Desenvolvimiento Del Docente En El ámbito Personal Y Laboral

INTRODUCCION

En la historia del desarrollo del sistema educativo del siglo XX y principios del siglo XXI, se ha visto afectado por un conjunto de variables inernas y externas que exigen cambios significativos. La necesidad de responder con éxito a la demanda de una sociedad cada día más exigente y cambiante, ha llevado a las organizaciones educativas a realizar grandes esfuerzos de mejoramiento hacia el logro de una calidad total, adaptando nuevos conceptos y esquemas teóricos, válidos, orientados hacia una restrusturación funcional formal y la implementación de estrategias en el manejo de los recursos materiales y muy especialmente en los humanos.

Por consiguiente esto se ha convertido en un verdadero reto de la nueva gerencia, de las personas y sus relaciones tomando en cuenta que se debe aprender cómo trabajar efectivamente en un proyecto de grupo, cómo intermediar para solucionar un probema, cómo desarrollar una buena reputación con los colegas y como manejar un equipo de trabajo, constituyen actualmente los aspectos más importantes que un gerente puede manejar. Es por ello que el éxito organizacional, en consecuencia, es imposible sin excelencia individual, hoy requerida, de alli pues que el personal directivo, demanda mucho más que competencia técnica, demanda un sofisticado tipo de destreza social; liderazgo que lo capacite para movilizar grupos de personas y lograr importantes objetivos a pesar de los obstáculos que pueda unir a la gente en la persecución de un propósito significativo, a pesar de las fuerzas que los separa, y en definitiva que pueda mantener las organizaciones educativas libres de mediocridad, caracterizada por conflictos burocráticos y lucha de poder.

DESENVOLVIMIENTO DEL DOCENTE EN EL AMBITO PERSONAL Y LABORAL.

"No hay destino digno sin cultura nacional, o hay cutura naciona sin valores, no hay vaores si no hay docentes capaces de viviros para pder enseñarlos." Anónimo.

Los vaores se han perdido, esa frase se comenta a diario y nos preguntamos: ¿han perdido los valores los educadores?, lógicamente esta respuesta la observamos en escuelas y liceos donde muchos docentes alejados de lo que significa la palabra valores, los mismos se han dado a la tarea de saltar por encima de su misión y han puesto en entredicho la esencia de a verdadera enseñanza. En este ensayo abordaremos la tarea del docente como un deber ser universal, sin embargo no podemos ocultar que muchos de ellos han olvidado que el verdadero educador es aquel que debe tener una continuidad en todos los valores que sus estudiantes traen consigo de sus hogares y los que pueden ayudarles para que cada día aprendan usar en su convivir diario fuera o dentro de una institución educativa; asimismo él como docente debe mantener una actitud responsable ante sus actos y una organización impecable de su deber como docente.

De esta manera pierde tiempo u docente, cuando alejado de su obligación propicia en la institución un ambiemte hostil y de rencores basados en su mayoría en rumores de pasillos, ¿ Cómo erradicar todo este malestar que un docente siente cuando es llaado para arreglar comentarios mal sanos o dchos sin medida de palabras? Mucho se ha escrito, mucho se ha estudiado, en talleres, encuentros, ponencias, palabras que vienen y van, y en cuántos docentes a calado y mantienen en su mente y corazón esta obligación y hermosa tarea, la de ser verdaderos maestros, con sentimientos que van más allá de su vocación y hacen de esta profesión una carrera digna de seguir y por qué no decirlo sentirse orgulloso de formar parte de ella.

La tarea de enseñar, naturalmente se produce en la personalidad del docente. Es algo tan extraordinario, que sólo la pueden paladear los que ejercen la docencia; cada estudiante es una persona idéntica a sí mismo, indivisible, unia, inmanente y trascendente al mismo tiempo, con un bagaje cultural particular que o hace irrepetible en el tiempo y en el espacio, por lo tanto distinto a los demás, pero cuando el docente acompaña a todos y cada uno de sus estudiantes en el proceso de apropiación y construcción de saberes posibilita que sus estudiantes alcancen un aprendizaje similar con resultados similares. Esto es maravilloso; ensear para que cada uno de sus estudiantes día a día construya su propio saber que fortalecerá su proceso de personalización con una dinámica contante de descubrimiento, conquista y posesión de sí mismo.

Basados en lo expuesto anteriormene se puede señalar que el comportamiento profesional apropiado es un componente esencial de un educador, por ello es algo que no debe olvidarse jamás, ya que el olvido de ella le acarreará una serie de inconvenientes desagradables que se sumaran a los factores negativos que los hechos le van a presentar y que a medida que él los vaya expresando en la práctica, se irá multiplicando geométricamente hasta que el cúmulo de errores y factores desagradables anulen toda posibilidad de enseñar. Por ello muchos han afirmado que un docente es un artista, pues él no elabora nada mecánicamente, la enseñanza es producto de su creación, por eso, podemos afirmar que no son los conocimientos enciclopédicos ni la extraordinaria erudición los que dan la capacidad de enseñar Enseñar pues es actuar, porque su acción no se limita a enseñar sino a educar.

De allí pues se puede enseñar con las palabras pero se puede educar con el testimonio de la vida diaría, es decir, con lo que hacemos; lo que implica un compromiso integral del docente con sus estudiantes y todos los que le rodean dentro y fuera de la institución. Ello significa que debe conocer, analizar y comprender la realidad educativa para poder intervenir en ella mediante el diseño,puesta en práctica, evaluación y reelaboración de estrategias adecuadas para la enseñanza de contenidos a sujetos especificos en contextos socioculturales.

Ahora bien en cuanto a los valores espirituales del docente se puede afirmar que un docente puede carecer de una profunda formación académica,pero no puede carecer de valores morales, si carece de éstos no es docente, los valores morales están por encima de la concepción. La concepción intelectual puede ser transferida con palabras, pero la realización educativa necesita del testimonio profecional y personal del docente.

En tal sentido las conductas del docente deberán ser coherentes con sus enseñanzas, que no sólo se basen en conocimientos, sino en modos de vida; esto lo otorga la autoridad moral y hace que sus estudiantes lo consideren un referente ético con autoridad en lo que enseña.

Sin embargo es importante y necesario señalar que la información cívica, la ética, la moral y los valores so temas debatidos en la actualidad en todos los aspectos a nivel nacional

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