvieron más grandes y más complejas en su estructura).

...